El destino de Jerusalén, la llamada de sus futuros habitantes

EL DESTINO DE JERUSALÉN, LA LLAMADA DE SUS FUTUROS HABITANTES

EL REINO DE JUDÁ, EL ZARANDEO DE LAS NACIONES --{1LO19 1.1}

MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA --{1LO19 1.2}

Leeré de El Discurso Maestro de Jesucristo, páginas 100-101, comenzando con el quinto párrafo. --{1LO19 1.3}

“Cristo no abandonará al alma por la cual murió. Ella puede dejarlo a Él y ser vencida por la tentación; pero nunca puede apartarse Cristo de uno a quien compró con su propia vida. . . --{1LO19 1.4}

“Gracias a Dios, no se nos deja solos. El que ‘de tal manera amó. . . al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna,’ no nos abandonará en la lucha contra el enemigo de Dios y de los hombres. ‘He aquí dice os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.’ --{1LO19 1.5}

“Vivamos en contacto con el Cristo vivo, y Él nos asirá firmemente con una mano que nos guardará para siempre. Creamos en el amor con que Dios nos ama, y estaremos seguros; este amor es una fortaleza inexpugnable contra todos los engaños y ataques de Satanás. ‘Torre fuerte es el nombre del Señor; a Él correrá el justo, y será levantado.’ ” --{1LO19 1.6}

Debemos orar por la fe que nos capacita para saber con certeza que Cristo nunca dejará a ninguno de nosotros y que si lo seguimos nunca fallaremos en nuestras tareas. Debemos alabarlo por hacer posible que aun cuando vengamos, por así decirlo, cerca de serpientes y escorpiones, ellos no puedan dañarnos. --{1LO19 1.7}

 EL DESTINO DE JERUSALÉN, LA LLAMADA DE SUS HABITANTES FUTUROS

- Zacarías 14 - --{1LO19 2.1}

Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO19 2.2}

El Sábado, 14 de diciembre de 1946 Capilla del Monte Carmelo --{1LO19 2.3}

Waco, Texas --{1LO19 2.4}

Esta tarde estudiaremos Zacarías 14. --{1LO19 2.5}

Zac. 14:1 – “He aquí, el día del Señor viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.” --{1LO19 2.6}

Como ustedes saben, el tema de este capítulo realmente empieza en el capítulo doce y sigue hasta el capítulo catorce. Para estar seguros a quien se refiere el pronombre “ti” en este versículo, debemos ir al capítulo trece. Encontramos allí que el pronombre “ti” se refiere a Jerusalén. Por tanto es el despojo de Jerusalén el que tiene que repartirse en medio de ella. --{1LO19 2.7}

Zac.14:2 – “Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.” --{1LO19 2.8}

En vista del hecho que Jerusalén ha de ser protegida por un muro de fuego (Zac. 2:5) mientras que la casa de Judá reina allí, queda entonces bien definido que la batalla descrita aquí debe ser peleada antes que la casa de Judá sea establecida. En esta batalla las naciones vencerán a los gobernantes de la tierra prometida. Es entonces cuando la casa de Judá comenzará a establecerse. --{1LO19 2.9}


Siendo que las naciones en guerra sitian la ciudad, saquean las casas y violan a las mujeres, ellas no pueden de ninguna manera ser naciones justas, pero puesto que no todos los habitantes van en cautiverio, y puesto que no todos son cortados de la ciudad, ello tiene que significar que los impíos son sacados y los justos son dejados para unirse con la casa de Judá.

Zac. 14:3, 4 – “Después saldrá el Señor y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” --{1LO19 3.1}

Al tiempo que Jerusalén de hoy día caiga, los pies del Señor estarán sobre el monte de los Olivos y se hará un valle muy grande; es decir, Él quitará los obstáculos y los impedimentos y de esta manera preparará la tierra para el regreso de su pueblo. Entonces lo escrito en la profecía de Zacarías 10:8 --{1LO19 3.2}

–que el Señor llamará con un “silbido” a su pueblo --{1LO19 3.3}

–se habrá cumplido. --{1LO19 3.4}

Zac. 14:5 – “Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Asal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá el Señor mi Dios, y con Él todos los santos.” --{1LO19 3.5}

Habiendo de esta manera abierto el camino para el restablecimiento de la casa de Judá, su pueblo, que con anterioridad ha sido informado por medio de la Verdad presente, volarán al valle, donde están asentados los pies del Señor, tan rápidamente como si estuvieran huyendo de un terremoto, y todos los santos seguirán en pos de ellos. Hay varios hechos en esta misma escritura que prueban que este evento es premilenario: (1) Observen que los pies del Señor están sobre el monte en el día de la guerra en la cual Jerusalén es tomada por las naciones impías. (2) Los que huyen al valle no descienden del cielo. (3) Ellos no pueden ser los impíos, porque no huyen de la presencia del Señor, sino vuelan hacia Él donde están sus pies. (4) Todos los santos siguen tras ellos. “Primeros Escritos,” p. 53 hace una doble aplicación de esta escritura, una que es postmilenaria. --{1LO19 3.6}

  --{1LO19 3.7}

  “En aquel día, dice el Señor, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; mas sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.” (Zac. 12:4). Es decir, Dios de forma sorprendente confunde a los impíos y se ponen a actuar como dementes. Al mismo tiempo en que el Señor permite que sucedan estos acontecimientos, Él está protegiendo la casa de Judá. --{1LO19 4.1}

En aquel día pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalén.” (Zac. 12:6). --{1LO19 4.2}

Cuando el Señor hiera los ejércitos de las naciones, Él también hará a los capitanes de Judá como un brasero de fuego entre leña. De este modo con el “Evangelio eterno” devorarán a todos los gentiles alrededor, y así Jerusalén será habitada confiadamente por el pueblo fiel de Dios. --{1LO19 4.3}

Así es que “en los días de estos reyes [no después de sus días] el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido; ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.” (Dan. 2:44). --{1LO19 4.4}

  --{1LO19 4.5}

  Luego acontecerá que “vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.” (Miq. 4:2). --{1LO19 5.1}

Zac. 14:6, 7 – “Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni obscura. Será un día, el cual es conocido del Señor, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz.” --{1LO19 5.2}

Estos versículos implican que hasta ahora con- diciones diferentes, “claras” y “obscuras,” han sido prevalecientes, pero que ya no continuarán siendo así. La traducción de la nota marginal para la palabra “clara” es “preciosa,” y para la palabra “obscura” es “densa,” indicando que la luz no ha de ser alternativamente escasa y abundante, densa y tenue, luminosa y opaca. En lugar de esto ha de ser firme y constante. La Escritura, por supuesto, está hablando de luz espiritual –la luz de la Verdad, el conocimiento de Dios. Por ejemplo, en los días antes del primer advenimiento de Cristo había obscuridad espiritual. Entonces su presencia esparció luz por un tiempo, después del cual siguió la Edad Obscura de la religión. Más tarde, por medio de la Reforma, comenzó a brillar otra vez la luz, pero escasamente. Después por medio de la proclamación de los mensajes del Primero, Segundo, y Tercer Ángel la luz se hizo más brillante. Sin embargo, en nuestro tiempo, el Señor ha prometido por medio del profeta Zacarías una luz constante y adecuada. --{1LO19 5.3}

  --{1LO19 5.4}

Zac.14:8 – “Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.” --{1LO19 6.1}

Las “aguas vivas” representan un conocimiento vivo, la Verdad viviente, es decir, los que beben de ella nunca morirán. --{1LO19 6.2}

Los “montes” en el norte y en el sur hacen que las “aguas” corran solamente del este al oeste de Jerusalén. Así será mientras haya verano e invierno mientras esta vieja y agotada tierra dure. --{1LO19 6.3}

Por esta razón Jerusalén, el lugar donde asentarán los pies del Señor, vendrá a ser la gran división internacional y espiritual para el Evangelio eterno. Desde la Jerusalén en el valle de los montes, el ángel proclamará en alta voz, “Temed a Dios, y dadle honra, porque la hora de su juicio [para los vivos] ha llegado; y adorad a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” Apoc. 14:7. Por consiguiente el recogimiento de la gente comienza con la súplica: --{1LO19 6.4}

Salid de ella [de la Babilonia que entonces cabalga la bestia –que gobierna al mundo], pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apoc. 18:4). De esta manera la tierra será “alumbrada” con la gloria del ángel, y así los santos serán congregados de los cuatro confines de la tierra. --{1LO19 6.5}

Zac. 14:9 – “Y el Señor será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será uno, y uno su nombre.” --{1LO19 6.6}

El Señor reina primero sobre Jerusalén, y finalmente, después que los santos sean reunidos de los cuatro confines de la tierra, Él reina sobre toda la tierra. --{1LO19 7.1}

Zac. 14:10, 11 – “Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey. Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición, sino que Jerusalén será habitada confiadamente.” --{1LO19 7.2}

Estos versículos no necesitan comentario, excepto decir que la idea antigua popular del establecimiento del Reino, como vemos, no es conforme a la idea de Dios. Es mejor aceptar las ideas de Dios y abandonar las nuestras. --{1LO19 7.3}

Puesto que el tiempo no nos permite cubrir hoy todo el capítulo, dejemos los versículos restantes para la próxima semana, si Dios lo permite. --{1LO19 7.4}

Sin embargo, antes de que terminemos, en unas cuantas palabras demos un resumen de lo que hemos estudiado esta tarde. Justo antes de que el reino de Judá sea establecido en Jerusalén, la ciudad será sitiada y sus casas serán saqueadas y violadas las mujeres. Aunque no todos irán a cautiverio. El resto no son cortados de la ciudad y obviamente ellos llegan a ser parte de la casa de Judá. En aquel tiempo cuando Jerusalén haya caído y el Señor haya quitado todos los obstáculos e impedimentos para el recogimiento de su pueblo, es entonces que la casa de Judá será restablecida. El pueblo de Dios volará al “valle” tan rápido como si huyera de un terremoto. Y el Señor herirá los ejércitos de las naciones, mientras que al mismo tiempo protege y exalta a su propio pueblo. --{1LO19 7.5}

Por medio del profeta Zacarías, Dios promete a su pueblo en nuestros días una luz espiritual constante y adecuada. En aquel día desde Jerusalén fluirá la Verdad viviente. Entonces será cuando “vendrán muchas gentes y dirán: Venid y subamos al monte del Señor.” ¡Qué perspectiva! Y qué tragedia si alguno de nosotros deja de hacer su parte para apresurar ese glorioso día. --{1LO19 8.1}

 LA LEY DEL AMOR --{1LO19 8.2}

  Cavar canales para las corrientes de amor, Donde ellos puedan correr ampliamente, --{1LO19 8.3}

Y la corriente del amor rebose, Para llenar a cada uno. --{1LO19 8.4}

  --{1LO19 8.5}

Pero si en algún momento tú fallas, Para proveer tales canales, --{1LO19 8.6}

La misma fuente de amor Pronto se agotará y secará. --{1LO19 8.7}

  --{1LO19 8.8}

Porque tú debes compartir si pretendes tener Esa buena cosa del cielo. --{1LO19 8.9}

Dejando de compartir, cesamos de tener, Tal es la ley del amor. --{1LO19 8.10}

  --{1LO19 8.11}

– Trench --{1LO19 8.12}