Los hijos nacidos de una madre fornicaria traen paz y felicidad al hogar
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Las Tretas de Satanás en el Juego por las Almas
Leeré de Palabras de Vida del Gran Maestro, página 36, comenzando en el primer párrafo: --{2LO21 2.1}
“Los cuidados, las riquezas, los placeres, todos son usados por Satanás en el juego de la vida para conquistar el alma humana. Se nos da la amonestación: ‘No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. . .’ Aquel que lee el corazón de los hombres como un libro abierto dice: ‘Mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida,’ Y el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribe: ‘Los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte. Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores,’ ” --{2LO21 2.2}
Hemos de orar para que venzamos el amor al mundo y recordar que Satanás está jugando el juego de la vida por las almas del pueblo de Dios; que se nos dé gracia para obrar y orar como nunca antes; para vencer las artimañas del diablo; para conocer que él no es un enemigo con el cual jugar, y que Jesús es el Capitán que nunca pierde una batalla; que si conseguimos su ayuda Él nos llevará hasta el fin. --{2LO21 2.3}
LOS HIJOS NACIDOS DE UNA MADRE FORNICARIA TRAEN PAZ Y FELICIDAD AL HOGAR
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 3 DE ENERO DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Nuestro tema para hoy se encuentra en Oseas, capítulos uno y dos. Lo primero y más importante para indagar en estos capítulos es el tiempo en el que se desarrolla su significado profético. Para encontrar esto, leeremos: --{2LO21 3.3}
Ose. 2:18 – “En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura.”
--{2LO21 3.4}
Hasta este mismo día el pueblo de Dios nunca hasta ahora ha experimentado tan completa y absoluta seguridad y libertad como se presenta en este versículo de la Escritura. Por lo tanto, se ve rápidamente que el tema del capítulo alcanza aun más allá de nuestro tiempo. Al estudiar los capítulos versículo por versículo, el elemento tiempo aparecerá aun cada vez más brillante. --{2LO21 3.5}
Ose. 1:1, 2 – “Palabra del Señor que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel. El principio de la palabra del Señor por medio de Oseas. Dijo el Señor a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose del Señor.”
--{2LO21 3.6}
Se le mandó al profeta Oseas tomar una esposa fornicaria por ninguna otra razón que ilustrar la condición triste y abominable que prevalecía entonces en Israel. --{2LO21 4.1}
Este matrimonio es, por supuesto, solamente vi- sionario así como el profeta Ezequiel acostándose 40 días en un lado y 390 en el otro lado. (Eze. 4:4- 6). --{2LO21 4.2}
Ose. 1:3-5 – “Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo. Y le dijo el Señor: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel. Y en aquel día quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jezreel.”
--{2LO21 4.3}
Vemos que el primer hijo del matrimonio visionario del profeta fue nombrado Jezreel para mostrar lo que iba a acontecer a la nación –prediciendo no sólo la terminación del reino, sino también el lugar mismo en el cual su ejército iba a ser derrotado –en el valle de Jezreel. Y este mal destructivo habría de venir sobre ellos por derramar la sangre de Jezreel, pero obviamente no del Jezreel que recién había nacido y había sido nombrado. Más adelante en nuestro estudio veremos quien es el Jezreel muerto. --{2LO21 4.4}
Ose. 1:6,7 – “Concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo. Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por el Señor su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.”
--{2LO21 4.5}
Israel, el reino de las diez tribus, fue preservado hasta el nacimiento de Lo-ruhama, pero el nombre de este segundo hijo certifica que Dios no había de tener más misericordia de la casa de Israel, que su fin ya había llegado. No obstante Él tendría misericordia de la casa de Judá, el reino de las dos tribus e iba a liberarlos por un milagro. Y eso es lo que pasó: un ángel hirió a 185,000 del ejército asirio, y así salvó Dios la casa de Judá (2 Rey. 19:35). --{2LO21 5.1}
Ose. 1:8, 9 – “Después de haber destetado a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo. Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.”
--{2LO21 5.2}
El tercer hijo fue llamado Lo-ammi para mostrar que las misericordias de Dios se habían apartado aún de la casa de Judá. Pero en lugar de permitirles ser subyugados como su pueblo, Él primero los rechazó, después de lo cual no fueron más su pueblo. El apóstol Pedro cita este versículo de la Escritura refiriéndose a los judíos incrédulos; como nación ellos fueron rechazados después de la crucifixión de Cristo, y así no fueron más su pueblo (1 Ped. 2:9,10) no obstante, los individuos que creyeron en el Señor fueron aceptados de nuevo y vinieron a ser “los hijos del Dios viviente” (véase Rom. 9:26). --{2LO21 5.3}
Note ahora que este simbolismo hasta aquí nos ha traído profética e históricamente desde los días de la casa de Israel hasta la era cristiana. --{2LO21 5.4}
Ose. 1:10 – “Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.”
--{2LO21 5.5}
“Con todo,” es decir, a pesar del hecho que los hijos de Israel habían de ser esparcidos por todas las naciones y rechazados, no ser más el pueblo de Dios, sin embargo, a pesar de todo esto, tanto los descendientes de la casa de Israel como los de la casa de Judá (todos los hijos de Jacob) habían de ser multiplicados como la arena del mar para el tiempo cuando ellos son aceptados nuevamente y así llegar a ser los hijos del Dios viviente a través del Salvador, Jesucristo. --{2LO21 6.1}
Notamos de esta Escritura que esta multitud de los hijos de Jacob no son los judíos identificados de hoy, sino por el contrario, son los descendientes perdidos de Judá e Israel, –de los que fueron asimilados por las naciones gentiles y por la iglesia cristiana primitiva tomando para sí el título “cristianos,” de los que perdieron así su identidad racial y nacional. De todos estos, después de haber sido esparcidos por todas las naciones gentiles y después de haber perdido su identidad, han de venir los hijos de Dios que están proyectados en esta profecía alegórica. Así muchos de nosotros que suponemos ser de las naciones gentiles podríamos al fin descubrir que somos de las tribus perdidas de Judá e Israel y de los judíos apostólicos cristianos. Aunque ninguno de nosotros conoce realmente nuestra genealogía desde muy atrás, no obstante Dios que conoce aún el número de los cabellos de nuestra cabeza ha mantenido un registro genealógico exacto de cada uno de nosotros. Él dice: “Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella, y el Altísimo mismo la establecerá. El Señor contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí.” Sal. 87:4-6. --{2LO21 6.2}
Ose. 1:11 – “Y se congregarán los hijos de Judá y de Israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel será grande.”
--{2LO21 7.1}
Aquí se nos dice definitivamente que en los últimos días, los santos de Dios, sin un pecador entre ellos, han de ser congregados juntos de los cuatro confines de la tierra y ser organizados en un gobierno Teocrático, del cual el David antitípico será el rey. Así es que “. . . en los días de estos reyes [no después de sus días] el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre. De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.” Dan. 2:44, 45. --{2LO21 7.2}
En otra profecía alegórica, en conexión con esta, de nuevo se nos dice: --{2LO21 7.3}
Ose. 3:4, 5 – “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin es- tatua, sin efod y sin terafines. Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Señor su Dios, y a David su rey; y temerán al Señor y a su bondad en el fin de los días.” --{2LO21 7.4}
Otra vez aquí las promesas están tan claras como las palabras las pueden hacer, que después de la dispersión y el cautiverio, los “muchos días,” entonces el pueblo esparcido de Dios ha de regresar a su patria, y entonces han de buscar al Señor su Dios y a David su rey. De aquí que, estos hijos de Dios no son los identificables judíos incrédulos de hoy quienes están tratando de hacer un hogar permanente nacional en la tierra prometida. --{2LO21 8.1}
Por siglos los cristianos han predicado el Reino de Dios, pero no está tan claro aun para la mayoría de ellos si será tan tangible como la tierra misma, o si ha de ser algo espumoso, algo flotando en el espacio, o ¿qué? De cualquier manera la Inspiración claramente declara que el Reino de Cristo (la iglesia purificada –limpiada, Dan. 8:14) ha de ser tan real como cualquiera de los reinos de la tierra. --{2LO21 8.2}
Ahora continuaremos nuestro estudio en el capítulo dos de Oseas, porque, como dije antes, su contenido es la continuación del capítulo uno. --{2LO21 8.3}
Ose. 2:1-3 – “Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama. Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed.”
--{2LO21 8.4}
Recordemos que el primer capítulo nos trajo a través de la corriente del tiempo hasta la era cristiana. Ahora en el capítulo dos nuestra atención es de nuevo dirigida a los hijos visionarios de Oseas, pero el prefijo “Lo” ha sido omitido de los nombres Lo- ruhama y Lo-ammi para cambiar el significado de no misericordia y no mi pueblo a “misericordia” y “mi pueblo.” --{2LO21 8.5}
Aquí en este simbolismo único, ideado años antes de la dispensación cristiana, la Inspiración predijo la gracia que había de ser dada al pueblo en la era cristiana, y que en lugar de continuar siendo llamados judíos, iban a ser llamados por otro título –cristianos: misericordia, y mi pueblo. --{2LO21 9.1}
La orden, “Decid a vuestros hermanos, Ammi; y a vuestras hermanas, Ruhama,” en sí misma explica que Dios está hablando a Jezreel, (el hermano de Ammi y Ruhama), y que Jezreel a su vez ha de hablar a Ammi y a Ruhama. Y el hecho que Dios llama a la esposa visionaria de Oseas su propia esposa, el tema viene a ser más claro: Vemos que Oseas, representa a Dios y la esposa de Oseas representa a la iglesia de Dios; Jezreel, al que Dios habla, representa su portavoz, un profeta, y los hermanos de Jezreel, Ammi y Ruhama, representan a los miembros de la iglesia, ambos masculino y femenino. Ahora, como Ammi y Ruhama representan los laicos, es obvio que la madre representa el ministerio, los que traen conversos a la iglesia. Aquí tenemos una representación completa de la familia de Dios. --{2LO21 9.2}
El hecho que Jezreel ha de urgir a sus hermanos, los laicos, a pleitear con la madre (con el ministerio, los que traen los conversos), que quite sus fornicaciones, la verdad claramente muestra que este reavivamiento y reforma no viene a los laicos a través del ministerio, sino al ministerio a través de los laicos. --{2LO21 9.3}
Los laicos han de explicar que si los ministros fracasan en reformarse, Dios los dejará desnudos –tan desnudos como en el día que nacieron. --{2LO21 9.4}
Ose. 2:4, 5 – “Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se des- honró, porque dijo: Iré tras mis amantes, queme dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.”
--{2LO21 9.5}
Estos versículos manifiestan el significado de la gracia de Dios: que si la “madre” fracasa en reformarse, fracasa en dejar de fornicar con el mundo y sus prácticas, entonces no sólo la madre sino también sus hijos simpatizantes caerán para siempre de la gracia. --{2LO21 10.1}
Se nos dice aquí que la madre imagina que sus amantes ilícitos son los que le suplen con las cosas temporales de la vida, y esa es su excusa para tener algo que ver con ellos. --{2LO21 10.2}
Además, de nuevo se nos dice que mientras ella está comportándose como una ramera, está trayendo hijos ilegítimos –falsos conversos. Aquí está una amonestación, la cual en términos ciertos demanda una reforma o, de lo contrario, toda la familia de la iglesia, excepto aquellos que se reformen, será des- truida tan completamente como fue destruida la Jerusalén antigua algunos años después de la cru- cifixión de Cristo. --{2LO21 10.3}
Ose. 2:6-13 – “Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora. Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal. Por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez. Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades. Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice el Señor.” --{2LO21 10.4}
Estos versículos explican la manera y el poder de Dios para salvar. Antes de hacer el llamado para una reforma Él prepara el camino, Él trae a su iglesia a circunstancias de prueba y perplejidad de las cuales no fácilmente se puede soltar por sí misma. La trae a una situación similar a la cual Él trajo al hijo pródigo. Hace esto para que ella pueda darse cuenta de donde en realidad viene su sostén, que sepa con certeza que no viene de sus amantes. En- tonces, y sólo entonces, ella podrá hacer las mismas cosas que hizo el pródigo cuando vino en sí. --{2LO21 11.1}
En cumplimiento de la profecía contenida en el versículo once, Dios permitió al cuerno pequeño de Daniel siete cambiar los tiempos y las leyes y permitió que los santos del Altísimo fueran entregados en sus manos hasta “tiempo, y tiempos, y medio tiempo.” Dan. 7:25. --{2LO21 11.2}
Ose. 2:14, 15 – “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el Valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.” --{2LO21 11.3}
Habiéndola traído a circunstancias tan estrechas y embarazosas como uno puede estar, Dios promete inducirla y traerla al desierto, para allí hablarle confortablemente. Específicamente hablando, habiendo salido de la “gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo” (Mat. 24:21), Dios la trae, no a la viña, no a la tierra prometida, sino al “desierto” (a la tierra de los gentiles), para hablarle allí agradablemente, y para ayudarle a reformarse. Después que se lleve a cabo esta reunión alentadora ella ha de tener sus viñas de allí en adelante y el Valle de Acor por puerta de esperanza; allí cantará y se regocijará como en los días de su juventud, como en el día en que salió de Egipto. --{2LO21 12.1}
Notamos que el Valle de Acor, es su puerta de esperanza –es el único camino para salir de su situación. El valle sólo tiene un significado; representa una purificación completa, la destrucción de los pecadores que están en su medio antes de poseer la tierra –su única esperanza para venir a ser una decente y respetable esposa de Dios. --{2LO21 12.2}
Fue en el Valle de Acor que Josué apedreó al último pecador en Israel –Acán y su familia. Entonces fue que se le permitió a la nación israelita tomar la tierra prometida, la viña. Semejante purificación como esta, dice la Inspiración, es la única “puerta de esperanza” para la iglesia, el único escape de su condición actual. Entonces ella ha de volver a su primera posición y gracia. Entonces ha de recibir la bendición prometida tan verdaderamente como el Israel antiguo recibió la suya. Ese notable incidente en el Valle de Acor se ve ahora tipificando la purificación para poseer de nuevo la tierra prometida – tipificando el Juicio de los vivos, la congregación de los santos y la destrucción de los pecadores –la separación del trigo de la cizaña, los cabritos de las ovejas, el pescado bueno del pescado malo. El “alfolí’ (Mat. 13:30), denota el Reino aquí proyectado como lo hace la derecha del Señor, y como lo hacen los vasos. --{2LO21 12.3}
Ose. 2:16 – “En aquel tiempo, dice el Señor, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali.”
--{2LO21 13.1}
Si, en lugar de ser su Señor, Dios será realmente su esposo porque uno puede tener muchos señores pero solamente un esposo. --{2LO21 13.2}
Ose. 2:17 – “Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres.”
--{2LO21 13.3}
Los nombres de Baali significan nombres de personas que poseen caracteres egoístas tales como el de Balaam –maestros de religión, profetas que prefirieron maldecir a Israel que perder la oportunidad de ganancia monetaria, o de cualquier otra promoción insensata y egoísta que exalta y halaga. Los tales no serán entonces conocidos más por su señorío y altos y exaltados títulos. --{2LO21 13.4}
Cuando la iglesia sea así purificada de todos sus ídolos, entonces hallará paz eterna. --{2LO21 13.5}
Ose. 2:18-22 – “En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás al Señor. En aquel tiempo responderé, dice el Señor, yo responderé [oiré –en Inglés] a los cielos, y ellos responderán [oirán –en Inglés] a la tierra. Y la tierra responderá [oirá en Inglés] al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel.”
--{2LO21 13.6}
Estos versículos claramente muestran que la pre- sencia de Dios en aquel día estará en su iglesia, que aún los cielos oirán la voz de Dios mientras Él habla a su pueblo aquí en la tierra. La tierra también oirá al “trigo, y al vino, y al aceite”; es decir, la tierra oirá la Verdad –Verdad que satisface el alma como lo hace el alimento saludable y nutritivo. Además, no sólo el trigo, el vino, y el aceite –toda la Verdad –sino a Jezreel también oirá la tierra. Claramente todas estas promesas han de ser cumplidas durante el tiempo de gracia, porque ellas no pueden hacer ningún bien a la tierra después que el tiempo de gracia se haya terminado. --{2LO21 14.1}
Vemos que el Jezreel de cuya sangre el Israel antiguo era culpable, era figurativo de los profetas a quienes Israel rechazó y mató. Así es que la casa de Israel, que odiaba a los profetas, encontró su derrota en el Valle de Jezreel, el cual por interpretación es el valle de los profetas muertos. --{2LO21 14.2}
Ose. 2:23 – “Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.”
--{2LO21 14.3}
“La sembraré para mí en la tierra,” significa multiplicar sus hijos en el orden de Dios después que ella recibe todas estas bendiciones prometidas. Entonces verdaderamente ella tendrá la misericordia de Dios, tan grande misericordia como nunca antes la ha obtenido. Así que a los que se les dijo, “Vosotros no sois mi pueblo,” entonces en realidad se les dirá, “Sois hijos del Dios viviente.” --{2LO21 14.4}
Ahora que toda la verdad de estos capítulos es revelada por primera vez desde que el profeta los escribió, y puesto que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, no por voluntad humana, sino por la voluntad del Espíritu (2 Ped. 1:20, 21), el hecho es que Dios nos tenía en mente (a nosotros a quienes estos capítulos son revelados) cuando Él hizo que estas cosas fueran escritas. Además, puesto que los primeros versículos del segundo capítulo nos traen hasta el tiempo de un reavivamiento y una reforma llevándose a cabo en nuestro propio tiempo, dirigido por Dios mismo y traído a la luz por medio de Jezreel, luego llevado a la iglesia por los laicos, es una obra que se cumple por sí misma únicamente en este movimiento laico que ahora está azotando por todo el mundo Adventista del Séptimo Día. Por lo tanto, esta Verdad, está tan alta como una montaña que Dios está ahora obrando, que las cosas se moverán de acuerdo a su propósito divino. Así es como “ellos responderán a Jezreel,” y que Dios mismo les dirá, “Tú eres pueblo mío,” y ellos, también, dirán, “Dios mío.” --{2LO21 15.1}
La Inspiración muestra así que nuestros esfuerzos con este mensaje son absolutamente ciertos para efectuar la más grande reforma de todos los tiempos; que el reproche de los hijos a la madre seguramente ha de traer paz y felicidad a la familia de Dios. Por lo tanto, nosotros tenemos toda la razón para estar tan positivos de ganar y tan deseosos de obrar, como estaba el David de antaño cuando enfrentó al gigante Goliat. Claro es que los hijos (laicos) nacidos a una mujer ramera (iglesia) traen paz y felicidad en la familia de Dios. Por consiguiente, usted no debe fracasar para unirse de todo corazón y realmente a este poderoso movimiento laico para un reavivamiento y reforma por toda Laodicea y terminar la obra del evangelio con una iglesia “ ‘Hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden,’ ha de ir a todo el mundo, vencedora y para vencer.” –Profetas y Reyes, p. 535. Usted no puede permitir perderse esto. --{2LO21 15.2}