La Purificación del Santuario, ¿Cuándo y Cómo es hecha?
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Crecer en la Gracia o de lo Contrario Morir
Esta tarde leeré de Palabras de Vida del Gran Maestro, página 45, comenzando en el último párrafo. --{2LO33 2.1}
“La germinación de la semilla representa el comienzo de la vida espiritual, y el desarrollo de la planta es una bella figura del crecimiento cristiano. Como en la naturaleza, así también en la gracia no puede haber vida sin crecimiento. La planta debe crecer o morir. Así como su crecimiento es silencioso e imperceptible, pero continuo, así es el desarrollo de la vida cristiana. En cada grado de desarrollo, nuestra vida puede ser perfecta; pero, si se cumple el propósito de Dios para con nosotros, habrá un avance continuo. La santificación es la obra de toda la vida. Con la multiplicación de nuestras oportunidades, aumentará nuestra experiencia y se acrecentará nuestro conocimiento. Llegaremos a ser fuertes para llevar responsabilidades, y nuestra madurez estará en relación con nuestros privilegios.” --{2LO33 2.2}
¿Cuál es nuestra necesidad de orar esta tarde? – Pidamos crecer en gracia porque no puede haber vida sin crecimiento; avanzar con la verdad; tomar ventaja de todas nuestras oportunidades; cooperar con los agentes divinos; estar dispuestos a llevar responsabilidades; darnos cuanta que cuando hacemos todo esto, entonces nuestras responsabilidades se acrecentarán y nuestra madurez estará en proporción con nuestros privilegios. --{2LO33 2.3}
LA PURIFICACIÓN DEL SANTUARIO, ¿CUÁNDO Y CÓMO ES HECHA?
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS D. ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 27 DE MARZO DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Nuestro texto se encuentra en Daniel capítulo ocho, versículo 14. Comenzaré con el versículo 13.
Dan. 8:13, 14 – “Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.”
--{2LO33 3.3}
A esta pregunta, “¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?” Vino la respuesta, “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.” Es decir, dentro de los 2,300 días el continuo sería quitado, la prevaricación asoladora establecida, el Santuario y el ejército serían hollados. Después de esto el santuario sería purificado. “Cada mañana” (margen), denota días de 24 horas –medida completa de tiempo. La palabra “sacrificio” no pertenece al texto. --{2LO33 3.4}
Dan. 8:16, 17 – “Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.”
--{2LO33 4.1}
La explicación de Gabriel que la visión era para el tiempo del fin, muestra que la importancia suprema de la visión es la purificación del santuario, y que no se lleva a cabo en el tiempo de Daniel, ni antes del tiempo del fin, sino después de los 2,300 días, en el tiempo del fin. --{2LO33 4.2}
Ahora, puesto que los 2,300 días comenzaron en alguna parte en el siglo quinto antes de Cristo (como se ve en los siguientes versículos), y puesto que la visión había de ser para muchos días, para el tiempo del fin, obviamente entonces los 2,300 días deben ser calculados día por año como en Ezequiel 4:6. Por lo tanto, los 2,300 días son realmente 2,300 años, al fin de los cuales el santuario es purificado. ¿Qué señales han de marcar el tiempo del fin? – --{2LO33 4.3}
Dan. 12:4 – “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.”
--{2LO33 4.4}
El ángel explicó que al tiempo del fin muchos correrán de aquí para allá y la ciencia se aumentaría. Y el hecho que los hombres están corriendo de aquí para allá y la ciencia se ha aumentado en sí misma prueba que ahora estamos viviendo en el tiempo del fin, que la visión ahora debe ser entendida y que el santuario ahora debe ser purificado. --{2LO33 4.5}
Dan. 8:18-21 – “Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin. En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.”
--{2LO33 5.1}
Aquí vemos donde comienza la historia profética de esta visión. Comienza con el imperio Medo-Persa y nos lleva en el tiempo hasta las victorias de Alejandro el Grande. --{2LO33 5.2}
Dan. 8:23 – “Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas.”
--{2LO33 5.3}
Al cabo del fin de los medos y los griegos, cuando los transgresores, los judíos, llegaran al colmo, otro rey o reino se levantaría. Éste por supuesto no es otro que Roma, el reino que invadió las cuatro divisiones de Grecia. --{2LO33 5.4}
Dan. 8:26, 27 – “La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía.”
--{2LO33 5.5}
Daniel aquí confiesa que la escasa explicación que Gabriel dio con respecto a la visión no fue suficiente. Nadie podía entenderla. --{2LO33 5.6}
Por consiguiente, como el tiempo pasaba y él todavía no podía entender la visión aunque el tiempo establecido para la liberación había llegado, gráficamente dijo: --{2LO33 6.1}
Dan. 9:1-3, 22, 23 – “En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos, que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos, en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló el Señor al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. . . Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.”
--{2LO33 6.2}
Debido a que Gabriel iba a comenzar donde se quedó (Daniel 8), le aconsejó a Daniel considerar primero la visión. Entonces Gabriel dijo: --{2LO33 6.3}
Dan. 9:24 – “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.”
--{2LO33 6.4}
Puesto que Gabriel aquí está explicando la visión del capítulo 8 –las cosas que debían acontecer durante los 2,300 días –las setenta semanas son por lo tanto una parte de los 2,300 días. --{2LO33 6.5}
Estudiemos ahora el tema con la ayuda de esta gráfica. --{2LO33 8.1}
Las setenta semanas son realmente 490 años. Note que durante estos 490 años, el pueblo de Daniel, los judíos, habían de concluir el pecado y hacer reconciliación por sus iniquidades, o de lo contrario se rendirían sin esperanza. Después se le dijo a Daniel donde comienzan las setenta semanas: --{2LO33 8.2}
Dan. 9:25 – “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.”
--{2LO33 8.3}
Desde el mandato para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, hasta Cristo, habría 7 semanas (49 años), y 62 semanas (434 años) –69 semanas en total, o 483 años. La historia muestra que el decreto para edificar la antigua ciudad salió en el 457 A.C. De aquí que 483 años desde 457 A.C. nos trae hasta el 27 D.C., al año que Cristo, el Mesías, fue bautizado. (Este incidente también prueba que los 2,300 días son calculados día por año y que las setenta semanas son el primer bloque de tiempo dentro de los 2,300 días. (Véase la gráfica). Ahora, debemos recordar que después de cortar las 69 semanas de las 70 semanas aún queda una semana. Lo que acontece durante esta semana es dicho en los versículos que siguen: --{2LO33 8.4}
Dan. 9:26, 27 – “Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.”
--{2LO33 8.5}
De lo que había de acontecer durante las primeras siete semanas o 49 años, no estoy preparado para decir, pero después de las siguientes 62 semanas, o 434 años se había de quitar la vida al Mesías, crucificarlo. Durante la semana restante, la 70, Él había de confirmar el pacto con muchos, y a la mitad de ella se le quitaría la vida, se le crucificaría; es decir, habría 3 ½ años desde su bautismo hasta su crucifixión y 3 ½ años después de la crucifixión en los cuales Él habría de confirmar el pacto. Esto completa las 70 semanas y nos trae al tiempo que los apóstoles fueron enviados a salir y predicar el Evangelio a los gentiles: Uno llamado Cornelio (un gentil), y Pedro (un judío y apóstol) a ambos se les dio una visión: a Cornelio se le instruyó ver a Pedro y a Pedro se la mandó encontrarse con Cornelio. Véase Hechos, capítulo 10. Los judíos como nación fracasaron en concluir el pecado y por lo tanto fueron rechazados, dejados. --{2LO33 9.1}
El sacrificio de Cristo al final de los primeros 3 ½ años reemplazó el sistema ceremonial de sacrificios, y así Él hizo cesar el sacrificio a la mitad de la semana. Vemos que todo esto, tiempo y eventos, sucedió exactamente como Gabriel lo predijo. --{2LO33 9.2}
Sin embargo, aún con esta explicación adicional, Daniel todavía no podía comprender todo lo que estaba en la visión. Pero al pasar el tiempo, y mientras su carga por la liberación de su pueblo aumentaba, sabiendo que el tiempo había llegado, oró por luz. Su oración está registrada en la primera parte del capítulo 10, después de la cual el ángel apareció y de nuevo le explicó: --{2LO33 9.3}
Dan. 10:21 – “Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.”
--{2LO33 10.1}
Entonces a Daniel se le prometió toda la luz que se le podía dar, no sólo en la visión del capítulo 8, sino en todo lo que está anotado en la escritura de verdad en conexión con la visión. Lo que el ángel le mostró está registrado en los capítulos 11 y 12: --{2LO33 10.2}
Veremos que el capítulo 11 comienza con la visión del capítulo 8, con los reyes de Media y de Persia y de Grecia como están simbolizados por el carnero y el macho cabrío en el capítulo 8. Luego se le dijo a Daniel que la explicación finalmente era suficiente, pero que era imposible para él entenderla toda, porque la visión estaba sellada hasta el tiempo del fin (capítulo 12, versículos 8, 9). --{2LO33 10.3}
Por esta larga historia y geografía proféticas como se ve en los capítulos 11 y 12, el ángel nos trae hasta el tiempo del fin, hasta el tiempo que se efectúa la purificación. Y aquí está la naturaleza de la purificación de acuerdo a la palabra del ángel: --{2LO33 10.4}
Dan. 12:1 – “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.”
--{2LO33 10.5}
Libertando a los justos, Él separa completamente los justos de entre los impíos –pone el “pescado” bueno en vasos y arroja al malo (Mat. 13:48). Él limpiará su pueblo de pecado y de pecadores. --{2LO33 11.1}
Dan. 12:2, 3 – “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.”
--{2LO33 11.2}
Los impíos que se levanten con los justos en esta resurrección mixta también serán separados de los justos. Los impíos han de ser puestos para vergüenza y confusión perpetua, pero a los justos se les dará vida eterna. --{2LO33 11.3}
Dan. 12:10 – “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.”
--{2LO33 11.4}
Los justos vivos serán purificados, pero los impíos vendrán a ser aún más impíos. --{2LO33 11.5}
Dan. 12:11, 12 – “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.”
--{2LO33 11.6}
Aquí es introducido otro bloque de tiempo dentro de los 2,300 días, comenzando desde el tiempo que el continuo es quitado y la abominación establecida. (El continuo representa algo que no debía haber sido quitado, y las abominaciones representan algo que no debía haber sido establecido. La palabra “sacrificio” es suplida y no pertenece al texto. Para más luz en esto léase el Tratado No. 3, El Juicio y La Cosecha). --{2LO33 12.1}
Sin embargo debe notarse que la bendición prometida (la purificación) no comienza hasta después que los 1,335 días, o años, terminen. --{2LO33 12.2}
Ahora, puesto que el período de los 2,300 años comienza en el 457 A.C. con el mandato para restaurar y reedificar la ciudad de Jerusalén, por consiguiente, los 2,300 días terminan en 1844, el tiempo en que terminan los 1,335 días, entonces comienzan los días de las bendiciones. Ahora, debe recordarse que esta purificación del santuario incluye la purificación tanto de los que serán resucitados como de los que estarán vivos durante el tiempo de la purificación. Hablando por medio del profeta Ezequiel de la purificación entre los vivos, el Señor dice: --{2LO33 12.3}
Eze. 36:24-29 – “Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.”
--{2LO33 12.4}
Veamos que ninguno de los vivos en realidad puede ser limpiado de todas sus manchas del pecado mientras esté entre las naciones gentiles. Primero deben ser separados de entre los hipócritas y los gentiles, entonces deben ser traídos a su propia tierra y ahí ser esparcidos con agua limpia, limpiados de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos, cuando ellos lleguen a su propia tierra, no antes. Aún un corazón nuevo se les dará allí y un espíritu nuevo también. Así hará el Señor que anden en sus estatutos y guarden sus derechos para siempre. Así regresarán y habitarán en la tierra de sus padres, Palestina, y así serán el pueblo de Dios eternamente. Vemos que estas cosas son premilenarias. --{2LO33 13.1}
Examinemos ahora la purificación de acuerdo a los profetas Joel, Malaquías y Jeremías – --{2LO33 13.2}
Joel 3:21 – “Y limpiaré la sangre de los que no había limpiado; y el Señor morará en Sion.”
Mal. 3:1-3 – “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho el Señor de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán al Señor ofrenda en justicia.”
--{2LO33 13.3}
Jer. 31:31-33 – “He aquí que vienen días, dice el Señor, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice el Señor. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.”
--{2LO33 14.1}
El pacto antiguo ha sido para guardar los mandamientos mientras que están escritos, no en el corazón, sino en tablas de piedra, contra la voluntad del corazón de piedra. Pero el pacto nuevo es para limpiarlos de sus corazones de piedra, y para escribir los mandamientos en sus corazones de carne. --{2LO33 14.2}
Jer. 31:34 – “Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Señor; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”
--{2LO33 14.3}
Cuando el pueblo de Dios sea así limpiado, todos ellos conocerán al Señor. Entonces ellos serán en verdad su pueblo, su nación. Y la garantía de Dios es ésta: --{2LO33 14.4}
Jer. 31:35, 36 – “Así ha dicho el Señor, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; el Señor de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice el Señor, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.”
--{2LO33 14.5}
¿Hace Dios esto porque su pueblo ha sido bueno o porque Él quiere vindicar su nombre? Veamos: --{2LO33 15.1}
Eze. 36:20-24 – “Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo del Señor, y de la tierra de Él han salido. Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron. Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Dios: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy el Señor, dice el Señor Dios, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país.”
--{2LO33 15.2}
La Palabra declara claramente que el santuario ha de ser purificado, que la tierra también será reclamada y el Reino restaurado, no por la bondad del pueblo, sino por causa del nombre de Dios, por causa de su propia bondad. También los gentiles conocerán lo que Dios ha hecho por su pueblo porque las Escrituras muestran que todo esto acontecerá ante sus mismos ojos. Esta misma purificación Cristo la describe así: --{2LO33 15.3}
Mat. 25:32-34 – “Y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”
--{2LO33 16.1}
Aquí hay una verdad que la Denominación ha pasado por alto; ellos piensan que para el milenio van a hacer una línea recta al trono de Dios. Pero de acuerdo a las Escrituras, aquí vemos que el pueblo primero debe ser separado de entre los paganos, luego limpiado de todas sus inmundicias, y así habilitado para poder estar en la presencia de un Dios puro y eterno. Así es purificado el santuario entre los vivos, y así el pueblo ha de ser apto para reinar con Cristo mil años. --{2LO33 16.2}
Hermanos, hermanas, asegúrense que se encuentren, no entre los cabritos a su izquierda, sino con las ovejas a su derecha si han de oír al Rey decir: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” (Mat. 25:34). --{2LO33 16.3}
Y recuerden que ahora hemos estado viviendo “en el tiempo del fin” por algunos años. Además, esta luz ahora ha venido porque la purificación de los miembros vivos de la iglesia está cerca. --{2LO33 16.4}