PARTE 1- LA OBSERVANCIA DEL SÁBADO

LA OBSERVANCIA DEL

SABADO

“El Sábado es un broche dorado que une a Dios con Su pueblo. Pero el mandamiento del Sábado ha sido violado. El día santo de Dios ha sido profanado. El Sábado ha --{13CS56 3.1}

sido arrancado de su lugar por el hombre de pecado y un día común de trabajo ha sido exaltado en su lugar. Se ha abierto una brecha en la ley y esta brecha ha de ser reparada. El verdadero Sábado ha de exaltarse a su legítima posición como el día de descanso de Dios. En el capítulo cincuenta y ocho de Isaías se hace un bosquejo de la obra que el pueblo de Dios ha de hacer. Ellos han de magnificar la obra y hacerla honorable, han de edificar las ruinas caídas y los cimientos de generaciones levantarán. Para aquellos que hagan esta obra, Dios dice: ‘Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Por tanto, así ha dicho el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy el Señor'“. Versículos 12-14. --{13CS56 3.2}

“La cuestión del Sábado será el asunto en el gran conflicto final en el cual el mundo --{13CS56 3.3}

participará. Los hombres han honrado los principios de Satanás por encima de los principios que rigen en los cielos. Han aceptado un Sábado espurio que Satanás ha exaltado como signo de su autoridad. Pero Dios ha puesto Su sello sobre Su requerimiento real. La institución Sabática lleva el nombre de su autor, una marca indeleble que demuestra Su autoridad. Es nuestro trabajo llevar a la gente a que entienda esto. Hemos de demostrarles que es de consecuencias vitales si llevan la señal del reino de Dios o la marca del reino de la rebelión, porque reconocen que son súbditos del reino cuya marca llevan. Dios nos ha llamado para levantar la norma de Su pisoteado Sábado. Es muy importante  por lo tanto que nuestro ejemplo como guardadores del Sábado sea correcto". - Testimonios, Vol. 6, p. 351-353 (en inglés), Joyas de los Testimonios, Tomo 3, p. 18-19. --{13CS56 4.1}

De tiempo en tiempo han llegado preguntas a esta oficina concernientes a varios aspectos importantes del Sábado. Antes de su muerte, el Hermano Houteff preparó un material en la forma de preguntas y respuestas para un tratado concerniente al asunto del Sábado. Debido a que nunca se ha publicado y puesto que es importante que tengamos un entendimiento completo de --{13CS56 4.2}

la Verdad del Sábado, el Código tiene el placer de introducir una serie de artículos de preguntas y respuestas tomados del material del tratado. La cuestión a discutir en esta edición es: --{13CS56 4.3}

EL SABADO:

¿QUÉ ES? ¿CUÁNDO ES?

¿PARA QUIÉN ES?

  --{13CS56 5.1}

Un buscador de la Verdad dice: “Les estoy enviando literatura de la aparente doctrina de las Escrituras de que el Sábado Bíblico cae el Viernes, no el Sábado ni el Domingo. Esto me parece que no tiene respuesta. Por favor deme una --{13CS56 5.2}

RESPUESTA ESTRICTAMENTE BIBLICA".

Un examen minucioso con el microscopio del Cielo que todo lo revela (el Espíritu y la Palabra) descubre que la literatura del Viernes - Sábado levanta la estructura entera de Su doctrina en Éxodo 16, versículos 1 y 2, y que su autor denomina “Las Llaves de la Semana de Dios". Y así, si se está bajo el microscopio del Cielo, su posición prueba que está solidamente y con seguridad basada en los hechos, entonces la doctrina ha de ser reverentemente aceptada. Pero si tal examen de la posición prueba que es insostenible, entonces por supuesto debería ser descartada. Puesto que la posición está basada en Éxodo 16:1-12, citamos esos versículos: --{13CS56 5.3}

“Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto. Y toda la congregación --{13CS56 5.4}
de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano del Señor en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud. --{13CS56 6.1}
“Y el Señor dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Mas en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día. Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que el Señor os ha sacado de la tierra de Egipto, y a la mañana veréis la gloria del Señor; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra el Señor; porque nosotros,¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros? Dijo también Moisés: el Señor os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque el Señor ha oído vuestrasmurmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el Señor.“Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: --{13CS56 6.2}
Acercaos a la presencia del Señor, porque él ha oído vuestras murmuraciones. Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria del Señor apareció en la nube. --{13CS56 7.1}
“Y el Señor habló a Moisés, diciendo: Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios". Ex. 16:1-12. --{13CS56 7.2}

En estos versículos los pensamientos expuestos del autor del Viernes-Sábado son presentados en los siguientes catorce párrafos que se citan. --{13CS56 7.3}

“Se nos ha dado la conexión divina o la verdadera relación de los días de Dios y de los meses de Dios en el capítulo 16 de Éxodo. Dios le probó a los hijos de Israel cual era cada día de la semana para ‘que cayera el maná'. El primer maná cayó el día 16 del segundo mes, el día después del 15. Ver Éxodo 16:1-22. Esto marcó el primer día de la semana Bíblica, la semana de la creación. Ahora, el día 16 de este segundo mes del año de Dios como está demostrado en otra parte de este estudio se le llama ahora Sábado bajo el nombre Romano. El segundo día que cayó el maná, ahora se le llama Domingo, y el tercer día es llamado Lunes, y el cuarto día es llamado --{13CS56 7.4}

Martes, el quinto día es llamado Miércoles, el sexto día o ‘Día de la Preparación’ es llamado Jueves; y el séptimo día en el cual no cayó el maná es llamado ahora Viernes. Esta misma relación se mantuvo desde la Creación porque vemos allí que la primera vez que la luna alguna vez registró el tiempo, que sería en el primer día del mes, fue en el quinto. Gen. 1:14-18. --{13CS56 8.1}

“Leamos ahora cuidadosamente analizando la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto. (Ex. 12). Encontrarán que a ellos se les instruyó que guardaran la Pascua (Abib 14) en Egipto y que entonces salieran al siguiente día (Abib 15)". - Lev. 23:5-6; Num. 33:2-3. --{13CS56 8.2}

“Podemos entender la sabiduría de Dios al darle a los hijos de Israel Su verdadero tiempo, porque les estaba señalando los días importantes que guardar, como lo veremos pronto. Iba a darles Sus leyes para que las guardaran. --{13CS56 8.3}

“De acuerdo a Num. 33:2-3 los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto el día 15 del primer mes (Abib). --{13CS56 8.4}

“Fue durante el peregrinaje de los hijos de Israel que Dios realizó uno de los milagros más grandes de la Biblia: la caída del maná. ¿Hemos considerado esta escritura solamente como una forma milagrosa de alimentar a los hijos de Israel para que no se murieran de hambre? Dios tenía un propósito más profundo. De acuerdo con Éxodo --{13CS56 8.5}

16:3, el propósito de Dios era probar ‘si    ellos caminarían en mi ley o no'.Hay una fecha sobresaliente dada en Éxodo. --{13CS56 9.1}

“Ex. 16:1: Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto". --{13CS56 9.2}

“De dos y medio a tres millones de personas estuvieron en este viaje por treinta días y todas las provisiones que habían traído evidentemente se habían consumido y su condición llegó a hacerse desesperada particularmente en este día 15 del segundo mes, Zif, (referirse al calendario), cuando toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón. Ellos hubieran preferido morir en las manos del Señor en Egipto" (Ex. 16:2-3). --{13CS56 9.3}

"Pero ese mismo día 15 Dios hizo una promesa a través de Moisés, diciendo: --{13CS56 9.4}

“Ex. 16:12: Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios.“Ahora, la primera mañana después del día 15 sería --{13CS56 9.5}

la mañana del día 16: el primer día que el maná cayó en el desierto. Se nos ha manifestado claramente que este es el primer día de la semana, porque Exodo 16:22 dice que lo recogían cada mañana durante seis días. Véase también Ex. 16:26. --{13CS56 10.1}

“Contemos entonces: el maná cayó primero el día 16 del segundo mes (Zif) o el primer día de la semana Bíblica; el día 17 – 2do día de la semana; el día 18 – 3er día de la semana; el día 19 – 4to día de la semana; el día 20 – el 5to día de la semana; el día 21 – el 6to día de la semana y cayó doble porción de maná. En el día 22 no cayó nada, porque este era el 7mo día de la semana o el Sábado sagrado de la Creación. Ex. 16:23-30. Esto nos enseña a nosotros como se le enseñó a ellos el verdadero ciclo de siete días o la semana Bíblica. --{13CS56 10.2}

Así podemos conectar verdaderamente la semana Bíblica de Dios: --{13CS56 10.3}

Día de la semana: ..... 1   2   3    4    5    6   7 --{13CS56 10.4}

Mes de Zif:          ...... 16 17 18 19 20 21 22 --{13CS56 10.5}

“El día Séptimo de Dios, Sábado, es llamado  Viernes en el calendario Gregoriano Romano. --{13CS56 10.6}

“Refiriéndonos una vez más al calendario, usamos la ‘semana clave’ y encontramos que podemos remontarnos hacia delante y hacia atrás. Remontándonos hacia atrás, encontramos que el primer día del primer mes del primer año de un ciclo de tres años cae en el quinto día de la semana de Dios. --{13CS56 10.7}

“Esta nueva luna demostrando el primer día de --{13CS56 10.8}

el primer año del ciclo siempre sale el día que el calendario romano llama Miércoles. Actualmente el día de Dios comienza en el anochecer previo (p.e. al anochecer del martes, tiempo romano) de acuerdo a la Escritura. Gn. 1:23. --{13CS56 11.1}

“Puesto que el Miércoles es el día de la nueva luna  y la nueva luna sale en el quinto día de la semana de Dios, entonces podemos decir con seguridad que el sexto día cae en Jueves y el séptimo día Sábado de la semana de Dios es llamado Viernes, de acuerdo al tiempo romano. --{13CS56 11.2}

“Un día Bíblico es de puesta del sol a puesta del sol. La puesta del sol del jueves a la puesta del sol del Viernes es actualmente el Sábado de Dios". - El Calendario de Dios, p. 3, 7 en inglés. --{13CS56 11.3}

Estos comentarios por el autor del Viernes-Sábado en Éxodo 16:1-12 revelan que su posición tiene como base la suposición de que hay una  continuidad cronológica que no se ha roto entre el evento de Éxodo 16:1 y los eventos de Éxodo 16:2-16. El razonamiento es tal que hace parecer que en el anochecer del día quince, el día que los israelitas llegaron al desierto de Sin, las codornices aparecieron y que en la mañana del siguiente día, el dieciséis, cayó el maná. Sobre esta premisa clave se construye la doctrina del Viernes-Sábado y sobre ésta debe mantenerse o caer. Permitamos por lo tanto, con oración, hacer un escrutinio de esto a través de los lentes que todo lo investigan del Espíritu de Verdad en la Palabra misma. --{13CS56 11.4}

Un análisis de cerca del registro de la Escritura --{13CS56 11.5}

(Éxodo 16) bajo consideración, revela que el único día del mes que la inspiración nombra es el día quince, el día de la llegada del Éxodo al desierto de Sin (Éxo. 16:1). La Escritura no nombra el día o el mes cuando los israelitas murmuraron, y no nombra el mes o el día  cuando el maná cayó por primera vez, ni el día cuando las codornices aparecieron. --{13CS56 12.1}

Estos hechos se hicieron absolutamente evidentes cuando se notó que no todos los componentes del tiempo de Éxodo 16:2 al 12 están cronológicamente o inmediatamente conectados con aquellos de Éxodo --{13CS56 12.2}

16:1, el versículo que trata con el día de la llegada de Israel al desierto de Sin. Los versículos 2 al 12 y hasta    el --{13CS56 12.3}

35 brevemente hacen un recuento solamente de los aspectos más significativos de las experiencias más significativas que les ocurrieron a ellos durante sus cuarenta años de permanencia en el desierto. --{13CS56 12.4}

También estos versículos hacen igualmente evidente que ninguno de los eventos que ellos cuentan ocurrieron en los días inmediatamente después de la llegada del Éxodo al desierto de Sin. Cualquier comparación de los registros sostendrá que los eventos que se tratan aquí cubren un considerable período de tiempo y que hay un vacío en el tiempo entre Exodo 16:1 y Exodo 16:2. También que, cronológicamente, aún los eventos de Exodo 17 entran dentro de los eventos de Exodo 16, versículos 1 y 2. --{13CS56 12.5}

El hecho es que, aparte de expresar el día del mes que el Éxodo arribó al desierto, --{13CS56 12.6}

el día quince, el registro no nombra ningún otro día en lo absoluto en conexión con la caída del maná o la llegada de las codornices, sino que simplemente señala que uno llegó en el atardecer (de un día no registrado), y el otro en la mañana (de un día no registrado). Además, y nuevamente contrario a la teoría, el maná cayó primero y las codornices vinieron días más tarde, como veremos ahora. --{13CS56 13.1}

Puesto que el libro de Números, capítulo 11, registra los eventos del maná y de las codornices con mayor detalle que Éxodo 16, examinaremos brevemente el relato como se da allí: --{13CS56 13.2}

“Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos". Num. 11:5, 6. --{13CS56 13.3}

Al estar descontento con sus murmuraciones por el maná, el Señor ordenó a Moisés: --{13CS56 13.4}

“Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne... No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis…" Num. 11:18-20. --{13CS56 13.5}

Estos versículos y los precedentes del capítulo definitivamente revelan que las codornices vinieron después que los Israelitas murmuraron contra el maná, y que después que ellos perdieron el gusto por éste, se hicieron más quejumbrosos debido a su incredulidad en la habilidad de Dios de proveer carne para una multitud tan grande. Para su sorpresa, sin embargo, “... vino un viento del Señor, y trajo codornices del mar, y las dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra. Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo largo alrededor del campamento. Aún estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira del Señor se encendió en el pueblo, e hirió el Señor al pueblo con una plaga muy grande". Num. 11:31-33. --{13CS56 14.1}

Estos versículos de las Escrituras traen la firme evidencia que las codornices no vinieron antes del maná (Num. 11:1-9, 13, 18-23, 31-33), y que no estuvieron allí solamente por una noche, sino por al menos dos días (Num. 11:32). Esta es una prueba absoluta de que el día de la llegada de Israel (el día quince) al desierto de Sin (Éxo. 16:1) no fue el día cuando las codornices llegaron, como el autor del Viernes-Sábado supone que es asi. --{13CS56 14.2}

Es sorprendente, también, que no haya podido notar que no estaba en el propósito de Dios alimentar a Su pueblo con carne en lo absoluto durante los cuarenta años. Nadie podría imaginar que Dios estaba  siendo caprichoso al darles carne para que comieran justamente al comienzo y después quitárselas abruptamente y ponerlos a comer maná en lugar de ésta. Además, si ese hubiera sido el caso, éste en lugar del otro, hubiera sido el registro. --{13CS56 15.1}

También es comprensible que tan pronto vieron que no había forma de vivir en el desierto sin fe, ellos se vieron reducidos a la necesidad, la pobreza, la inanición y la muerte y seguidamente empezaron a recriminar a Moisés por su temor anticipado y lloraron amargamente por el sustento, por comida de cualquier clase, en lugar de un tipo de comida especial. Siendo compasivo por sus temores y atento a sus necesidades, el Señor les envió “pan (maná) del cielo". Ex. 16:4. Pronto aunque probaron el maná, comenzaron a murmurar nuevamente en su deseo por carne, comida que no fue para su bienestar. Así fue esto, que aunque contrario a Su sabio propósito para ellos, el Señor les envió codornices (Ex. 16:8). Todavía, sin embargo, el maná como era usual cayó la siguiente mañana. Así es que ellos tuvieron entonces pan y carne para festejar, si, carne para llenarse fatalmente (Ex. 16:12, 13; Num. 11:31-33). --{13CS56 15.2}

“Y” solemnemente afirma el salmista, “hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto? He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, Y torrentes inundaron la tierra; ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo?” Sal. 78:19, 20. --{13CS56 16.1}

La lógica de los eventos en la secuencia establecida por el Salmista, brinda una evidencia corroborativa: (1) que el “pan” (el maná) cayó un buen tiempo después del día quince; (2) que éste vino después del segundo avance dentro del desierto de Sin, tan lejos como Refidim (Ex. 17:1), el lugar donde Moisés golpeó la roca de donde emanó agua; y (3) que las codornices llegaron al campo aún después de este hecho. Para reiterar esto, primero salió el agua de la roca, luego cayó el maná y después vinieron las codornices. La cita inspirada del Salmista: “He aquí ha herido la peña... ¿Podrá dar también pan? --{13CS56 16.2}

¿Dispondrá carne para su pueblo?”, declara que el Señor ya había hecho que la roca diera agua aún antes de que deslealmente ¡exclamaran sus dudas sobre la habilidad de Dios para darles pan y que seguidamente exclamaron sus dudas sobre la habilidad de Dios para darles carne! --{13CS56 16.3}

No pudiendo ver y considerar estos hechos verdaderos y definitivos, el autor del Viernes-Sábado asume erróneamente que las codornices vinieron primero, luego el maná y luego el agua. Evidentemente, pasa por alto el hecho de que Éxodo dieciséis mismo demuestra que los --{13CS56 16.4}

eventos registrados cubren un período de tiempo (todos los días que vagaron por el desierto de Sin), en lugar de ser simplemente unos pocos días después de su llegada al desierto de Sin. Los eventos del capítulo incluyen aún cuando se espió la tierra, también cuando se dio el testimonio del Señor (la ley) desde el Sinaí, así como también la edificación del tabernáculo y la provisión de los muebles de éste (Ex. 16:33-35; 40:2-6). Todos estos eventos están registrados en el mismo capítulo, aunque como ya hemos visto, el primer evento que cronológicamente sigue al evento del día quince, el día de la llegada al desierto de Sin (Ex. 16:1), fue cuando Moisés golpeó la roca en Refidim (Ex. 17). --{13CS56 17.1}

El siguiente paso del autor del Viernes-Sábado, en el proceso de reconstruir su teoría, es la disputa engañosa de que la “tarde” (Ex. 12:6) del día de la preparación en que la Pascua había de comenzar no fue la tarde del día catorce, sino que ésta fue a la puesta del sol del día trece y que por lo tanto la comida de la Pascua, “la fiesta", ocurrió en ese entonces, al comienzo del día catorce. Esto lo hace él a pesar del hecho que la inspiración definitivamente ordena: --{13CS56 17.2}

“Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia… Y lo guardaréis hasta --{13CS56 17.3}

  --{13CS56 17.4}

el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes". Ex. 12:3, 6. --{13CS56 18.1}

Cuidadosamente, el mandato específicamente requiere que el cordero del sacrificio sea separado del rebaño el día diez del primer mes, mantenido vivo pero hasta el día catorce, no hasta el día trece, y sacrificado la tarde del mismo día; esto es, el cordero había de matarse hacia el final del día catorce y no al comienzo de este día. El margen coloca el momento de matar al cordero “entre las dos tardes”. Bíblica y tradicionalmente la “tarde” es el tiempo después que el sol del mediodía empieza a declinar, la tarde después de la 1:00 P.M. La otra “tarde” comprende el período del anochecer, desde el momento que el sol se oculta hasta la hora de irse a dormir. Estos dos extremos fijan las horas para la preparación. --{13CS56 18.2}

Así hizo Israel todas estas preparaciones durante el día catorce, entonces comieron el sacrificio durante la noche del día quince (Ex. 12:18; Lev. 23:6), la misma noche de la estación en la cual, como la Biblia claramente establece, no solamente comieron la Pascua sino que también salieron de Egipto (Num. 33:3; Lev. 23:6). Para dejar este punto gráficamente aclarado, agregamos el siguiente diagrama. --{13CS56 18.3}

  --{13CS56 19.1}

  --{13CS56 19.2}

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  --{13CS56 19.5}

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Cómo puede uno llegar a la conclusión, a la vista de estos regirstros Bíblicos tan claros, como lo hace el autor del Viernes-Sábado, que la fiesta de la Pascua fue celebrada al final del día trece (que de acuerdo con el cómputo* Bíblico sería la noche del día catorce), aunque las Escrituras específicamente dicen que ésta se celebró durante la noche del día quince. Esto, de hecho va más allá de toda comprensión. No solamente la explicación decisiva de la Biblia concerniente al tiempo de esta importante celebración, sino que la historia y la tradición también hacen virtualmente imposible que cualquiera pase por alto los hechos. Todavía a pesar de esto y contrario a todo esto, el autor del Viernes-Sábado es llevado a racionalizar el atraso de un día en los eventos, de regreso al día trece, a fin de acomodar los eventos para hacer válida su teoría. Puesto que él debe haber leído toda la Biblia, es difícil escapar de la conclusión de que el error parece no tanto un asunto de mala interpretación, sino un asunto de apartarse deliberadamente. --{13CS56 20.1}

También, las figuras de estas láminas definitivamente indican que él, en un intento para hacer que su teoría encaje con otros eventos, incluye en su estudio la interpretación errónea de que la cita de Cristo, “... tres días y tres noches en el corazón de la tierra", significa tres días y tres noches en la tumba. Sobre esta premisa presuntuosa, junto con la mala aplicación del tiempo de la crucificción de Cristo --{13CS56 20.2}

*  La parte oscura delante de la parte iluminada del día. --{13CS56 20.3}

y la resurrección, y con su teoría de “codorniz-maná”, él construye la doctrina del Viernes-Sábado, obviamente sin considerar que inevitablemente algún día la verdad habrá de atacar sus fundamentos hechos de arena y echarlos al suelo. --{13CS56 21.1}

Deberá observarse ahora que a fin de propulsar la teoría del Viernes-Sábado, el autor de ésta fue forzado también a tratar de hacer coincidir el día y la hora de la muerte de Jesús con el día y la hora en que el cordero Pascual fue sacrificado. Así fue forzado a cambiar el tiempo de la fiesta Pascual del día quince al catorce del mes, ¡aunque sea contrario a las Escrituras! Con tales maniobras y formas de razonar, el autor coloca la muerte del cordero Pascual y la crucifixión de Cristo el mismo día, el trece, el Miércoles. De esta manera prosigue explicando que Jesús no podía haber estado vivo para celebrar la Pascua. Él explica entonces Mat. 28:1 colocando la resurrección el día diecisiete, el Sábado en la noche. Pero aún después de toda esta manipulación, no es capaz de hacer coincidir el tiempo de los eventos, porque aunque sostiene que el cordero Pascual fue muerto a la puesta del sol, sin embargo, tiene que admitir que Cristo fue crucificado entre la salida del sol y el mediodía, a la “hora tercera". Marcos 15:25. --{13CS56 21.2}

Él hace estos cambios de los eventos aún de cara a los hechos de las Escrituras de que Jesús pasó el día de la Pascua, el catorce, con sus discípulos (Marcos 14:12- 25); que Él celebró --{13CS56 21.3}

con ellos la fiesta de la Pascua el día quince, el Miércoles en la noche (Marcos 14:18), que fue arrestado la misma noche inmediatamente después de la celebración de la Pascua, entonces fue juzgado por Anás y Pilato y crucificado y enterrado cerca de la puesta del sol (Marcos 15:42-46) el día dieciséis, el Viernes. Finalmente, que resucitó el día dieciocho, el Domingo, el primer día de la semana (Mr. 16:9). De hecho, el autor del Viernes- Sábado parece que manifiestamente ignora todos estos registros Bíblicos de los eventos. Y con esto se une con todos los otros pervertidores de las Escrituras acerca de los tres días y las tres noches. --{13CS56 22.1}

En un desesperado esfuerzo para sustanciar su  teoría de los tres días y las tres noches, todos estos pervertidores de las Escrituras tratan de decirnos que el “día de la preparación” y “el Sábado” de Mateo 27:62, Marcos 15:42, Lucas 23:54 y Juan 19:31 no fueron el Viernes y el Sábado, sino otros días de la semana. Significativa, sin embargo, es la observación que ellos a menudo hacen de unos así llamados manuscritos originales desconocidos en Hebreo y en Griego, esto es, cualquier cosa que ellos pueden hacer para servir a sus propósitos entre aquellos que no tienen la forma de poder verlos. Tarde o temprano, sin embargo, la verdad deja ver que estos tantos citadores de las traducciones nunca citan de la Biblia en Griego “el día de la preparación” y “el Sábado”. ¿Y por qué no? Porque la única buena razón es que en cada caso allí se lee paraskeuh;n (Viernes) y sabbavtw/ (Sábado), y en castellano dice ¡“día de la preparacion y "Sabado". --{13CS56 22.2}

Sigamos ahora con la “gavilla mecida” que es un tipo de la resurrección de Cristo. Teniendo que ofrecerse durante la semana de la Pascua y en ningún otro día, sino “el día siguiente del Sábado” (Lev. 23:11) - el primer día de la semana - esto también señala que el día en que el Señor había de resucitar de entre los muertos fue el primer día de la semana, el día después del séptimo día Sábado. Los que quieren eludir el Sábado, sin embargo, están tratando de hacernos creer que “el día siguiente del Sábado", no es el día después del séptimo día Sábado, cuando claramente el antecedente (Lev. 23:3) es el Sábado del decálogo. Además, aunque ocasionalmente un día de descanso en las Escrituras es llamado “un Sábado” nunca es otro día diferente al séptimo día Sábado llamado “el Sabat”. --{13CS56 23.1}

Además, la ley del Santuario que demandaba “siete Sábados” desde el día de la ofrenda de la gavilla hasta el Pentecostés (Lev. 23:15), absolutamente elimina la posibilidad de otro día además del séptimo día Sábado para preceder el día de la ofrenda de la gavilla, --{13CS56 23.2}

de la resurrección y del Pentecostés. Esto es que a fin de lograr siete Sábados dentro de cuarenta y nueve días y hacer que el 50º día coincidiera con el día después del Sábado (Lev. 23:16), el primer día de la semana, uno tiene que comenzar contando desde el primer día de la semana, Domingo. No se puede a partir de ningún otro día. Compruébelo y vea. Consideren también la tradición de la celebración de la Pascua (la --{13CS56 23.3}

A pesar, sin embargo, de toda la luz sobre la materia no hay la más mínima esperanza que estos pervertidores detengan sus argumentos abandonando así ¡la bendición del Sábado! --{13CS56 24.1}

Es de hecho una tragedia que no abran sus ojos para ver que la Biblia deja claro sin lugar a dudas que estos malinterpretan en el corazón de la tierra, de que Jesús en esto no se refirió a la tumba, que no estuvo tres días y tres noches en la tumba, y tampoco que los juicios que se le hicieron, la crucifixión y su entierro tomaron más de un día. Ellos parecen estar embrujados porque olvidan que  el Libro registra la hora de cada evento como sigue: (a) cerca de la hora sexta (ya sea al mediodía o a la medianoche de acuerdo a la forma antigua de llevar el tiempo; a la puesta del sol a la hora duodécima), Jesús estaba en la sala del tribunal de Pilato (Juan 19:14); (b) a la hora tercera El estaba clavado en la cruz (Marcos. 15:25); (c) a la siguiente “hora sexta”, la hora cuando colgaba de la cruz, las tinieblas cubrieron la tierra (Marcos 15:33); (d)  a la “hora novena” murió (Marcos 15:37): y (e) cerca de la hora duodécima, precisamente antes de la puesta del sol, fue enterrado (Marcos 15:42-46). Ahora consideremos el registro inspirado, (1) que desde la primera hora sexta hasta la segunda hora sexta hay doce horas; (2) que desde la segunda sexta hora hasta la hora duodécima (puesta del sol) hay seis horas adicionales; (3) que hay solamente una sexta hora (mediodía) durante la parte iluminada del día y una sexta hora (medianoche) --{13CS56 24.2}

durante la parte oscura del día; (4) que fue a la sexta hora durante la parte iluminada del día que las tinieblas cubrieron la tierra, mientras Jesús estaba colgando en la cruz (Mat. 27:45); (5) y puesto que la sexta hora en la cual fue llevado ante la sala de juicio de Pilato fue antes de la crucifixión entonces indudablemente sigue que la sexta hora antes de la crucifixión fue el jueves al mediodía o a la medianoche, la sexta hora de la noche, entre la puesta del sol el jueves y la salida del sol el Viernes. ¿Por qué lo podrían haber traído ante Pilato de noche? Por la misma razón que lo arrestaron y lo trajeron ante Anás y Caifás de noche, es decir, porque temían al pueblo, porque muchos creían en Él y por lo tanto querían mantener en silencio su obra oscura, para no crear así conmoción u oposición. --{13CS56 25.1}

El hecho de que los captores de Jesús primero lo llevaron a Anás (Juan 18:13-24), donde esperaron la llegada del día para el juicio legal de Jesús ante el Sanedrín (que precedió Su juicio ante Pilato), es una prueba indudable de que el tiempo que transcurrió desde el juicio ante el Sanedrín hasta el entierro, fue desde temprano en la mañana, el jueves día quince, hasta cerca de la puesta del sol del siguiente día, Viernes día dieciséis, un total de treinta y seis horas. Y puesto que las horas desde Su entierro cerca de la puesta del sol el Viernes, hasta Su resurrección, cerca de la salida del sol el Domingo, hacen un total de otras treinta y seis horas, entonces, el gran total de horas en las cuales estuvo bajo la custodia del Sanedrín son setenta y dos, exactamente tres dias y tres noches. --{13CS56 25.2}

Este es el registro de la Biblia del tiempo de estos eventos hora tras hora, y en perfecta armonía con esto está la celebración tradicional e histórica de los mismos eventos. Puesto que de las horas transcurridas desde el arresto y juicio de Jesús hasta Su resurrección se mantiene un registro indiscutible de un total de setenta y dos horas, y ya que aquellos que lo enterraron y regresaron a casa guardaron el Sábado de acuerdo al mandamiento (Lc. 23:56), y también como se nos ha dicho que resucitó el primer día de la semana, Domingo (Juan 20:1-8; Lc. 24:1-7; Mr. 16:1-6), no hay por lo tanto la más mínima justificación Bíblica para que ninguno llegue a la conclusión equivocada concerniente al día y a la hora de cada evento y del total de horas que transcurrieron. Finalmente, puesto que solamente la Biblia dice la verdad exacta y completa, entonces cualquier voz en contra es la del Engañador, el Diablo, tramando desacreditar la Biblia y atrapando a alguno por algún lado. --{13CS56 26.1}

Como el tiempo que transcurrió en esta secuencia de eventos (desde el momento que Cristo apareció ante Anás hasta el momento en que resucitó de la muerte) es absolutamente Bíblico, agregando como fue predicho exactamente tres días y tres noches completos, entonces no hay una conclusión admisible de las Escrituras y de la lógica más que aquella en que Cristo definitivamente no pretendió que su declaración, “tres días y tres noches en el corazón de la tierra", significara meramente desde el momento en que había de ser puesto --{13CS56 26.2}

en la tumba hasta el momento en que había de levantarse de ella. En lugar de esto, dijo, desde el momento en que el Sanedrín lo pusiera bajo su custodia hasta el momento en que la piedra de  su tumba fuera quitada a fin de que saliera de allí (Lc. 24:7). Además, puesto que el Sanedrín era la Sede General, el corazón de la iglesia, el corazón de la tierra de su tiempo, y ya que Cristo estuvo bajo su custodia tres días y tres noches (porque el Sanedrín puso una vigilancia sobre Su persona aún mientras yacía en la tumba), entonces el Sanedrín, la iglesia, es a la que Él llamó “el corazón de la tierra". ¿Y quién puede honestamente negar lo correcto del cálculo, considerando que como lo enseñan las Escrituras, --{13CS56 27.1}

la tierra todavía permanece sólo porque la iglesia, el corazón de la tierra (la transmisora de la vida espiritual), esta todavía funcionando en un esfuerzo por impartirle vida eterna? --{13CS56 27.2}

La iglesia (con Cristo en ella), no la tumba, es en todo sentido espiritual el corazón y la vida de la tierra. En efecto, ninguna mente inteligente podría considerar la tumba como “el corazón de la tierra”, mucho menos podría entonces considerarlo así el Señor. La mente iluminada conoce bien, también, que la tumba no es la generadora de la vida, sino el contenedor de la muerte, y por lo tanto nunca podría ser llamada el corazón de la tierra, no, no más que el cadáver del hombre pudiera ser llamado su alma. --{13CS56 27.3}

Ya que la prueba de Jonás es un tipo de la prueba de Cristo, veremos esto ahora. La ballena, --{13CS56 27.4}

siendo una criatura viviente que transportó con seguridad la vida de Jonás a través de las profundidades, debe ser figurativo de algo viviente, no de una tumba, una cosa inanimada que por sí misma es figurativa de un ¡infierno eterno! Entonces, ¡de qué podría ser la ballena figurativa sino del viejo barco Sion de viaje sobre el salvaje mar del pecado hacia la ciudad eterna! Oh, que tan claro, tan seguro y tan conmovedor. --{13CS56 28.1}

Al no deshacerse la ballena de Jonás, sino que más bien lo llevó a salvo a la orilla para que Nínive no pereciera, tipifica el Sanedrín dominado por Satanás no pudiendo deshacerse de Jesús, cumpliéndose de esta manera las profecías de “que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca" Juan 11:50. Y así como la Providencia permitió que la tripulación del barco arrojara a Jonás al mar por la seguridad del barco y por la seguridad de sus propias vidas y también por causa de Nínive, de la misma manera la Providencia permitió que la turba tomara a Cristo y lo clavara en la cruz por causa de la iglesia y sus miembros cautivos, y también a causa del mundo perdido. --{13CS56 28.2}

Aquí también se ve el hecho de que el barco y su tripulación nunca hubieran sobrevivido a la tormenta ni Nínive al juicio que estaba por acontecerle, si no es por la prueba severa de Jonás y su supervivencia de las profundidades saladas, de la misma manera la iglesia y el mundo nunca se habrían escapado de las ataduras que Satanás tiene sobre ellos, si no es por el sufrimiento voluntario de Cristo y Su triunfante resurreccion. --{13CS56 28.3}

Ya que en el estómago de la ballena golpeada por el hambre Dios llevó a Jonás seguro a través de las profundidades del tormentoso mar y ya que en las manos de una iglesia sedienta de sangre, El con seguridad sostuvo a Cristo a través de las profundidades del pecado mismo, así hoy también con seguridad sostendrá a través de las profundidades de la hipocresía, de los corruptos istmos de la Cristiandad y de la sociedad amadora de los placeres, a cada uno que haga como lo hicieron Jonás y Cristo. Dios hará un tanto así por todos hoy, aunque estén en las garras de un ministerio loco por el dinero, que odia a los profetas y que está autosatisfecho (tibio). Si, Él transportará seguramente a todos éstos a las costas de Monte de Sion, para allí estar de pie con el Cordero. Sin embargo, aquellos que siguen el ejemplo de Jonás y de Jesús, seguramente se encontrarán entre los “desechados” a causa de la verdad. Pero gracias a Dios porque nadie, sacerdote o prelado, puede privarlos de darse un banquete con el alimento a su tiempo, la verdad oportuna, especialmente adaptada para satisfacer sus necesidades particulares. De esta manera, todos los que despierten de su Laodiceanismo y a su deber para proclamar la Verdad de Dios para este tiempo sin importarles las consecuencias, ¡triunfalmente y jubilosos llegarán a las costas de la eternidad! --{13CS56 29.1}

Al permitir Jonás ser arrojado voluntariamente a la más furiosa de las tempestades marinas a causa del barco y su tripulación y por Nínive, representa el tipo; y que Cristo permitiendo voluntariamente --{13CS56 29.2}

ser arrojado en la más feroz tempestad del pecado, para ser burlado, clavado en una cruz y puesto en una  tumba a causa de la iglesia y de sus miembros cautivos y también para el mundo, representa el antitipo. --{13CS56 30.1}

Al descender Cristo a la tierra para salvar a sus habitantes lo hizo en una época cuando Satanás había tomado control no solamente del mundo sino de la iglesia también, esperando así deshacerse para siempre del único Salvador tan pronto como apareciera. También Cristo abriéndose paso a través de las líneas de defensa de Satanás, reestableciendo las líneas de comunicación con Su iglesia por todo el mundo, para que Su pueblo entrara en ella, es su victoria gloriosa. --{13CS56 30.2}

Estas son las lecciones que el Señor quería darle a los Judíos con la alegoría de Jonás y la ballena, y estas son las lecciones que especialmente quiere traernos a nosotros. La teoría, sin embargo, de los tres días y las tres noches en la tumba no trae ninguna lección de ninguna clase a nadie. --{13CS56 30.3}

Se ve claramente ahora también, que interpretar que la cita de Cristo, “tres días y tres noches en el corazón de la tierra” significa que fue a la tumba, no solamente es para abolir el Santo Sábado sino también para eliminar el significado de Sus juicios y sufrimientos, y para encubrir la lección que la ilustración “en el corazón de la tierra” enseña.De esta manera la frágil y endeble estructura de guijarros. --{13CS56 30.4}

del constructor de la doctrina Viernes-Sábado se rompe ella misma en pedazos contra los inamovibles hechos concretos anteriores. Aún empleando su propio modo de distorsionar la ilustración, no puede cambiar un Viernes por el Sábado. Donde él verdaderamente coloca un Viernes en lugar de un Sábado por el Sabat, es en los siguientes dos párrafos que son de su propia fabricación. --{13CS56 31.1}

“Esta nueva luna demostrando el primer día del primer año del ciclo sale el día que el calendario Romano llama Miércoles. Actualmente el día de Dios comienza en el anochecer previo (p.e. martes al anochecer, tiempo romano) de acuerdo a la Escritura". Gen 1:23. --{13CS56 31.2}

“Ya que el miércoles es el día de la nueva luna y que la nueva luna sale el quinto día de la semana de Dios, entonces podemos decir con seguridad que el sexto día cae el Jueves y que el séptimo día Sabat de la semana de Dios se llama Viernes, Tiempo Romano". - El Calendario de Dios, p. 7 en inglés. --{13CS56 31.3}

Aunque estas citas pueden sonar impresionantes, su sustancia es la materia del oropel. La nueva luna del primer día del primer año en el ciclo de tres años no siempre sale el Miércoles, como él dice que es. El almanaque mundial revela que en un período de 25 años solamente tres veces la luna nueva salió el Miércoles en el mes de marzo (la estación del ciclo de tres  años): (1) 1928, marzo 21; (2) 1948, marzo 10; y (3) 1951, marzo 7. La luna no sigue en ningún mes de ningún --{13CS56 31.4}