Un pastor cumple lo que una multitud fracasó en cumplir
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
¿Por qué Jesús enseñaba en Parábolas?
Leeré de Palabras de Vida del Gran Maestro, página 12, comenzando en el primer párrafo. --{2LO2 13.1}
“Además tenía Él otra razón para enseñar en parábolas. Entre las multitudes que se reunían a su alrededor había sacerdotes y rabinos, escribas y ancianos, herodianos y príncipes, hombres amantes del mundo, fanáticos, ambiciosos, que deseaban, sobre todas las cosas, encontrar alguna acusación contra Él. Sus espías seguían sus pasos día tras día, para hallar alguna palabra de sus labios que pudiera causar su condena y acallar para siempre a Aquel que parecía arrastrar el mundo tras de sí. El Salvador entendía el carácter de esos hombres, y presentaba la verdad de tal manera que ellos no pudieran hallar nada en virtud de lo cual presentar su caso ante el Sanedrín. En parábolas reprochaba la hipocresía y las obras malvadas de aquellos que ocupaban altas posiciones, y revestía de lenguaje figurado verdades tan cortantes que, si se las hubiera presentado en forma de denuncia directa, ellos no habrían escuchado sus palabras y bien pronto hubieran puesto fin a su ministerio. Pero mientras eludía a los espías, hacía la verdad tan clara que el error era puesto de manifiesto, y los hombres de corazón sincero aprovechaban sus lecciones.” --{2LO2 13.2}
Arrodillémonos y oremos que podamos estar en guardia en contra de llegar a ser insensibles a la Verdad como fueron los fariseos, que podamos ser de corazón honesto y beneficiarnos de la verdad que ha venido a nosotros. --{2LO2 13.3}
UN PASTOR CUMPLE LO QUE UNA MULTITUD FRACASÓ EN CUMPLIR
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 16 DE AGOSTO DE 1947
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Vayamos a Ezequiel 34, el capítulo que vamos a estudiar hoy. --{2LO2 14.2}
Eze. 34:1, 2 – “Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho el Señor Dios: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?”
--{2LO2 14.3}
Leemos que a Ezequiel se le dio una visión de pastores egoístas, codiciosos e indignos. Ahora, la primera cosa de importancia es estar seguros si estos pastores egoístas vivieron en el tiempo, antes del tiempo, o después del tiempo de Ezequiel. Para encontrar esta información, leamos – --{2LO2 14.4}
Eze. 34:23, 24 – “Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo el Señor les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo el Señor he hablado.”
--{2LO2 14.5}
Los pastores egocéntricos contra los cuales al profeta se le instruyó que escribiera, son remplazados por un pastor, David. Cuando esto suceda, el pueblo de Dios tendrá entonces sólo un pastor. --{2LO2 14.6}
Éste, por supuesto, no puede ser Cristo mismo porque la Inspiración nunca lo llama David, sino por el contrario lo llama Hijo de David. Puesto que el pueblo de Dios siempre ha tenido y aún tiene muchos pastores, la verdad se destaca tan clara como el cristal que el David de los versículos 23 y 24 aún está por venir, y que los pastores a quienes la Inspiración se dirige son en particular aquellos a quienes David ha de suceder. --{2LO2 15.1}
Por consiguiente, a Ezequiel no se le dio una visión de los pastores de su tiempo, ni de los de antes de su tiempo, sino de los pastores después de su tiempo –el día en el cual Dios levanta este David antitípico para alimentar a su rebaño hambriento y descuidado. El pueblo de Dios entonces no servirá más a extraños, “sino que servirán al Señor su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré.” Jer. 30:9. Aquí vemos que no sólo a Ezequiel, sino también a Jeremías le fue dada una visión de la misma verdad. Si, a todos los profetas. --{2LO2 15.2}
Eze. 37:24, 25 – “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.”
--{2LO2 15.3}
Puesto que esto es la adición al “Mensaje del Tercer Ángel” (Primeros Escritos, p. 277) y ya que este es el mensaje de la hora, por consiguiente el día del Reino Davidiano está cerca, vayamos a– --{2LO2 15.4}
Ose. 3:4, 5 – “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor su Dios, y a David su rey; y temerán al Señor y a su bondad en el fin de los días.”
--{2LO2 15.5}
Los muchos días están ahora casi por terminar y el tiempo para el cumplimiento de la promesa de Dios está al umbral de nuestro tiempo. --{2LO2 16.1}
Eze. 34:3 – “Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.”
--{2LO2 16.2}
Los pastores en el tiempo en que el Reino está por establecerse son acusados de tomar todo lo que posiblemente pueden tomar de las ovejas y de no darles ningún cuidado. Esto no debe llegar a ser nuestra práctica. --{2LO2 16.3}
Eze. 34:4, 5 – “No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado.”
--{2LO2 16.4}
Esta actitud descuidada de parte de los pastores está causando que los laicos se extravíen de una doctrina a otra en busca de alimento espiritual y cuidado físico. Si, ellos andan, por así decirlo, de una colina a la otra, muchos de los cuales figurativamente se han convertido en alimento para las bestias (doctrinas) porque no hay pastor que cuide de las ovejas, pero hay trasquiladores para tomar la lana de sus espaldas y la grasa de debajo de sus costillas. ¡Vergonzoso, en verdad! ¿Y quién se atreve a rehusarse declarar lo que Dios dice? --{2LO2 16.5}
Eze. 34:6-10 – “Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. Por tanto, pastores, oíd palabra del Señor: Vivo yo, ha dicho el Señor Dios, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, oíd palabra del Señor. Así ha dicho el Señor Dios: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.”
--{2LO2 17.1}
No nos engañemos más. Dios no puede ser burlado. Él no abandonará para siempre sus ovejas, tampoco retendrá para siempre pastores indignos de apacentar sus ovejas. Él pronto los despedirá y demandará que le den cuenta de su infidelidad. Es así que lo que una multitud de pastores ha fracasado en hacer, no obstante un pastor, David, en las manos de Dios lo hará. --{2LO2 17.2}
Eze. 34:13 – “Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país.”
--{2LO2 17.3}
En los días de este David antitípico Dios junta su rebaño de todos los países donde ellas han sido esparcidas, y las traerá a su propia tierra. Dios no las dejará más en las montañas y en los collados de los gentiles. “Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un sólo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel será grande. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor su Dios, y a David su rey; y temerán al Señor y a su bondad en el fin de los días.” Ose. 1:11; 3:5. --{2LO2 18.1}
Eze. 34:11-16 – “Porque así ha dicho el Señor Dios: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la obscuridad. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice el Señor Dios. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.”
--{2LO2 18.2}
“. . .Dios ha prometido que donde los pastores no son fieles, Él mismo se hará cargo del rebaño. Dios nunca hizo que el rebaño dependiera totalmente del instrumento humano. Pero los días de la purificación de la iglesia se aproximan velozmente. Dios se propone tener un pueblo puro y leal. En el gran zarandeo que pronto se llevará a cabo podremos medir más exactamente la fuerza de Israel. Las señales indican que el tiempo está cerca cuando el Señor revelará que tiene un aventador en su mano y limpiará con esmero su era.” –Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, pp. 75-76. --{2LO2 18.3}
Eze. 34:17 – “Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho el Señor Dios: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.”
--{2LO2 19.1}
La Inspiración ahora se vuelve de los pastores y habla al rebaño, a los laicos, y los advierte de que hay dos tipos de ganado (dos clases de laicos), carneros y machos cabríos. Por lo tanto, esto es una advertencia para ellos y no debemos fallar en declararla, y ellos no deben fracasar en oír y actuar. Por esta misma causa son publicadas las Llamadas Oportunas y esparcidas como las hojas de otoño. --{2LO2 19.2}
Eze. 34:18 – “¿Os es poco que comáis los bue- nos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan?”
--{2LO2 19.3}
Parte del ganado es acusado de ser selectivo, de comer y beber solamente lo que es de su gusto, y hollar el residuo. Ellos aceptan cualquier Verdad que les agrada, pero rechazan el resto. Citaremos aquí un ejemplo: --{2LO2 19.4}
“Mi labor ha sido muy desanimadora, ya que he visto que no se ha cumplido lo que Dios se había propuesto. . . Estos hermanos adoptaron esta posición: Creemos en las visiones, pero la Sra. White, al escribirlas, puso sus propias palabras, de modo que nosotros creeremos únicamente la parte que pensamos que procede de Dios, y dejaremos de lado la otra.” –Testimonios para la Iglesia, Tomo 1, p. 213. --{2LO2 19.5}
La reprensión, “¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!” que reposó sobre los dos discípulos, es un desafío para cada uno de nosotros. Ninguno de nosotros es tan grande como el Señor, aún el que cree todo lo que los profetas escribieron. El creer completamente en los profetas es lo que hace grande al pueblo de Dios. Aquí vemos que “cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” Lucas 14:11. --{2LO2 20.1}
Bueno, por lo que uno hace yo no pongo en tela de juicio lo que Dios ha hablado a través de sus profetas. Se que Él no miente; que Él puede dirigir los escritos de sus profetas; que no hace promesas vanas; que puede cumplir todo lo que Él dice; que sus profecías nunca fallan. Tomo las promesas de censura tan de buena gana como las promesas de elogio. Estudio mis responsabilidades como delineadas por Él con tan gran placer como estudio las promesas de gloria. --{2LO2 20.2}
Eze. 34:19 – “Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado.”
--{2LO2 20.3}
El verdadero pueblo de Dios, el que en verdad es grande, acepta lo que los así llamados sabios hollan con sus pies. --{2LO2 20.4}
Eze. 34:20, 21 – “Por tanto, así les dice el Señor Dios: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca, por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y las dispersasteis.”
--{2LO2 20.5}
Hay una clase de miembros en la iglesia que empujan con el costado y el hombro a quienes no les agradan, usualmente a los que no son del mismo tipo arrogante como ellos mismos. Éstos tendrán su castigo. Y los que son así maltratados nunca deberían sentirse ofendidos, nunca deberían llegar a estar desanimados, porque de ellos es el Reino, mientras que ellos no “empujen” y “opriman” a otros. Los incrédulos y los “que esparcen” tendrán su recompensa. --{2LO2 20.6}
Eze. 34:22-25 – “Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja. Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo el Señor les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo el Señor he hablado. Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques.”
--{2LO2 21.1}
El estado actual del asunto entre, los ministros y los laicos pronto tendrá que terminar. Ya no más estarán mezclados los pecadores con los obedientes. Ya no más caminarán juntos los hipócritas con los sinceros. Ya no más estará el pueblo de Dios obligado a escuchar todo viento de doctrina. Ya no más serán descuidados, o dejados a sufrir y a temer. --{2LO2 21.2}
Siendo que estamos ahora cara a cara con la Inspiración, se nos dice la diferencia entre lo bueno y lo malo, somos dejados sin un manto para escondernos. Ahora podemos inteligentemente escoger si servir a Dios o servir al yo y al hombre, si confiar en Dios, estudiar su Palabra por nosotros mismos o confiar en los hombres y que otros estudien por nosotros y que nos digan lo que es Verdad y lo que es error. Ahora podemos decidir si dejar que el prejuicio nos controle, o abrir nuestro corazón para que la Verdad pueda encontrar alojamiento allí. Ahora podemos ser como objetos obscuros en la esquina o como luces brillantes en la cumbre de las montañas. “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” Dan. 12:3. --{2LO2 21.3}
Eze. 34:26 – “Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.”
--{2LO2 22.1}
Con frecuencia cantamos el canto, “Lluvias de Gracia,” pero ahora depende de nosotros –si las tendremos o huiremos de ellas. Los que aceptan todo lo que Dios da, todo lo que los profetas han escrito, sobre ellos caerán las lluvias. “El Mensaje del Tercer Ángel ha de alumbrar la tierra con su gloria; pero sólo a los que hayan vencido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso se les permitirá tomar parte en proclamarlo cuando éste se intensifique hasta llegar a ser el Fuerte Pregón.” –The Review and Herald, Nov. 19, 1908. --{2LO2 22.2}
Eze. 34:27 – “Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy el Señor, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos.”
--{2LO2 22.3}
Habrá lluvias de bendición y una gran cosecha también. Esto será cuando las riendas de nuestro yugo sean cortadas, cuando seamos librados de las manos de los que se sirven a sí mismos en vez de servir al rebaño. --{2LO2 22.4}
Eze. 34:28,29 – “No serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. Y levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones.”
--{2LO2 22.5}
Dios no solamente libra a su pueblo de las manos de los hermanos infieles y crueles, sino que también los protege de ser presa de los paganos, y sus doctrinas. --{2LO2 23.1}
Ezequiel 34:30, 31 – “Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor. Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor”. --{2LO2 23.2}
Dios no abandona su rebaño, El tiernamente los llama “Mi rebaño”, y les asegura que él es su Dios. Sin falta él levantará un pastor para completar lo que una multitud ha fracasado en completar. Ahora es su oportunidad para regocijarse en “el alimento a su tiempo”, en la mano del pastor escogido por Dios, o morirse de hambre en los desperdicios en la mano de una multitud de pastores. --{2LO2 23.3}