¿Cuales naciones podrán a un lado sus armas y por qué?
¿CUALES NACIONES PONDRÁN A UN LADO SUS ARMAS Y POR QUÉ?
EL MUNDO EXTENSAMENTE AGITADO Y SUS RESULTADOS --{1LO25 1.1}
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA --{1LO25 1.2}
Leeré del libro El Discurso Maestro de Jesucristo, comenzando con la página 108. --{1LO25 1.3}
“Cristo no obliga a los hombres; los atrae. La única fuerza que emplea es el amor. Siempre que la iglesia procure la ayuda del poder del mundo, es evidente que le falta el poder de Cristo y que no la constriñe el amor divino. --{1LO25 1.4}
“La dificultad radica en los miembros de la iglesia como individuos, y en ellos debe realizarse la curación. Jesús ordena que antes de intentar corregir a los otros, el acusador eche la viga de su propio ojo, renuncie al espíritu de crítica, confiese su propio pecado y lo abandone. . . Lo que necesitáis es un cambio de corazón. Debéis pasar por esta experiencia antes de poder corregir a otros; ‘porque de la abundancia del corazón habla la boca. --{1LO25 1.5}
“Cuando tratemos de aconsejar o amonestar a cualquier alma en cuya experiencia haya sobrevenido una crisis, nuestras palabras tendrán únicamente el peso de la influencia que nos hayan ganado nuestro propio ejemplo y espíritu. Debemos ser buenos antes que podamos obrar el bien. No podemos ejercer una influencia transformadora sobre otros hasta que nuestro propio corazón haya sido humillado, refinado y enternecido por la gracia de Cristo. Cuando se efectúe ese cambio en nosotros, nos resultará natural vivir para beneficiar a otros, así como es natural para el rosal producir sus flores fragantes o para la vid sus racimos morados.” --{1LO25 1.6}
Necesitamos orar por un cambio de corazón; orar para que nos demos cuenta, que tener un espíritu censurador es aun peor que buscar la ayuda de un poder secular, y que sólo dando un buen ejemplo puede ser nuestro único paso de influencia para el bien. --{1LO25 1.7}
Propiedad Literaria, 1953 Todos los Derechos Reservados --{1LO25 1.8}
¿CUÁLES NACIONES PONDRÁN A UN LADO SUS ARMAS, Y POR QUÉ?
Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO25 2.1}
El Sábado, 25 de enero de 1947 Capilla del Monte Carmelo Waco, Texas --{1LO25 2.2}
Para continuar con el tema de nuestros estudios anteriores –el reino de Judá– vayamos al libro de Miqueas. Consiste, como ustedes saben, de siete capítulos y llevan una historia continua de Judá en sus días primeros y últimos. Los primeros tres capítulos son tocante a Judá en sus primeros días, y los últimos cuatro contienen las promesas para la Judá antitípica, la Judá de los últimos días, en la cual radica nuestro interés ahora. --{1LO25 2.3}
Para conectar los primeros tres capítulos de Miqueas con los últimos cuatro, vamos a comenzar con el último versículo del capítulo tres. --{1LO25 2.4}
Miq. 3:12 – “Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.” --{1LO25 2.5}
Debido a que no hubo nada más que se pudiera hacer para convencer a Judá que ella estaba en error y que ella tenía necesidad de volver al Señor, el Señor finalmente advirtió que el lugar de su palacio había de ser arado como campo, y que su palacio y su ciudad habían de llegar a ser montones de ruinas. El cumplimiento de esta parte de la profecía de Miqueas es un testigo fiel ante todas las nacio- nes, y el castigo de aquel pueblo es un justo ejemplo para que todas las gentes sepan que lo que Dios quiere decir es exactamente lo que dice. Sin embargo, Dios no echó a un lado a sus pocos fieles y a sus descendientes para siempre. Él dejó para ellos esta promesa consoladora – --{1LO25 2.6}
Miq. 4:1 – “Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa del Señor será estable- cido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos.”
Aunque Miqueas predijo noticias tristes para la Judá antigua, predijo estas noticias gozosas para la Judá de los últimos días. Debió haber sido una experiencia muy probadora para Judá anticipar su propia destrucción. Aunque por el contrario, debió haber sido muy animador saber que vendría el tiempo para que ella regresara y “edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás” (Isa. 58:12). Y todavía más gozosa debe estar ahora para aprender que ¡el tiempo para su regreso a Dios y al hogar verdaderamente ha llegado! --{1LO25 3.1}
Para quitar cualquier duda en esta conexión, el Señor nuevamente declara su Palabra diciendo: “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será al Señor por nombre, por señal eterna que nunca será raída.” (Isa. 55:10-13). Nosotros también debemos batir con gozo las palmas aún ahora por haber tenido esta gran oportunidad para empeñarnos en esta gloriosa obra y por el privilegio grande y sublime para proclamar estas buenas nuevas y ser llamados “reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.” (Isa. 58:12). Verdaderamente estas son “buenas nuevas” de “paz” que el profeta Nahum predijo (Nah. 1:15). --{1LO25 3.2}
Cuando el reino de Judá quede restablecido, entonces se cumplirá la siguiente escritura: --{1LO25 4.1}
Miq 4:2 – “Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus ca- minos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.” --{1LO25 4.2}
“Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho el Señor. Y se unirán muchas naciones al Señor en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. Y el Señor poseerá a Judá su here- dad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante del Señor, porque Él se ha levantado de su santa morada.” (Zac. 2:10-13). --{1LO25 4.3}
“Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira; todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas del Señor. Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. ¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre del Señor tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado. Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo serán asolado.” (Isa. 60:3-12). --{1LO25 4.4}
Obviamente estamos al mismo amanecer de un día nuevo, el día en el cual la obra del evangelio ha de triunfar en victoria y para tener una cosecha abundante de conversos. Naciones enteras virtualmente han de unirse con “el monte de la casa del Señor” durante el día del Juicio, el día en el cual “de Sion, saldrá la ley, y de Jerusalén la Palabra del Señor,” de los futuros cuarteles generales del evangelio. --{1LO25 5.1}
Por lo tanto, el tiempo está cerca cuando para ir verdaderamente a la iglesia, uno debe ir a Jerusalén y allí ser enseñado en el camino del Señor, para así caminar en sus veredas. --{1LO25 5.2}
Miq. 4:3 – “Y Él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.” --{1LO25 5.3}
Muchas naciones han de aceptar gozosamente sus reprensiones y martillarán sus espadas para azadones y sus lanzas para hoces, en lugar de continuar corriendo en la carrera de armas. --{1LO25 6.1}
De acuerdo a Miqueas, las únicas naciones que pondrán a un lado sus armas son las que acepten la Verdad del Señor para hoy y vayan a la tierra prometida. Nunca más necesitarán ni espadas ni lanzas. --{1LO25 6.2}
Miq. 4:4 – “Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca del Señor de los ejércitos lo ha hablado.” --{1LO25 6.3}
Las naciones y pueblos ahora están teniendo un tiempo difícil para ir a su “higuera,” por así decirlo, cuanto menos sentarse en paz debajo de ella. Están en constante temor que alguien pueda desalojarlos aun de su asiento bajo cualquier árbol. Por consiguiente se esforzarán por proteger sus derechos, o falta de ellos, martillando sus “espadas en azadones, y sus lanzas en hoces;” (Joel 3:10). Y de esta manera juzgando su propia fuerza por sus preparativos para la guerra, aún el débil dirá: “Fuerte soy.” Pero no será así con aquellas naciones que se unen con el pueblo del Reino del Señor: no necesitarán confiar en su propia fortaleza porque tendrán la protección del Señor. Cada una se sentará cómoda y seguramente bajo su “higuera,” sabiendo que nadie puede posiblemente alejarlos de debajo de ella. Esto tiene que ser así porque “la boca del Señor de los ejércitos lo ha hablado.” --{1LO25 6.4}
Miq. 4:5 – “Aunque todos los pueblos anden ca- da uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre del Señor nuestro Dios eternamente y para siempre.” --{1LO25 7.1}
Los que queden fuera del Reino a quienes el Espíritu de Dios no puede convencer de su error, seguirán caminando en el nombre de sus dioses falsos. Pero en el Reino el pueblo andará “en el nombre del Señor nuestro Dios eternamente y para siempre.” --{1LO25 7.2}
Miq. 4:6, 7 – “En aquel día, dice el Señor, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí; y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta; y el Señor reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.” --{1LO25 7.3}
El tiempo en el cual el pueblo de Dios sea recogido de todas las partes de la tierra y traído a Sion está cerca, y el Señor reinará sobre ellos desde ahora y para siempre. --{1LO25 7.4}
Miq. 4:8 – “Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén.” --{1LO25 7.5}
La “torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion,” ha de ser el objeto principal de atracción en Jerusalén. ¿Y qué puede ser? –En tiempos antiguos las torres se construían con el propósito de vigilar sobre la ciudad, y del mismo modo, “la torre del rebaño” debe ser el trono sobre Sion, una colina alta, la fortaleza de Sion. Notamos que esta forta- leza no pertenece a la madre (no a la Sion antigua) sino a su hija (a la Sion antitípica). --{1LO25 7.6}
Miq. 4:9, 10 – “Ahora, ¿por qué gritas tanto? --{1LO25 7.7}
¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto? Duélete y gime, hija de Sion como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá el Señor de la mano de tus enemigos.” --{1LO25 7.8}
Estos dos versículos nos llevan al tiempo cuando lo fieles de la Judá antigua clamaban mientras veían que estaban por dispersarse entre las naciones, pero el consejo animador para trabajar y tener hijos mientras estaban en el campo, y la promesa consoladora de su liberación de Babilonia antitípica, dados por los profetas, siempre quedaron con ella hasta este día. Sion, la iglesia, estaba destinada a ir entre las naciones gentiles, allí multiplicarse y finalmente ser liberada. Estas buenas nuevas, ahora justo antes de que comience este recogimiento, el Señor quiere que proclamemos por todas partes, diciendo: “Oíd palabra del Señor, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño. Porque el Señor redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él. Y vendrán con gritos de gozo en lo alto de Sion, y correrán al bien del Señor, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego y nunca más tendrán dolor.” (Jer. 31:10-12). --{1LO25 8.1}
Miq. 4:11, 12 – “Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion. Mas ellos no conocieron los pensamientos del Señor, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era.” --{1LO25 8.2}
Miq. 4:13 – “Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás al Señor su botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.” --{1LO25 9.1}
No la hija de Jerusalén, sino la hija de Sion ha de trillar. Y ella tiene la promesa de un cuerno de hierro poder divino, la clase que no se rompe. Además, se le promete uñas de bronce, un mensaje especial y distinto con el cual despedazar a muchos pueblos; es decir, ella ha de trillar con él y seleccionar el trigo de la cizaña. “Vi luego el tercer ángel. Dijo mi ángel acompañante: ‘Su obra es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el trigo para el granero celestial.’ Estas cosas debieran absorber completamente la mente y la atención.” –Prime- ros Escritos, p. 118. --{1LO25 9.2}
“Porque he aquí que el Señor vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. Porque el Señor juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos del Señor serán multiplicados.” (Isa. 66:15, 16). Esta es la primera separación. --{1LO25 9.3}
“Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud, que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda al Señor, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice el Señor, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa del Señor.” (Isa. 66:19, 20). --{1LO25 9.4}
Note que aquellos que escapan de la matanza del Señor, son enviados a las naciones gentiles para proclamarles la fama del Señor junto con su gloria y también para traer a sus hermanos (todos los que puedan ser salvos) a la casa del Señor. De esto se puede ver claramente que aquellos que escapan deben ser las primicias, los 144,000 Jacobitas. (Apoc. 14:4). Por lo tanto, aquellos a quienes traen de las naciones gentiles a la casa del Señor deben ser los segundos frutos (Apoc. 7:9), así donde hay primeros, hay también segundos. Finalmente podemos ver claramente que de la purificación de la iglesia escapan los 144,000 y llegan a ser los siervos de Dios, el remanente, los que terminan la obra del evangelio en todo el mundo. --{1LO25 10.1}
Ahora para resumir, repasemos los puntos más destacados del estudio: --{1LO25 10.2}
Primero, el reino de Judá había de disolverse – Sion arada como un campo y Jerusalén reducida a montones de ruinas. --{1LO25 10.3}
Luego en los últimos días ha de ser restablecido y exaltado sobre todos los reinos de los gentiles. --{1LO25 10.4}
Tercero, cuando sea así “establecido” muchas naciones han de entrar en él y aún invitarse unas a otras para ir allí para ser enseñadas del camino del Señor y para caminar en sus sendas. Esto será así porque “la ley saldrá de Sion y de Jerusalén la Palabra del Señor.” --{1LO25 10.5}
Cuarto, el Señor ha de juzgar desde Sion y de allí Él ha de reprender a fuertes naciones que están muy distantes. Los que acepten su reprensión han de martillar sus espadas en azadones y sus lanzas en hoces. Las naciones que se unan con el Reino del Señor nunca volverán a levantar espada unas contra otras, ni aprenderán más la guerra. Ya no necesitarán armamento, pues serán protegidas por “un muro de fuego” (Zac. 2:5). Cada hombre ha de sentarse bajo su propia higuera, y no habrá quien le amedrente, pues “el Señor de los ejércitos lo ha hablado.” --{1LO25 11.1}
Quinto, cada uno de los que no van a Jerusalén, y quienes no se deshacen de sus armas, andarán en el nombre de su propio dios falso. Pero todos los que se unan al reino de Judá andarán en el nombre del Señor nuestro Dios para siempre jamás. --{1LO25 11.2}
Sexto, Dios reunirá y recogerá a su pueblo, la iglesia la que cojeaba, la que fue dispersa y la que fue afligida. Él la hará una nación fuerte “y el Señor reinará sobre ellos en el Monte de Sion de allí para siempre jamás.” --{1LO25 11.3}
Séptimo, a este Reino vendrá aún el primer dominio. --{1LO25 11.4}
El estudio de esta tarde muestra como la cosecha ha de llevarse a cabo y la obra del evangelio ha de terminarse, y como el mundo inicuo llegará a un fin. Cierto, tal plan para terminar la obra no ha sido nuestro plan, pero ya es tiempo de que nos demos cuenta que nuestros planes nunca han sido y nunca serán los planes del Señor. Es mejor ahora aceptar sus planes si deseamos ir a Sion y allí estar con el Cordero. --{1LO25 11.5}
Hermano, hermana, un nuevo día amanece para nosotros, y ahora, en lugar de imaginar que somos ricos y que nos hemos enriquecido y de ninguna cosa tenemos necesidad, nos vemos en necesidad de todo. ¿No aceptaremos estas riquezas (Verdad) que son probadas en fuego y estas vestiduras de justicia con las cuales cubrir nuestra desnudez? --{1LO25 12.1}
¿No ungiremos nuestros ojos con este aceite dorado fresco para que podamos ver y conocer el camino, para que podamos alcanzar “la puerta” a tiempo? No hay razón para permanecer desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. El Señor está esperando a las puertas de nuestros corazones. Tiene anhelos de derramar una bendición, llenar nuestra copa hasta desbordarse. No le defraudemos, obligándole a pasarnos por alto. Pongamos a un lado nuestras armas y sin temor preparémonos para sentarnos en paz debajo de nuestra “higuera” otorgada por Dios. --{1LO25 12.2}