La presa del despojador arrebatada por el cojo y el débil
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Venid a Dios como niños --{1LO34 8.1}
Esta tarde continuaremos la lectura que dejamos pendiente el Sábado pasado en el libro El Discurso Maestro de Jesucristo, página 113. --{1LO34 8.2}
“No nos olvidemos, sin embargo, que al allegarnos a Dios como a un Padre, reconocemos nuestra relación con Él como hijos. No solamente nos fiamos en su bondad, sino que nos sometemos a su voluntad en todas las cosas, sabiendo que su amor no cambia. Nos consagramos para hacer su obra. A quienes había invitado a buscar primero el reino de Dios y su justicia, Jesús les prometió: ‘Pedid, y recibiréis.’ --{1LO34 8.3}
“Los dones de Aquel que tiene todo poder en el cielo y en la tierra esperan a los hijos de Dios. Todos los que acudan a Dios como niñitos recibirán y gozarán dádivas preciosísimas pues fueron provistas por el costoso sacrificio de la sangre del Redentor, dones que satisfarán el anhelo más profundo del corazón, regalos permanentes como la eternidad. Aceptemos como dirigidas a nosotros las promesas de Dios. Presentémoslas ante Él como sus propias palabras, y recibiremos la plenitud del gozo.” --{1LO34 8.4}
Oremos para que podamos darnos cuenta que nuestra relación hacia Dios sea como la relación de un niño hacia sus padres; que confiemos en Dios en todas la cosas como un niño confía en sus padres; que sepamos que si nos rendimos plenamente para hacer su voluntad y obra, entonces podemos pedir y recibir; que Él tiene reservado para nosotros dones para satisfacer los anhelos más profundos del corazón, dones tan duraderos como la eternidad; que si tan sólo vamos a Él como niños y creemos a su Palabra, todas estas promesas en su Palabra serán nuestras. --{1LO34 8.5}
LA PRESA DEL DESPOJADOR ARREBATADA POR EL COJO Y EL DÉBIL
Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO34 9.1}
El Sábado, 29 de marzo de 1947 Capilla del Monte Carmelo Waco, Texas --{1LO34 9.2}
El tema se encuentra en Isaías 33. Comenzare- mos nuestro estudio con – --{1LO34 9.3}
Isa. 33:1 – “¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealtad, se hará contra ti.” --{1LO34 9.4}
Tomando en consideración lo que sigue en este capítulo y en los dos capítulos que siguen (porque los capítulos 34 y 35 son una parte del tema que está en el capítulo 33), llega a ser claro que aquel sobre quien es pronunciado el “ay” es la iglesia que antecede al “día grande y terrible del Señor,” el día en que perecerán los pecadores en Sion, el día que se dará a los pecadores arrepentidos su recompensa –“es día de venganza del Señor, año de re- tribuciones en el pleito de Sion.” Isa. 34: 8. --{1LO34 9.5}
La iglesia especialmente es señalada por el hecho que, a diferencia de la iglesia del Antiguo Testamento, ha estado saqueando pero nunca ha sido saqueada; que ha estado haciendo traición pero que ella no ha sido tratada con traición. Sin embargo, la Inspiración, predice para más adelante una situación inversa: La iglesia será saqueada y tendrá que sufrir deslealtad. Pero todos los que en medio de ella sean fieles recibirán gracia, porque ellos dicen: --{1LO34 9.6}
Isa. 33:2 – “Oh Señor, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.” --{1LO34 10.1}
Este versículo muestra que mientras se está pronunciando el Ay (Isa. 33:1) al mismo tiempo una reforma profunda, desde la raíz, se está llevando a cabo entre el pueblo de Dios buscador de la verdad. Ellos están orando no solamente por sí mismos sino también por sus hermanos. Ellos completamente se dan cuenta que se están acercando al tiempo de la tribulación y sus esperanzas están fundadas en el hecho de que han esperado en el Señor. El poder de Dios se dejará sentir por toda la tierra. --{1LO34 10.2}
Isa. 33:3 – “Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú.” --{1LO34 10.3}
Este versículo revela que cuando Dios manifieste su poder entre su pueblo, el mundo sentirá también los efectos. --{1LO34 10.4}
Isa. 33:4 – “Sus despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.” --{1LO34 10.5}
Los despojos que la iglesia ha adquirido, Él los recoge como cuando recogen las orugas. Entonces será dicho: --{1LO34 10.6}
Isa. 33:5 – “Será exaltado el Señor, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia.” --{1LO34 10.7}
Cuando estas cosas sucedan, entonces Sion (la iglesia purificada) será llena de juicio y justicia. Además, los fieles de Dios tienen esta seguridad: --{1LO34 12.1}
Isa. 33:6 – “Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia la salvación; el temor del Señor será su tesoro.” --{1LO34 12.2}
Pero con respecto a sus poderosos no arrepentidos, la Inspiración declara: --{1LO34 12.3}
Isa. 33:7 – “He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.” --{1LO34 12.4}
Aquí vemos que los que están proclamando la paz, en lugar del día del Señor “llorarán amargamente.” --{1LO34 12.5}
Isa. 33:8 – “Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres.” --{1LO34 12.6}
En el lenguaje de hoy día este versículo se leería: las rutas misioneras están deshechas; los mismos misioneros han anulado su contrato; han despre- ciado las ciudades y tuvieron en nada a los hombres. --{1LO34 12.7}
Isa. 33:9 – “Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue cortado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos.” --{1LO34 12.8}
Siendo los nombres en este versículo profundamente figurativos, y el tiempo de su cumplimiento todavía futuro, no estamos preparados para hacer ningún comentario acerca de ellos. --{1LO34 12.9}
Isa. 33:10 – “Ahora me levantaré, dice el Señor; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.” --{1LO34 12.10}
Al tiempo que las condiciones aquí descritas se materialicen, entonces es cuando el Señor se levantará y será exaltado y ensalzado. Pero a todos los que están faltos Él les advierte: --{1LO34 13.1}
Isa. 33:11 – “Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá.” --{1LO34 13.2}
Volviéndose a los pecadores e hipócritas que están entre su pueblo, aquellos sobre quienes en realidad se pronuncia el ay del versículo 1, Dios revela que el fruto de sus hechos será como hojarasca y rastrojos y que su propio aliento las devorará como si fuera fuego. Además, Él añade con respecto a sus seguidores: --{1LO34 13.3}
Isa. 33:12 – “Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego.” --{1LO34 13.4}
Habiendo comenzado en Sion su obra de purificación, Él declara: --{1LO34 13.5}
Isa. 33:13, 14 – “Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. --{1LO34 13.6}
¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?” --{1LO34 13.7}
Cuando el Juez justo se levante para sacudir al pueblo, entonces los hipócritas no presumirán de que ellos “son tan buenos cristianos como cualquiera.” Ni tampoco dirán, “Nosotros no necesitamos de más verdad.” En lugar de esto les sobrecogerá temor y sorpresa. La mayor y más solemne pregunta entonces sería: “¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?” --{1LO34 13.8}
Y aquí está la respuesta que abarca todo: --{1LO34 14.1}
Isa. 33:15-17 – “El que camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos por no re- cibir cohecho, el que tapa sus oídos por no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos por no ver cosa mala; éste habitara en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se la dará su pan, y sus aguas serán seguras. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.” --{1LO34 14.2}
Pasando de esta expresión del cuidado divino y de esta escena de belleza, les es dicho enseguida: --{1LO34 14.3}
Isa. 33:18 – “Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿Qué del pesador del tributo? ¿Qué del que pone en lista las casas más insignes?” --{1LO34 14.4}
Verdaderamente aterrador será darse cuenta de que los que son hallados sin el vestido de bodas (entre los cuales están los que ocupan los puestos altos en las oficinas de la iglesia, secretarios y tesoreros) son echados fuera donde será el lloro y el crujir de dientes. Pero el remanente, los que son dejados, serán exaltados. A éstos el Señor les dice: --{1LO34 14.5}
Isa. 33:19 – “No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua tartamuda que no comprendas.” --{1LO34 14.6}
Los invitados que pasan la inspección del maestro son verdaderamente hechos grandes. Ya sea en la comprensión de un lenguaje difícil o en el entendimiento de una lengua tartamuda, ninguno será mayor que ellos. Los ojos de los fieles son enseguida dirigidos a la ciudad de Dios: --{1LO34 14.7}
Isa. 33:20 – “Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desar- mada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.” --{1LO34 15.1}
Después de que hayan sido quitados los perturbadores, el pueblo de Dios será establecido firmemente y con seguridad, sin que corra el más ligero peligro de ser perturbado. Y los santos estarán llenos de gozo. Aún desde ahora ellos exclaman: --{1LO34 15.2}
Isa. 33:21, 22 – “Porque ciertamente allí será el Señor para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro Rey; Él mismo nos salvará.” --{1LO34 15.3}
Todas estas cosas serán nuestras si nos mantenemos fieles hasta el fin. Dirigiéndose una vez más a la iglesia que se está acercando al día grande y terrible del Señor, Él declara – --{1LO34 15.4}
Isa. 33:23 – “Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los cojos arrebatarán el botín.” --{1LO34 15.5}
Los que no obedecen a la voz del Señor, son advertidos de que el día está cerca cuando ellos se encontrarán que no podrán nunca más recoger el botín de muchos despojos. Entonces es cuando su botín será dividido, y el cojo –el aparentemente débil y desvalido –arrebatará el botín. --{1LO34 15.6}
Isa. 33:24 – “No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.” --{1LO34 15.7}
¡Sólo piensen! En un corto tiempo, si somos fieles, no será necesario que ninguno de nosotros diga más, estoy enfermo. --{1LO34 16.1}
Revisemos ahora algunos de los puntos sobresalientes de nuestro estudio: --{1LO34 16.2}
Dios pronuncia una maldición sobre los infieles que se están acercando al “día grande y terrible del Señor:” La iglesia va a ser despojada de su botín, de muchos despojos que ella ha adquirido y ha de ser tratada con traición, exactamente como ella lo ha hecho con otros. --{1LO34 16.3}
Muy claramente al tiempo que se hace esta declaración, una profunda reforma está ocurriendo entre el pueblo de Dios buscador de la verdad. Este pueblo reconoce el hecho de que se está acercando al tiempo de angustia y ellos están seguros de que su estabilidad y fortaleza para su salvación tienen que estar fundadas en sabiduría y conocimiento, en el Espíritu y en la Verdad para el tiempo. El temor del Señor ha de ser su mayor tesoro. --{1LO34 16.4}
Cuando Dios manifieste su poder sobre su pueblo, aun el mundo sentirá los efectos de ello. Los caminos misioneros estarán desolados, los misioneros mismos cesarán, Dios no respeta a ningún hombre. Dios revela que el fruto de los pecadores e hipócritas entre su pueblo será como hojarasca y rastrojos; su propio aliento, como si fuera fuego, los consumirá: El temor y el espanto los sobrecogerá. --{1LO34 16.5}
Entonces es que Sion, la iglesia purificada, será llena de juicio y justicia. En este tiempo Dios será exaltado y ensalzado. Su pueblo que ha caminado rectamente será bendecido con su cuidado divino. Sus ojos contemplarán al Rey en su hermosura; la iglesia estará firme y segura, nunca será más perturbada; el botín que la denominación ha adquirido será tomado por el cojo –por el verdadero pueblo de Dios. A ellos les serán perdonadas sus iniquidades y su salud será restaurada. Si, la promesa es segura: “. . .tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria del Señor será tu retaguardia” (Isa. 58:8), si usted presta atención a esta solemne advertencia y permanece fiel a ella. --{1LO34 16.6}