Preguntas y respuestas de discusión (Parte Dos)
DISCUSIÓN DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS
¿Quiénes Son Los Laodicenses? --{1LO4 19.2}
¿Quiénes Son El Rey Del Norte y El Rey Del Sur? --{1LO4 19.3}
¿Está la Segunda Guerra Mundial en Daniel Once? --{1LO4 19.4}
Conservar el Tiempo y la Energía. --{1LO4 19.5}
Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO4 19.6}
El Sábado, 31 de agosto de 1946 Capilla del Monte Carmelo --{1LO4 19.7}
Esta tarde contestaré preguntas que han venido a mí de hermanos de la madre iglesia. Pero al escuchar ustedes las respuestas quiero que consideren que también nosotros una vez estábamos en el lugar donde ellos están; que también éramos laodicenses típicos –y que lo que ellos están haciendo hoy, nosotros también lo hacíamos. Tal vez nosotros también poníamos en tela de juicio todo aquello en lo que no teníamos parte, actuando y hablando de la misma manera como ellos. Qué cosa terrible e indecorosa es para un cristiano, no creer aun los propios dichos del Señor a los laodicenses, pero nosotros también pensábamos que no teníamos necesidad de nada, y que todos los demás si tenían necesidad de nosotros. --{1LO4 19.9}
Ustedes saben que no éramos de mente abierta entonces como lo somos ahora. Y cuando, nuestras doctrinas eran puestas en duda, nosotros también, como nuestros hermanos, no escuchábamos honesta e imparcialmente los puntos de vista de los demás. --{1LO4 19.10}
Cuando estábamos en el lugar de ellos, también en nuestra tibieza, celosamente defendíamos toda doctrina, aunque algunas veces no estábamos seguros de ellas. --{1LO4 19.11}
Esto hacíamos sólo porque las doctrinas que se nos habían enseñado en la iglesia por nuestros hermanos ministros, supuestamente también creíamos que eran correctas. Y así también nosotros, ciegos como ellos, creíamos el ciento por ciento de todo lo que se enseñaba en la iglesia, sin considerar que mucho de ello provino a través de hombres no inspirados. Inspirados o sin inspiración no veíamos la diferencia como ellos tampoco ven la diferencia hoy. Nosotros también estábamos en un terrible y triste engaño, y al igual que ellos, no sabíamos o no creíamos que éramos desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos, ¡aunque el Señor mismo lo dijo! Apoc. 3:14-18. Continuábamos en esa mentalidad hasta que el rollo se desenrolló. Entonces fueron abiertos nuestros ojos y reconocimos claramente que las doctrinas e interpretaciones que no venían por medio de la Inspiración sólo eran “invenciones de hombres.” Tampoco veíamos antes que el sábado y la iglesia habían sido convertidos en instituciones para levantar blancos y vender literatura, lo cual deshonra a Dios, robando al pueblo para sustentar y vestir a aquellos que tienen a toda la iglesia bajo tan terrible engaño laodicense. --{1LO4 20.1}
Y así viéndolo desde este ángulo, nosotros no estábamos en mejor condición que los mejores de los laodicenses. Lo que hace la diferencia entre nosotros y ellos es que la luz ha iluminado nuestra senda, pero a ellos aun no los ha alcanzado. Por lo tanto, el crédito por el avance que hemos hecho en este esfuerzo de reavivamiento y reforma es de Dios y no nuestro. --{1LO4 20.2}
La respuesta a la primera pregunta esta tarde nos lleva al capítulo once de Daniel para --{1LO4 20.3}
Identificar al Rey del Norte y al Rey del Sur --{1LO4 21.1}
La pregunta es: ¿Quiénes son el rey del norte y el rey del sur en nuestros días? –Como es nuestro deber santificar al Señor nuestro Dios en nuestros corazones, y estar listos para dar la respuesta correcta en el tiempo correcto a todo hombre que pregunta por la razón de la esperanza que está en nosotros, leamos --{1LO4 21.2}
Dan. 11:40-43 – “Pero al cabo del tiempo [al tiempo del fin –en Inglés] el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán.” --{1LO4 21.3}
La disputa presentada en estos versículos que ocurre entre estos reyes no es antes del tiempo del fin, o durante el tiempo del fin, sino “al tiempo del fin.” Note que el rey del sur es el que empuja al rey del norte y que el del norte es el que gana la guerra y que toma del rey del sur la tierra gloriosa (Palestina) y Egipto y además otros países que no son mencionados por nombre. Estos puntos como ya veremos son suficientes para identificar perfectamente a ambos reyes, la guerra y el tiempo del conflicto. Como la guerra ha de comenzar al tiempo del fin, y como el rey del sur es el derrotado, y por lo tanto los países que han sido conquistados deben de ser gobernados por el rey del norte durante el tiempo del fin. (Para un estudio más detallado del capítulo 11 de Daniel, léase el Tratado No. 12 titulado “El Mundo Ayer, Hoy y Mañana, p. 57-91). --{1LO4 21.4}
Puesto que los que han hecho estas preguntas están de acuerdo que estamos viviendo en “el tiem- po del fin,” no necesitamos decir más con respecto a esa fase de este tema, pero necesitamos que nos digan que poder, en este tiempo particular –en el tiempo del fin, ha agregado a su imperio “la tierra gloriosa” (Palestina), Egipto y otros países. La respuesta que alguien puede dar es que la Gran Bretaña, quitó de Turquía todas estas tierras y virtualmente las ha tenido bajo su domino desde entonces. Claramente entonces, durante el tiempo del fin la Gran Bretaña es el rey del norte y Turquía el rey del sur. Y con derecho también porque el mahometanismo originalmente surgió del sur del Mediterráneo e inundó las tierras del norte y las dominó hasta el tiempo del fin. Y entonces todo comenzó a cambiar y el Imperio Turco comenzó a decaer y la Gran Bretaña comenzó a engrandecerse.
Puesto que no hay manera que alguien evite la verdad sobre este asunto, no hay necesidad de discutirlo más. Para más detalle sobre Daniel once léase la última parte de Tratado No. 12, “El Mundo Ayer, Hoy y Mañana.” --{1LO4 22.1}
No espere mucho de los laodicenses, aunque ustedes saben que es duro para ellos aceptar la Verdad, como lo era para la mayoría de nosotros cuando estábamos en su lugar. ¿Por qué? Porque para los humanos es duro decir “estamos equivo- cados.” Sólo unos cuantos pueden hacer a un lado el orgullo de opinión y admitir sus errores. Esta es la mera razón por lo cual la Verdad nueva revelada nunca es popular. Cuando nos vino la Verdad para hoy la creímos, no porque otros la creyeron, sino porque nosotros mismos claramente la vimos. --{1LO4 22.2}
Siendo así, continuemos, pero seamos pacientes, tolerantes y caritativos con todos. --{1LO4 23.2}
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Nuestra siguiente pregunta para contestar es: --{1LO4 23.4}
“¿Está la Segunda Guerra Mundial en la Profecía de Daniel?”
Dan. 11:44-45 - “Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. Y plantará las tien- das de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude.” --{1LO4 23.5}
En esta Guerra particular el rey del norte sale a destruir a muchos porque noticias desagradables del oriente y del norte llegan a sus oídos. Por lo tanto, el rey del sur no está involucrado en esto. --{1LO4 23.6}
Puesto que Hitler y Rusia (los poderes del norte) comenzaron la Segunda Guerra en Polonia, por lo tanto Japón (el poder del oriente) se unió, y puesto que Turquía, el rey del sur se mantuvo fuera del conflicto, es muy evidente que la guerra del versículo 44 es la Segunda Guerra Mundial en la cual las noticias mencionadas aquí involucraron a Inglaterra (el rey del norte). Por esto, la Segunda Guerra Mundial es positivamente la guerra predicha en los versículos 44 y 45, la última guerra de Daniel once. Además, el hecho de que solamente el versículo 44 hasta aquí se ha cumplido y que el rey del norte todavía no ha venido a su fin, es prueba positiva que la Segunda Guerra Mundial aun no se ha terminado, que todavía no ha de haber paz, ni ningún acuerdo mutuo entre las naciones, aunque se supone que la guerra ha cesado desde la desaparición de Hitler. --{1LO4 23.7}
La declaración “y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude” implica que alguien le ha estado ayudando, y todo el mundo sabe que ese “alguien” es los Estados Unidos de América. Por lo tanto, nos encontramos viviendo entre los versículos 44 y 45 de Daniel once. --{1LO4 23.8}
Nuestra siguiente pregunta es: --{1LO4 24.1}
“¿Cuándo Comienza el Tiempo del Fin?”
Dan. 11:35 - “Y algunos de los sabios caerán para ser purificados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado [aun hasta el tiempo del fin –en Inglés]; porque aun para esto hay plazo.” --{1LO4 24.3}
Nótese aquí que el pueblo de Dios, había de caer, ser perseguido, martirizado y probado, aun hasta el tiempo del fin. Había de pasar por pruebas duras para ser purificado, probado y emblanquecido. Tengan esto en mente, que la purificación había de continuar “hasta el tiempo del fin,” y que el rey del sur arremetería contra el rey del norte “al tiempo del fin.” Ahora notemos que la preposición “hasta” termina con la preposición “el,” que donde la puri- ficación termina, las agresiones del rey comienzan. Estos puntos fueron explicados al principio de este estudio. --{1LO4 24.4}
Hasta donde he podido encontrar, la historia enseña que el martirio cesó en 1700 D.C. y que el Imperio Turco comenzó a disminuir en 1699. (Véase el mapa No. 10 en el Tratado No. 12, “El Mundo Ayer, Hoy y Mañana”). Por lo tanto, el tiempo del fin comenzó a fines del siglo diecisiete, el tiempo cuando cesó el martirio, y al tiempo cuando el Imperio Turco comenzó a desintegrarse. --{1LO4 24.5}
Además, hablando de la tribulación en la cual millones fueron martirizados, Jesús dijo: “y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá.” Mat. 24:29. El día obscuro ocurrió en 1780 D.C. Y mientras que el Imperio Turco estaba disminuyendo el Británico siguió creciendo. Aquí se ve que la profecía perfectamente corrobora la historia. Ahora aprenda – --{1LO4 25.1}
“¿Cómo Convertir en Buen Tiempo el Tiempo Malgastado?”
Usted está enterado del hecho que se nos ha dado una gran obra que hacer en un tiempo muy corto; y por eso debemos saber como convertir en buen tiempo el tiempo malgastado. Alguien ha dicho que aproximadamente más de la mitad de la vida y de la energía de los hombres se gasta en pláticas inútiles y en vigilar a otros como policía. Por lo tanto, una de nuestras mayores necesidades es aprender como controlar nuestras lenguas y de como no meternos en los negocios de otra gente para poder conservar tiempo y energía, paz e integridad. --{1LO4 25.2}
También es bueno recordar que se nos han dado nuestras lenguas para hablar la Verdad y para alabar a Dios, y nuestras energías para proclamar su Verdad y para bendecir a su pueblo. Hablemos y trabajemos pues, por medio de estos principios nacidos del cielo. Si usted accidentalmente, ve u oye que alguien está haciendo algo que según a su mejor criterio no es correcto para un cristiano hacer, y si usted cree que le puede ayudar, no se convierta en un chismoso diciéndoselo a todos, sino más bien amoneste al culpable. --{1LO4 25.3}
No se convierta en una norma para nadie y no imponga sus ideas sobre nadie sino sobre sí mismo. No es nuestro deber actuar como agentes de policía para con otros. Entiéndase que nadie está obligado a someterse a las normas y máximas de otros. Escuche lo que dice la Inspiración: “¿Tu quién eres que juzgas al siervo ajeno? Para su Señor está en pie, o cae; mas se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmar.” (Rom. 14:4) pero puesto que usted no puede hacer nada, ¡para que intentarlo! --{1LO4 25.4}
No haga enemigos con su lengua. Haga amigos. Y no tenga su sensibilidad en la punta de los dedos [ofenderse fácilmente]. Porque si es así, usted mismo sentirá la pérdida de sus amigos, el gozo social y la oportunidad y el privilegio de ganar almas para Cristo. No termine el día sin crédito en la página del libro mayor del cielo. Ni tampoco interprete mal los motivos de otros. Trate de ver e interpretar todo lo mejor que pueda. Mire lo bueno en todos y cierre los ojos a lo malo. --{1LO4 26.1}
Que su conversación sea en temas que fomenten la Verdad de Dios para el día. Esto le mantendrá la lengua ocupada haciendo algo de provecho. Medite y estudie, y cuando hable de religión, por supuesto, no aburra al oyente. Hable mientras vea interés – “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las pisoteen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.” Mat. 7:6. --{1LO4 26.2}
Las lenguas son duras para controlar y los oídos quedan siempre listos para oír. Por lo mismo, es mejor visitar menos. El mucho visitar es sólo pérdida de tiempo y una tentación para discutir las motas en los ojos de otros y pasar por alto la viga que está en su ojo. --{1LO4 26.3}
Cuando está a solas puede terminar algo. Puede entonces trabajar o estudiar. Pero cuando se junta con otros las posibilidades son que usted no haga nada sino tal vez mal a sí mismo y a otros. Ahora es el tiempo de estudiar y aprender la Verdad para este tiempo, para saber cómo dar un estudio o contestar preguntas de una manera sencilla, sin tener que entrar en mucha historia o biografía. Y si está determinado a caminar con Dios diariamente y estudiar su voluntad con respecto a sus propias obligaciones, no las obligaciones de otros, encontrará mucho para mantenerse ocupado y fuera de desvíos. --{1LO4 26.4}
Recuerde también que es candidato para los primeros frutos, para ser, ya sea uno con o uno de los 144,000, que no debe haber engaño en su boca. (Apoc. 14:5). --{1LO4 27.1}
Mida sus palabras con la regla de oro. Si usted hace con otros como le gustaría que hicieran ellos con usted, tendrá menos problemas, gozo más grande en la vida, muchos amigos a su alrededor y buenas gavillas para el granero celestial. --{1LO4 27.2}
Estos semanarios pequeños, sin costo alguno, son de inapreciable valor para usted. Léalos y manténgalos en su biblioteca, porque seguramente el tiempo vendrá cuando usted estará agradecido de haber conservado sus copias. Si desea dar algunos a sus amigos o parientes adventistas, puede ordenar copias extras o enviar sus nombres y direcciones a nuestra lista de envíos. --{1LO4 27.3}