El certificado de Dios para resucitar, purificar y consolidar a Judá e Israel

“De ella saldrá su príncipe;” es decir, este Reino será gobernado bajo una Teocracia. La expresión “he aquí” llama la atención a algo que puede verse y por lo tanto implica que la tempestad del Señor ya está haciendo su obra. No es de extrañar entonces, que estemos teniendo toda clase de distur- bios, grandes pérdidas de vidas y propiedades por toda la tierra.

Jer. 30:24 – “No se calmará el ardor de la ira del Señor, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.” --{1LO48 19.1}

El mismo hecho de que estas verdades están siendo hoy reveladas, y también el hecho de que todas las cosas predichas por las escrituras están ahora sucediendo, claramente muestra que estamos viviendo en los últimos días –los días en que debemos considerar la causa de los males que envuelven a todo el mundo, y hacer nuestro llamado y elección seguros. --{1LO48 19.2}

¡Cuán agradecidos deberíamos estar que el Señor nos está dando “alimento a su debido tiempo”! Las gentes se matan por millones unas a otras a fin de librarse del yugo de otra nación, sin embargo Moisés libró al Israel antiguo sin ninguna víctima. Debemos de saber ahora que la fe mueve montañas, mientras que la duda arruina a las naciones. No debemos ser ya más necios y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han escrito. (Luc. 24:25) “Creed.” Este era el lema de Jesús, y también debería ser el nuestro. Los que dudan nunca entrarán en su Reino. --{1LO48 19.3}

Estas cosas son escritas “para que creáis. . . ” Juan 20:31. --{1LO48 19.4}

Aquí no hay sino sólo una sensata conclusión a la que podemos llegar, y esta es para todos lo que sinceramente acepten y cumplan con todo lo que los profetas han escrito. Que nadie desvíe nuestra atención de esta verdad. --{1LO48 19.5}

MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA

Construir Sobre Un Fundamento Firme --{1LO48 20.1}

Daré lectura de El Discurso Maestro de Jesucristo, página 127, comenzando en el tercer párrafo. Por cierto, este es el último capítulo del libro. --{1LO48 20.2}

“Los que cifran sus esperanzas en sí mismos están edificando sobre la arena. Aún no es demasiado tarde para escapar de la ruina inminente. Huyamos en procura de fundamento seguro antes que se desate la tempestad. ‘Por tanto, el Señor Dios dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.’ ‘Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.’ ‘No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.’ ‘No os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos.’ ” --{1LO48 20.3}

Ahora oraremos para que nos desprendamos del yo y plenamente dependamos de Dios, que edifiquemos no sobre un fundamento arenoso, sino sobre la Roca sólida, sobre un fundamento seguro que no será arrastrado cuando venga la tormenta. --{1LO48 20.4}

EL CERTIFICADO DE DIOS PARA RESUCITAR, PURIFICAR Y CONSOLIDAR A JUDÁ E ISRAEL

Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO48 21.1}

El Sábado, 5 de julio de 1947 Capilla del Monte Carmelo Waco, Texas --{1LO48 21.2}

Esta tarde vamos a estudiar el capítulo 31 de Jeremías. Este capítulo contiene la garantía de la Inspiración para el pueblo de Dios para regresar a su tierra. Usted reconocerá que este capítulo con- tiene una profecía para estos últimos días. --{1LO48 21.3}

Jer. 31:1 – “En aquel tiempo, dice el Señor, yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellas me serán a mí por pueblo.” --{1LO48 21.4}

La frase “en aquel tiempo,” lleva nuestros pensamientos al capítulo 30, versículo 24, donde explica que el tiempo es los últimos días, nuestro tiempo. Por lo tanto, no muchos días en lo futuro, nuestro Dios será el Dios de todas las familias de Israel, el Dios de toda la iglesia. Durante el Juicio de los vivos, santos y pecadores no estarán mezclados. --{1LO48 21.5}

Jer. 31:2 – “Así ha dicho el Señor: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo.” --{1LO48 21.6}

El pueblo que sobreviva a su cautividad, ha de hallar gracia en la tierra de los gentiles en “el desierto,” lejos de la viña. (Si la tierra prometida es la viña Isaías 5 entonces ¿qué podría ser el desierto sino la tierra de los gentiles?) El pueblo de Dios hallará esta gracia al tiempo que el Señor hace que ellos reposen de su “peregrinaje” después ocurrirá el juicio “por la casa de Dios” (1 Ped. 4:17). --{1LO48 21.7}

Jer. 31:3 – “El Señor se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi miseri- cordia.” --{1LO48 22.1}

Al cumplimiento de esta profecía el pueblo se dará cuenta que el Señor realmente lo ha amado y que Él lo traerá a sí mismo con amor. --{1LO48 22.2}

Jer. 31:4 – “Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas.” --{1LO48 22.3}

El Señor asegura a su pueblo que aunque las naciones gentiles han destruido su Reino, Él lo restaurará y vendrá a ser una nación gloriosa y llena de gozo. Estas promesas implican que ahora el pueblo no es querido, ni es feliz. Tal vez no nos damos cuenta plenamente de esto, pero Dios es el que lo sabe mejor. --{1LO48 22.4}

Jer. 31:5 – “Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas.” --{1LO48 22.5}

La mayoría del mundo piensa que como las diez tribus, el Reino de Israel, están perdidas entre las naciones gentiles, que su Reino está perdido para siempre, sin embargo Dios que hace todo de acuerdo a su buena voluntad, declara sencillamente que los fieles, después de su separación de los impíos, serán juntados y traídos de regreso a los montes de Samaria y que ellos plantarán y comerán el fruto de su plantío como una cosa común. --{1LO48 22.6}

Jer. 31:6 – “Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, al Señor nuestro Dios.” --{1LO48 23.1}

Los atalayas futuros del Monte de Efraín, más bien que separarse de los del Monte de Sion como lo hicieron antiguamente, llevarán a los laicos alegremente de regreso a Sion. No más preguntarán --{1LO48 23.2}

¿por qué “nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”? Juan 4:20. --{1LO48 23.3}

Jer. 31:7 – “Porque así ha dicho el Señor: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Señor, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.” --{1LO48 23.4}

El “remanente” son los que sobreviven al “Juicio en la casa de Dios.” Ahora, mientras que el pueblo de Dios está morando entre las naciones principales, es urgido a proclamar estas buenas nuevas entre ellos con cantos, alegría y alabanza, diciendo, “Oh Señor, salva a tu pueblo.” Esta verdad es ahora la Verdad presente actual, y ha de ser proclamada y recibida. Trabajar y orar por este fin, pues es el mensaje de la hora. --{1LO48 23.5}

Jer. 31:8 – “He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá.” --{1LO48 23.6}

No debemos temer, nuestros esfuerzos no serán infructuosos. El pueblo sincero de Dios oirá y prestará atención al mensaje de hoy día, y el Señor así los congregará desde los cuatro ángulos de la tierra. Ya sean ciegos o cojos, mujeres o niños, todos ellos regresarán a la viña del Señor. --{1LO48 23.7}

Jer. 31:9 – “Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.” --{1LO48 24.1}

La Inspiración dice que Efraín mismo será “multitud de naciones.” Gén. 48:19, 20. --{1LO48 24.2}

Jer. 31:10 – “Oíd palabra del Señor, oh nacio- nes, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.” --{1LO48 24.3}

Dios está hablando y ¿quién se atreverá a no creer en su Palabra? ¿Quién se atreve a ser indiferente y guardar silencio? Para que las naciones sean capaces de decir, “El que esparció a Israel lo juntará y lo guardará,” deben ser naciones que crean, naciones que comprendan estas profecías y promesas. Ellas han de hacer lo que nosotros estamos haciendo. Pero puesto que ninguna nación está haciendo esto en la actualidad y puesto que somos los únicos que estamos empeñados en esta obra, la verdad llega a ser evidente de que nuestro mensaje ha de despertar a las naciones por el hecho que nosotros, los últimos descendientes de las doce tribus de Israel somos llamados a declarar esta verdad no solamente a todos nuestros hermanos, sino también a las naciones. Entonces las naciones han de transmitirlo a otras naciones, así lo declaran las Escrituras. Han de proclamar que el pueblo de Dios ha de ser congregado y guardado también. --{1LO48 24.4}

Por tanto, no debemos fracasar en nuestro cargo. Debemos probar que somos dignos de haber sido llamados. --{1LO48 24.5}

Jer. 31:11 – “Porque el Señor redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.” --{1LO48 24.6}

  No somos capaces de redimirnos a nosotros mismos, no somos capaces de retornar a nuestra tierra. Dios ha de cumplir todo esto por nosotros. Por eso debemos estar agradecidos que nuestra liberación y redención no dependen de nosotros mismos. La responsabilidad es de Dios. Él ha de redimirnos del más fuerte que nosotros. --{1LO48 25.1}

Jer. 31:12-14 – “Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien del Señor, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor. Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor. Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice el Señor.” --{1LO48 25.2}

Estoy seguro que estos versículos no necesitan interpretación ni comentario. --{1LO48 25.3}

Jer. 31:15, 16 – “Así ha dicho el Señor: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. Así ha dicho el Señor: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice el Señor, y volverán de la tierra del enemigo.” --{1LO48 25.4}

Para comprender estos versículos debemos primero examinar el pasado histórico de ellos. Raquel, la esposa de Jacob, tuvo sólo dos hijos, José y Benjamín. Ellos fueron los únicos hijos que fueron nacidos a Jacob en la tierra prometida. Raquel murió al dar a luz a Benjamín, y por lo mismo ella no pudo haber llorado por la pérdida de sus hijos. Ellos estaban con ella cuando murió. De aquí que la única conclusión a que podemos llegar, es que la Raquel de esta escritura es figurativa. --{1LO48 25.5}

No somos capaces de redimirnos a nosotros mismos, no somos capaces de retornar a nuestra tierra. Dios ha de cumplir todo esto por nosotros. Por eso debemos estar agradecidos que nuestra liberación y redención no dependen de nosotros mismos. La responsabilidad es de Dios. Él ha de redimirnos del más fuerte que nosotros. --{1LO48 26.1}

Jer. 31:12-14 – “Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien del Señor, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor. Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor. Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice el Señor.” --{1LO48 26.2}

Estoy seguro que estos versículos no necesitan interpretación ni comentario. --{1LO48 26.3}

Jer. 31:15, 16 – “Así ha dicho el Señor: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. Así ha dicho el Señor: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice el Señor, y volverán de la tierra del enemigo.” --{1LO48 26.4}

Para comprender estos versículos debemos pri- mero examinar el pasado histórico de ellos. Raquel, la esposa de Jacob, tuvo sólo dos hijos, José y Benjamín. Ellos fueron los únicos hijos que fueron nacidos a Jacob en la tierra prometida. Raquel murió al dar a luz a Benjamín, y por lo mismo ella no pudo haber llorado por la pérdida de sus hijos. Ellos estaban con ella cuando murió. De aquí que la única conclusión a que podemos llegar, es que la Raquel de esta escritura es figurativa. --{1LO48 26.5}

Después de la muerte de Salomón el reino fue dividido, las diez tribus fueron llevadas al norte y las dos tribus llevadas al sur. La tribu de José estaba en un reino y la tribu de Benjamín en el otro. Por eso figuradamente Raquel es la madre de ambos reinos –Judá e Israel. --{1LO48 27.1}

El incidente de Jeremías 31:15, Mateo lo aplicó a la matanza que Herodes hizo de los niños en un intento de matar al Señor (Mat. 2:18). Sin embargo, un estudio de este versículo junto con el contexto completo del capítulo, revelará que éste aun tiene una aplicación más directa con la dispersión de ambos reinos, Judá e Israel, y su regreso de la tierra de sus enemigos a la tierra de sus padres. --{1LO48 27.2}

Jer. 31:17, 18 – “Esperanza hay también para tu porvenir, dice el Señor, y los hijos volverán a su propia tierra. Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres el Señor mi Dios.” --{1LO48 27.3}

Dos pensamientos distintos son traídos a la vista en estos versículos: primero, que los hijos del reino vendrán otra vez a sus propios bordes; y segundo, que ellos con anticipación experimentarán un gran reavivamiento y reforma. Ellos se habrán dado cuenta  que  el  castigo  de  Dios  fue  para su propio bien y que el Señor es su Dios. Esta reforma, juntamente con la misericordia de Dios, es mostrada más adelante en los siguientes versículos: --{1LO48 27.4}

Entonces todos los que quedan reconocerán que el Señor, el Poderoso de Jacob, es nuestro Salvador y Redentor. ¿Será posible que con todo esto todavía durmamos? O ¿nos levantaremos en la justicia de Cristo para estar listos para encontrar al Señor y estar con Él en su Reino? Su oportunidad y el tiempo de su decisión ha llegado ahora y no le conviene despreciarla. Debe tomar una posición firme y activa con este movimiento laico, en esta obra que es primero para la iglesia y después para el mundo. --{1LO48 28.1}

Jer. 31:19, 20 – “Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud. ¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿No es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice el Señor.” --{1LO48 29.1}

Los siguientes versículos contienen el mandato y consejo de Dios para su pueblo: --{1LO48 29.2}

Jer. 31:21 – “Establécete señales, ponte maja- nos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.” --{1LO48 29.3}

Aquí la Inspiración muy definitivamente urge al pueblo fiel de Dios a que se aliste para regresar a la tierra prometida, y prosigue: --{1LO48 29.4}

Jer. 31:22 – “¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque el Señor creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.” --{1LO48 29.5}

Como no es posible para una mujer realmente rodear al varón, la mujer de quien se habla aquí debe ser por lo tanto un símbolo de la iglesia. Y el hombre a quien ella tiene que rodear es, de acuerdo con la Inspiración, el Señor mismo. Por lo tanto, la iglesia ha de ser capacitada para “rodear” al Señor y de esta manera entrar en una experiencia nueva y feliz. --{1LO48 29.6}

Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho el Señor. Y se unirán muchas naciones al Señor en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. Y el Señor poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante del Señor; porque Él se ha levantado de su santa morada.” Zac. 2:10-13. --{1LO48 29.7}

  Jer. 31:23, 24 – “Así ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: El Señor te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo. Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño.” --{1LO48 30.1}

Se nos ha dicho vez tras vez que el Reino del Señor, la iglesia purificada, libre de cizaña, no es algo místico, sino que es absolutamente real. --{1LO48 30.2}

Jer. 31:25, 26 – “Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida. En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agra- dable.” --{1LO48 30.3}

Evidentemente el despertar del profeta debe referirse al despertamiento espiritual del pueblo. Y la dulzura de su sueño debe indicar el deseo que el pueblo tiene de continuar en su soporífero sueño, es decir, su indecisión para despertar a todas estas realidades. --{1LO48 30.4}

Jer. 31:27 – “He aquí vienen días, dice el Señor, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.” --{1LO48 30.5}

 Después que este reino sea establecido en la tierra de la promesa, crecerá con hombres y bestias exactamente como lo explica el simbolismo de Daniel en el capítulo dos: “Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.” Dan. 2:35. “En los días de estos reyes”, no después de sus días, “el Dios del cielo levantará un reino. . . [el Reino] desmenuzará y consumirá a todos estos reinos. . .” Dan. 2:44 --{1LO48 31.1}

¿Cómo se multiplicarán y llenarán la tierra? Permitamos que Isaías el profeta dé la respuesta: --{1LO48 31.2}

Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa del Señor como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.” Isa. 2:2, 3. --{1LO48 31.3}

Jer. 31:28 – “Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice el Señor.” --{1LO48 31.4}

De estos pasajes de las Escrituras vemos como el Señor edificará y ensanchará el Reino hasta cubrir la tierra. --{1LO48 31.5}

Jer. 31:29, 30 – “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.” --{1LO48 31.6}

El reino antiguo fue destruido por los pecados de los que gobernaban la nación; y así todos, buenos y malos sufrieron igualmente. Una de las personas buenas que sufrió por el pecado de los malos fue Daniel. Y siempre ha sido así. Pero ahora hemos venido al tiempo en que cada uno morirá por su propia iniquidad. Se levantará Miguel y “todos los que se hallen escritos en el libro” serán libertados. (Dan. 12:1). --{1LO48 32.1}

Jer. 31:31-33 – “He aquí que vienen días, dice el Señor, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice el Señor. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.” --{1LO48 32.2}

Como vemos, este pacto nuevo va a tener efecto en el tiempo de la cosecha. Entonces todo el pueblo de Dios conocerá la diferencia entre el bien y el mal. Ellos conocerán la voluntad y el camino de Dios y así tendrán la capacidad para hacer el bien y evitar el mal. Se inclinarán gozosa y naturalmente para hacer el bien, así como ahora se inclinan a hacer el mal. --{1LO48 32.3}

Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue un gran rey. Gobernó un gran reino y habitó en un palacio maravilloso. Pero tan pronto como el corazón humano fue quitado de él y un corazón de bestia fue puesto en su lugar, así de pronto sus propios deseos y maneras lo abandonaron y los deseos y maneras de una bestia entraron en él (Véase Daniel 4:16). Así es con el pueblo de Dios: Tan pronto como Él ponga su ley en sus entrañas y la escriba en sus corazones, así de pronto los deseos de sus corazones carnales y su enemistad en contra de la ley de Dios desaparecerá. El pueblo de Dios ya no necesitará decir por más tiempo, cuando “deseamos hacer el bien, el mal está presente.” “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” Rom. 7:24. --{1LO48 32.4}

Jer. 31:34 – “Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Señor; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pe- cado.” --{1LO48 33.1}

Note que los pecadores y los que ignoran a Dios no estarán más entre el pueblo de Dios. Ciertamente se aproxima un cambio. EL estado presente de cosas ya no continuará de esta manera por más tiempo, los pecadores tendrán que desaparecer para siempre. ¡Y cuán felices debemos ser que si ahora nos arrepentimos, nuestros pecados serán perdonados y olvidados, y que ninguno nos recordará de ellos! --{1LO48 33.2}

Jer. 31:35, 36 – “Así ha dicho el Señor, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; el Señor de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice el Señor, también la descen- dencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.” --{1LO48 33.3}

Aquí esta la garantía auténtica de Dios en contra de la duda y la incredulidad. Tan ciertamente como los que dudan no pueden cambiar las ordenanzas de los cielos, así de cierto es que el pueblo de Dios, una vez más, llegará a ser una nación Teocrática. --{1LO48 34.1}

Jer. 31:37-40 – “Así ha dicho el Señor: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice el Señor. He aquí que vienen días, dice el Señor, en que la ciudad será edificada al Señor, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del Angulo. Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa. Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo al Señor; no será arrancada ni destruida más para siempre.” --{1LO48 34.2}

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 Para traer a todos este gozo indecible de las promesas la esperanza de los siglos, estos estudios son publicados y enviados sin costo alguno u obligación a todos los que deseen obtenerlos. Envíe su nombre y dirección a The Universal Publishing Association, a la dirección dada en la portada de atrás. --{1LO48 34.4}