Consolaos, consolaos, Pueblo Mío
CONSOLAOS, CONSOLAOS, PUEBLO MÍO
EL FIN DE VUESTRA LARGA Y PENOSA JORNADA --{1LO36 2.1}
SI ELLOS NO DESPIERTAN AHORA PUEDE SER QUE DUERMAN PARA SIEMPRE --{1LO36 2.2}
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA --{1LO36 2.3}
El Camino Angosto Ascendente --{1LO36 2.4}
Daré lectura de El Discurso Maestro de Jesucristo, comenzando en el último párrafo de la página 116 y continuando en la 117. --{1LO36 2.5}
“El estrecho camino ascendente que conducía al hogar y al descanso, dio a Jesús una conmovedora imagen del camino cristiano. La senda que os he trazado, dijo, es estrecha; la entrada a la puerta es difícil; porque la regla de oro excluye, todo orgullo y egoísmo. Hay, en verdad, un camino más ancho, pero su fin es la destrucción. Si queréis seguir la senda de la vida espiritual, debéis subir continuamente; debéis andar con los pocos, porque la muchedumbre escogerá la senda que desciende. --{1LO36 2.6}
“Por el camino a la muerte puede marchar todo el género humano, con toda su mundanalidad, todo su egoísmo, todo su orgullo, su falta de honradez y su envilecimiento moral. Hay lugar para las opiniones y doctrinas de cada persona; espacio para que sigan sus propias inclinaciones y para hacer todo cuanto exija su egoísmo. Para andar por la senda que conduce a la destrucción, no es necesario buscar el camino, porque la puerta es ancha; y espacioso el camino, y los pies se dirigen naturalmente a la vía que termina en la muerte.” --{1LO36 2.7}
Debemos orar por poder para que nos capacite para volvernos del camino ancho, de seguir el yo el sendero en el cual nos encontramos desde el nacimiento. Debemos orar para elegir el camino angosto con los pocos y para saber con certeza que sólo el camino angosto ascendente conduce hacia el hogar y la paz. --{1LO36 2.8}
Propiedad Literaria, 1953 Todos los Derechos Reservados --{1LO36 2.9}
“CONSOLAOS, CONSOLAOS, PUEBLO MÍO”
Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO36 3.1}
El Sábado, 12 de abril de 1947 Capilla del Monte Carmelo Waco, Texas --{1LO36 3.2}
La semana pasada terminamos el estudio del capítulo 35 de Isaías. Y puesto que los capítulos 36 al 39 inclusivos, como podemos ver fácilmente, interrumpen el tema de la profecía de Isaías con una narración histórica, continuaremos nuestro estudio en el capítulo 40, que es donde la Inspiración continúa el pensamiento que quedó pendiente, con un mensaje de tierna súplica para su pueblo: --{1LO36 3.3}
Isa. 40:1, 2 – “Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Señor por todos sus pecados.” --{1LO36 3.4}
El versículo 2 no deja ninguna duda, de que la Inspiración está hablando a su pueblo en los últimos días, los días en que la lucha, la peregrinación y la cautividad del fatigado pueblo de Dios, han terminado. Habiendo recibido doble por su pecado y rebelión, su iniquidad está perdonada y ahora pronto ha de ser liberado. No conviene descuidar este mensaje alentador. No debería usted descuidar prepararse, pues esa es la razón que ahora está revelado y es traído a usted gratuitamente. Prepárese para encontrarse con su Dios, es la nota clave. --{1LO36 3.5}
Isa. 40:3 – “Voz que clama en el desierto: Preparad camino al Señor; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” --{1LO36 3.6}
Cierto, el versículo tres encontró su cumplimiento en la obra de Juan el Bautista; pero los versículos que le preceden y también los versículos que le siguen, definitivamente se aplican al pueblo de los últimos días, y sólo parcialmente al pueblo en los días de Juan. Por lo tanto la verdad, se destaca notablemente que el cumplimiento directo de este capítulo se verifica en este tiempo, haciendo por esto la obra de Juan un ejemplo para nuestra obra, –la obra de Juan el tipo, la nuestra el antitipo. --{1LO36 4.1}
El “desierto” y la “soledad” (Isa. 40:3) en contraste con la “viña,” la casa de Judá, literal y antitípicamente dicen “Voz que clama en la tierra de los gentiles, que dice prepárese el camino del Señor, enderécese en el mundo gentil un camino real a nuestro Dios.” --{1LO36 4.2}
Isa. 40:4 – “Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.” --{1LO36 4.3}
Para hacer derecho este camino, es como si la “voz” dijera, alzad los valles, cortad a través de montes y collados y enderezad lo torcido; es decir, debe ser, y será quitado todo obstáculo, porque los santos tienen que reunirse no importa donde vivan. --{1LO36 4.4}
Isa. 40:5 – “Y se manifestará la gloria del Señor, y toda carne juntamente la verá; porque la boca del Señor ha hablado.” --{1LO36 4.5}
Esto acontecerá tan pronto como el camino real esté listo. --{1LO36 4.6}
Isa. 40:6-8 – “Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento del Señor sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.” --{1LO36 4.7}
“La voz” proclama que toda carne es hierba, que toda la hermosura en los hombres es como las flores del campo, pero que la Palabra de Dios permanece para siempre. Debe ser entonces que los hombres están ciegos a estas realidades, de otra manera no habría necesidad de recordárselas. Debe ser que ellos están dependiendo de la carne más que de la Palabra de Dios y su Espíritu. --{1LO36 5.1}
Isa. 40:9-11 – “Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro! He aquí que el Señor Dios vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con Él, y su paga delante de su rostro. Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.” --{1LO36 5.2}
Vemos que el mensaje que contiene este capítulo no es un mensaje para ser predicado al mundo, sino a las ciudades de la Judá antitípica, la iglesia. Y los que lo proclaman son los ciudadanos de Sion y de Jerusalén antitípicos, los miembros de la iglesia. Ellos tienen que levantar fuertemente sus voces sin ningún temor. --{1LO36 5.3}
Ellos han de explicar que el pueblo que Dios emplea para hacer su obra es “su brazo;” que ellos se enseñorearán por Él; que su recompensa está con Él, y su obra, además de eso, está delante de Él; que Él alimentará a su rebaño y con su brazo (con su iglesia) juntará a los corderos (los nuevos conversos) y los llevará a su reino. --{1LO36 5.4}
Como el día grande y terrible del Señor está aproximándose rápidamente y como ya se nos ha dicho que hacer para prepararnos, no necesitamos ser hallados faltos. “Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen, para que habite la gloria en nuestra tierra. . . La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los cielos. El Señor dará también el bien, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de Él, y sus pasos nos pondrá por camino.” Sal. 85:9-13. --{1LO36 6.1}
¡Que mensaje tan consolador es éste! Con razón el Omnipotente nos manda con urgencia: “Consolaos, consolaos pueblo mío.” --{1LO36 6.2}
¡Oh, cuán grande Dios es nuestro Dios! Y cuán lentos somos para asirnos de sus promesas. Cuán lentos somos para permitir que Él se encargue completamente de nosotros, así como Él tiene a su cargo las estrellas. --{1LO36 7.1}
Isa. 40:27 – “¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido del Señor, y de mi Dios pasó mi juicio?” --{1LO36 7.2}
Obviamente que el pueblo de Dios está equivocado respecto al conocimiento y de sus caminos. --{1LO36 7.3}
Isa. 40:28-31 – “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es el Señor, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” --{1LO36 7.4}
Estos versículos explican, que el pueblo de Dios necesita saber todas estas cosas, antes que tengan el derecho de entrar a su Reino santo. Y que privilegio tan maravilloso es el nuestro si tan sólo esperamos en el Señor y solamente permanecemos fieles a su Palabra. Entonces Él nos dará fuerzas nuevas como las águilas; correremos y no nos cansaremos; caminaremos y no nos fatigaremos. --{1LO36 7.5}