El Reavivamiento y la Reforma coronados con la Purificación

EL REAVIVAMIENTO Y LA REFORMA CORONADOS CON LA PURIFICACIÓN

TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF

MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA

EL SÁBADO, 6 DE MARZO DE 1948

CAPILLA DEL MONTE CARMELO

WACO, TEXAS

  El texto para nuestro tema esta tarde está en la profecía de Malaquías. Trata de un reavivamiento y una reforma tal cual el mundo nunca ha conocido. Además, el hecho de que la profecía está escrita en semejante manera aplicándose parcialmente al antiguo Israel, y sin embargo específicamente para el pueblo en los últimos días, para los que se están acercando al día del Señor grande y terrible, prueba que la reforma que se necesitaba en el tiempo de Malaquías también se necesita en nuestro tiempo. --{2LO30 11.1}

No hay nada tan misterioso en los escritos de Malaquías que cualquier estudiante de la Biblia no pueda comprender estudiando el libro mismo. Por lo tanto estudiaré con ustedes los dos últimos capítulos. Los primeros dos los pueden estudiar en su propio tiempo. Comenzaremos con – --{2LO30 11.2}

Mal.3:1,2–“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho el Señor de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.”

--{2LO30 11.3}

Aquí se presentan dos personas, el mensajero y el Señor. El mensajero ha de preceder la venida del Señor. Él ha de preparar el camino, luego ha de aparecer el Señor. ¿Y quién podría ser este mensajero sino el que el Señor nombra? – Él declara, “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del Señor grande y terrible.” Mal. 4:5. --{2LO30 12.1}

Este mensajero del pacto (de la promesa), el antitípico profeta Elías preparará el camino, él restaurará todas las cosas. Al preparar el camino, el Señor vendrá súbitamente a su templo –a su iglesia. ¿Y cuál ha de ser su obra? Purificar o limpiar su pueblo arrancando los pecadores no arrepentidos de entre ellos. La pregunta: “¿Quién podrá soportar el tiempo de su venida?” solemnemente declara que es mejor que nos ocupemos y hagamos lo que es necesario para permanecer antes de que la purificación comience. --{2LO30 12.2}

¿A quién en particular purificará? –Leamos– --{2LO30 12.3}

Mal. 3:3 – “Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán al Señor ofrenda en justicia.”

--{2LO30 12.4}

Sabemos que los Levitas componían la tribu de la cual venía el sacerdocio –los ministros del Señor. Y puesto que esta profecía ha de encontrar su cumplimiento completo en nuestro tiempo, la figura es clara: Los Levitas, los ministros del Señor en nuestro tiempo serán purificados. ¿Qué entonces? --{2LO30 12.5}

Mal. 3:4 – “Y será grata al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.”

--{2LO30 12.6}

Este versículo implica que las ofrendas que ahora se traen al Señor no son agradables a Él, no son agradables como en tiempos pasados. --{2LO30 13.1}

Aquí tenemos la promesa gloriosa que de aquí a no mucho habrá un ministerio puro, un pueblo puro, –un pueblo sin engaño en sus bocas, sin mancha, o arruga, o cosa semejante (Efe. 5:27). Los que no midan con esta norma no “permanecerán.” De allí en adelante no habrá pecadores en su medio, porque “Nunca más,” dice el Señor, “vendrá a ti incircunciso, ni inmundo.” Isa. 52:1. --{2LO30 13.2}

Este futuro glorioso es además reiterado por el Espíritu de Profecía en nuestros días. Aquí está: --{2LO30 13.3}

“. . . Sólo a los que hayan vencido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso se les permitirá tomar parte en proclamarlo [el Mensaje del Tercer Ángel] cuando este se intensifique hasta llegar a ser el Fuerte Pregón.” –Review and Herald, Noviembre 18, 1908. --{2LO30 13.4}

“Estamos propensos a pensar que donde no hay fieles ministros no puede haber verdaderos cristianos, pero ese no es el caso. Dios ha prometido que donde los pastores no son fieles, Él mismo se hará cargo del rebaño. Dios nunca hizo que el rebaño dependiera totalmente del instrumento humano. Pero los días de la purificación de la iglesia se aproximan velozmente. Dios se propone tener un pueblo puro y leal. En el gran zarandeo que pronto se llevará a cabo podremos medir más exactamente la fuerza de Israel. Las señales indican que el tiempo está cerca cuando el Señor revelará que tiene un aventador en su mano y limpiará con esmero su era. --{2LO30 13.5}

“Rápidamente se acercan los días cuando habrá gran perplejidad y confusión. Satanás, ataviado de ropaje angelical, engañará, si es posible, a los mismos escogidos. Habrá muchos dioses y muchos señores. Soplará toda clase de vientos de doctrina. Aquellos que le han rendido homenaje a ‘la falsamente llamada ciencia’ no serán los dirigentes en aquel tiempo. Los que han confiado en el intelecto, el ingenio o el talento no estarán entonces al frente de las tropas. No se mantuvieron al paso con la luz. A los que demostraron ser infieles no se les encomendará el rebaño. Pocos serán los hombres grandes que tomarán parte en la obra solemne del fin. Son autosuficientes, se han independizado de Dios, y Él no puede usarlos. El Señor tiene siervos fieles quienes se han de manifestar en la hora de zarandeo y prueba. Hay almas preciosas, ocultas por el momento, que no se han postrado ante Baal. No han tenido la luz que con deslumbrante resplandor ha brillado concentradamente sobre nosotros.” – Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, pp. 75-76. --{2LO30 14.1}

En el tiempo del zarandeo (“Testimonios para la Iglesia,” Tomo 5, p. 75-76) estaremos mejor capacitados para saber cuantos realmente están sirviendo al Señor. Aquellos de quienes podemos pensar que han de guiar a la iglesia al Reino tal vez se pierdan, mientras otros completamente desconocidos para nosotros tomarán sus lugares. --{2LO30 14.2}

Además, se encontrará que los que están constantemente taladrando en la mente de los laicos que no habrá más mensajeros enviados de Dios, que no se necesita más Verdad y que alguien está constantemente tratando de engañarlos; que deben mantenerse apartados de todo lo que no tenga la aprobación de los ministros, –los que hacen esto son los mismos que ya han engañado sin saberlo a los laicos, o están haciendo lo mejor que pueden para mantenerlos engañados. Vemos que este hecho, se levanta alto como un faro en una montaña. --{2LO30 14.3}

Lo único que logrará su cuidado para no ser engañados, a menos que despierten, es mantenerlos engañados para siempre y lejos de la Verdad. Éstos no podrán estar de pie cuando el Señor se manifieste en su templo. De aquí que el reavivamiento y la reforma presentados en Malaquías son el primero y el último de su clase, y verdaderamente han de ser coronados con la purificación de la Iglesia. Los que no se despierten ahora, por consiguiente dormirán para siempre. --{2LO30 15.1}

El engaño dentro de los laodicenses no debería ser noticia para usted, porque bien sabe que la Iglesia nunca en cualquier época ha sido engañada por alguno sino por su propio ministerio, por los que han sido tan altamente estimados como lo eran los miembros del Sanedrín, los que crucificaron al Señor, los que mantuvieron a la nación engañada hasta que fue demasiado tarde para recuperarse. Así fue entonces, antes de entonces y así ha sido siempre, y así es ahora. Deténgase y piense esto completamente. --{2LO30 15.2}

No, no le estoy diciendo algo nuevo. Usted sabe que esto es así, pero nunca lo había pensado, y ese es el principal problema con toda la Denominación. --{2LO30 15.3}

No obstante la Iglesia purificada triunfará y marchará hacia la victoria. “‘Hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden,’ ha de ir a todo el mundo vencedora y para vencer” –Profetas y Reyes, p. 535. --{2LO30 15.4}

Démonos cuenta de una vez y para siempre que el diablo es más astuto de lo que podemos imaginar. Él no es particular con lo que usted cree mientras pueda mantenerlo ignorante de la Verdad revelada. Esto es lo que ahora está haciendo dentro de la Iglesia, usando a hombres de influencia, hombres que pueda poner al frente, hombres que son hábiles, que saben como ganarse la confianza de la gente, hombres que puedan fácil y calladamente guiar a la Iglesia lejos de los mensajes de Dios para hoy, el mensaje del Juicio de los vivos –la purificación de la iglesia, la purificación del santuario. Satanás está haciendo tan buen trabajo ahora como lo hizo en el tiempo de Cristo. --{2LO30 15.5}

¿No es más importante para la Iglesia el conocimiento de la profecía de Malaquías, la purificación de la Iglesia, el Juicio de los vivos, que el Juicio de los muertos? ¿Le parece como si estuviera siendo engañado por este estudio bíblico, o le parece que usted necesita reformarse? --{2LO30 16.1}

Por lo tanto, escuche lo que el Señor está por hacer: --{2LO30 16.2}

Mal. 3:5 – “Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice el Señor de los ejércitos.”

--{2LO30 16.3}

Estos son sólo algunos de los pecados en la Iglesia en los cuales los hombres están consintiendo. Hablando de los que llevan el mensaje de hoy y de las condiciones de la iglesia la Inspiración dice: “. . --{2LO30 16.4}

Se lamentan y afligen sus almas porque en la iglesia hay orgullo, avaricia, egoísmo y engaño de casi toda clase. El Espíritu de Dios, que inspira la reprensión, es pisoteado, mientras triunfan los siervos de Satanás. Dios queda deshonrado, la verdad anulada.” –Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 196. --{2LO30 16.5}

Usted recibirá la marca de liberación sólo si gime y clama contra todas estas abominaciones. Eze. 9:4-6. --{2LO30 17.1}

A esta lista de pecados Dios llama la atención a lo siguiente y nos pide que nos arrepintamos: --{2LO30 17.2}

Mal. 3:6-9 – “Porque yo el Señor no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho el Señor de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.”

--{2LO30 17.3}

Estos versículos no culpan a los miembros individuales de la iglesia de robar al Señor, sino a toda la denominación, la “nación toda.” Además, notará que la historia de Malaquías capítulo tres comienza con el capítulo dos. Ahí notará que el Señor se dirige al ministerio y no a los laicos, diciendo: “. . . Oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento” Mal. 2:1. Claramente, entonces, el problema radica en el hecho que aunque los laicos por regla general regresan fielmente el diezmo y las ofrendas, sin embargo Dios es robado porque la Denominación está tomando los diezmos y al mismo tiempo está peleando en vez de aceptar y promulgar el mensaje de Dios para hoy –el Juicio de los vivos. El dinero de Dios es usado para engañar a su pueblo de su Verdad en lugar de iluminarlo con ella –manteniendo a su pueblo en tinieblas y engañado, y aun quitándolo de investigar por sí mismo el mensaje de la hora. --{2LO30 17.4}

¡Qué acusación! --{2LO30 17.5}

Aquí está lo que Dios quiere que hagan los laicos: --{2LO30 17.6}

Mal. 3:10 – “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

--{2LO30 18.1}

¿Dónde ha de buscar uno el alfolí de Dios? –donde está la Verdad de Dios para hoy, de donde se distribuye el “alimento a tiempo.” --{2LO30 18.2}

La declaración, “Traed todos los diezmos al alfolí,” implica que algunos ya lo están trayendo, pero no todos. Esto, junto con la acusación que toda la nación está robando a Dios, positivamente muestra que los diezmos ahora son traídos, no al alfolí de Dios, sino a alguna otra casa. Para repetir, el alfolí de Dios siempre ha sido y siempre será donde está “el mensaje de la hora,” donde está la “Verdad Presente,” la casa de la cual el “alimento a tiempo” es distribuido al tiempo que los diezmos son regresados. --{2LO30 18.3}

Puesto que el mensaje viejo, el “Juicio de los muertos,” está fuera de fecha como está el mensaje del diluvio de Noé, se ve claramente que puesto que la Denominación como un cuerpo ha rechazado y está peleando el mensaje de la hora, pero todavía está recogiendo los diezmos del pueblo, en verdad está robando a Dios. --{2LO30 18.4}

Por lo tanto, se le pide a su pueblo enviar sus diezmos al “alfolí” de donde la Verdad Presente es distribuida, porque es la Verdad Presente lo que el rebaño necesita ahora. “Son muchas las preciosas verdades que contiene la Palabra de Dios, pero es ‘la verdad presente’ lo que el rebaño necesita.” –Primeros Escritos, p. 63. Los que obedecen tienen esta promesa: --{2LO30 18.5}

Mal. 3:11-12 – “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice el Señor de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice el Señor de los ejércitos.”

--{2LO30 19.1}

Bajo ningunas otras condiciones Él promete sus bendiciones. ¿Tiene mala suerte? ¿No la puede terminar? Comience a pagar sus diezmos. Note cuidadosamente que Dios no sólo requiere el diezmo sino los diezmos; es decir, diezmos y ofrenda voluntaria. Él no quiere que se gasten en algo de su propia invención. Usted debe traerlos al “alfolí.” “. . . Con respecto al primer diezmo el Señor había dicho: ‘He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel.’ Y acerca del segundo diezmo mandó: “Y comerás delante del Señor tu Dios en el lugar que Él escogiera para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer al Señor tu Dios todos los días. Durante dos años debían llevar este diezmo o su equivalente en dinero al sitio donde estaba el santuario. Después de presentar una ofrenda de agradecimiento a Dios y una porción específica para el sacerdote, el ofrendante debía usar el remanente para un festín religioso, en el cual debían participar los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Se proveía así para las ofrendas de gracias y los festines de las celebraciones anuales, y el pueblo había de frecuentar la compañía de los sacerdotes y levitas, a fin de recibir instrucción y ánimo en el servicio de Dios. --{2LO30 19.2}

“Pero cada tercer año este segundo diezmo había de emplearse en casa, para agasajar a los levitas y a los pobres, como dijo Moisés: ‘Y comerán en tus villas, y se saciarán.’ Este diezmo había de proveer un fondo para los fines caritativos y hospitalarios.” –Patriarcas y Profetas, p. 570. --{2LO30 19.3}

El mandamiento es, “. . . Y ninguno se presentará delante del Señor con las manos vacías.” Deut. 16:16. --{2LO30 20.1}

Dios no miente. Él cumple sus promesas. Él nunca falla. No hay nada más ofensivo para Él que la incredulidad e infidelidad en su Palabra. --{2LO30 20.2}

Mal. 3:13-15 – “Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice el Señor. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia del Señor de los ejércitos? Decimos pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.”

--{2LO30 20.3}

Aquí se señala otra necesidad de reforma: A nosotros como una Denominación se nos acusa de imaginar que los impíos son mejores que los que sirven a Dios. Antes de sacar tal conclusión, primero examínese cada uno a sí mismo y vea si real y honestamente está sirviendo a Dios. --{2LO30 20.4}

Mal. 3:16,17 –“Entonces los que temían al Señor hablaron cada uno a su compañero; y el Señor escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de Él para los que temen al Señor, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho el Señor de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.”

--{2LO30 20.5}

Si damos atención completa a la Palabra de Dios, si hacemos todo lo que Él nos pide que hagamos, verdaderamente seremos su pueblo, su “tesoro.” Entonces un libro de memoria será escrito de nosotros y nuestras buenas y heroicas obras serán leídas por los redimidos ¡por toda la eternidad! --{2LO30 20.6}

Mal. 3:18 – “Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.”

--{2LO30 21.1}

Tal vez no miramos ahora la diferencia entre el que le sirve a Dios y el que no le sirve, pero el día se está acercando rápidamente cuando la diferencia será vista por todos. --{2LO30 21.2}

Mal. 4:1, 4 – “Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho el Señor de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. . .

Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.”

--{2LO30 21.3}

Aquí se nos pide recordar la ley de Moisés que Dios le encomendó en Horeb –los diez mandamientos, los estatutos y juicios (Deut. 4:10-14). --{2LO30 21.4}

Mal. 4:5, 6 – “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

--{2LO30 21.5}

La palabra “he aquí,” llama nuestra atención de regreso al capítulo 3, versículo 1, donde se nos dice que el Señor enviará su mensajero a preparar el camino del Señor para el Juicio de los vivos –para la purificación. Obviamente, además de preparar el camino del Señor, Elías, el mensajero del Señor, ha de declarar que el día del Señor grande y terrible está cerca. --{2LO30 21.6}

Sabemos que la obra del Elías antiguo fue la obra final para el Israel típico apóstata –la Iglesia. De igual manera la obra del Elías de este tiempo debe ser la obra final antitípica para su templo, la Iglesia, antes del día del Señor grande y terrible (Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 335). --{2LO30 22.1}

Además, si Elías es un mensajero, él ha de tener un mensaje. Su mensaje ha de ser para escudriñar el corazón, porque él convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres –los padres esperan ver a sus hijos salvados, y los hijos esperan ver sus padres salvados. Y este reavivamiento y reforma en verdad serán coronados con la purificación de la Iglesia, con la matanza del Señor de los antitípicos profetas falsos de hoy (Isa. 66:16). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” 1 Ped. 4:17. “Porque el Señor juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos del Señor serán multiplicados. . . Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda al Señor, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice el Señor, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios a la casa del Señor.” Isa. 66:16, 19, 20. --{2LO30 22.2}

Vemos que la matanza se lleva a cabo antes que la gracia se termine porque los escapados son enviados a los gentiles para terminar la obra del evangelio, –a juntar a todos sus hermanos de entre ellos. --{2LO30 23.1}

Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron. . . Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.” Heb. 2:1-3; 4:1. --{2LO30 23.2}