Lo que habrá en los últimos días
LO QUE SERA EN LOS ÚLTIMOS DÍAS SION Y SUS HIJAS EN LOS ÚLTIMOS DÍAS
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA --{1LO5 2.1}
Antes de dar principio a la oración y al estudio de la Biblia, leeré del primer párrafo de la página 86 de El Discurso Maestro de Jesucristo. El capítulo se basa en la oración de El Padre Nuestro. --{1LO5 2.2}
“Nuestro Salvador dio dos veces el Padrenuestro: la primera vez, a la multitud, en el Sermón del Monte; y la segunda, algunos meses más tarde, a los discípulos solos. Éstos habían estado alejados por corto tiempo de su Señor y, al volver, lo encontraron absorto en comunión con Dios. Como si no percibiese la presencia de ellos, Él continuó orando en voz alta. Su rostro irradiaba un resplandor celestial. Parecía estar en la misma presencia del Invisible; había un poder viviente en sus palabras, como si hablara con Dios. --{1LO5 2.3}
“Los corazones de los atentos discípulos quedaron profundamente conmovidos. Habían notado cuán a menudo dedicaba Él largas horas a la soledad, en comunión con su Padre. Pasaba los días socorriendo a las multitudes que se aglomeraban en derredor suyo y revelando los arteros sofismas de los rabinos. Esta labor incesante le dejaba a menudo tan exhausto que su madre y sus hermanos, y aún sus discípulos, temían que perdiera su vida.” --{1LO5 2.4}
¿Qué era lo que ellos temían? Temían que Jesús estuviera trabajando excesivamente y que si Él continuaba sobrecargando así su fuerza, no viviría mucho. Con seguridad tenían el temor de que enfermaría y moriría. --{1LO5 2.5}
¿Se realizaron sus temores? –No, sucedió lo contrario de lo que ellos esperaban. ¿Qué fue lo que lo hizo igual a su tarea? ¿No fue la oración? Si Jesús pudo recibir suficiente fortaleza en sus oraciones para cumplir con sus deberes, ¿por qué no podremos también nosotros? Arrodillémonos y oremos para conseguirlo. --{1LO5 2.6}
LO QUE SERÁ EN LOS ÚLTIMOS DÍAS
Texto de la Alocución por V. T. Houteff, Ministro de los Davidianos Adventistas del Séptimo Día --{1LO5 3.1}
El Sábado, 7 de septiembre de 1946 Capilla del Monte Carmelo --{1LO5 3.2}
Nuestro estudio para esta tarde se refiere al capítulo 3 de Isaías. Pero puesto que la historia o profecía de este capítulo comienza en el capítulo anterior, no podremos obtener un estudio provechoso del capítulo tercero independientemente del capítulo segundo. Ninguno de los que empiezan a estudiar un asunto desde la mitad, siguiendo en sentido progresivo o regresivo, puede comprender su continuidad y saber de lo que se trata. Si uno ha de comprender toda la verdad de un asunto, él debe de estudiarla en su totalidad. Los perros y gatos, no los seres humanos civilizados comienzan a comer la rebanada de pastel del centro hacia afuera. Nosotros, como seres humanos inteligentes, como pueblo de Dios, debemos de comer el pastel correctamente. --{1LO5 3.4}
¿Cómo se que el asunto profético del capítulo tres empieza en el segundo capítulo? –Porque la conjun- ción “porque” con que comienza el capítulo tres, indica que algo ha sucedido antes. Así que para obtener la continuidad de la carga de la Inspiración y también para entender el trasfondo del tema estamos obligados a comenzar nuestro estudio con el mismo versículo con el cual se le dirigió a Isaías que comenzara la profecía: --{1LO5 3.5}
Isa. 2:1 - “Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén.” --{1LO5 3.6}
¿Qué se le ordenó a Isaías revelar? –Cosas acerca de Judá y Jerusalén, la iglesia. Sin embargo, necesitamos saber con exactitud la generación de este pueblo, porque si la profecía es acerca de nuestra generación, entonces tendrá mucho significado para nosotros. Su enseñanza entonces será especialmente adaptable a nuestras urgentes necesidades presentes –que será alimento a tiempo. Por esta misma razón debemos estar seguros de cual es el pueblo al que la Inspiración se está refiriendo. Leamos --{1LO5 3.7}
Isa. 2:2 - “Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa del Señor como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.” --{1LO5 4.1}
No un hombre, no un pueblo o una nación, sino el Señor mismo lo declara así. Al profeta le fueron mostradas cosas acerca de la casa del Señor (la iglesia) “en lo postrero de los tiempos,” –no en los días de Isaías. La declaración “lo postrero de los tiempos” por sí misma nos conduce al “tiempo del fin.” Como se nos mostró el Sábado pasado que el tiempo del fin comenzó en el siglo dieciocho, clara- mente entonces, el tiempo está aquí para que esta maravilla de los siglos se lleve a cabo. --{1LO5 4.2}
Isa. 2:3 - “Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.” --{1LO5 4.3}
Puesto que tal recogimiento como está predicho aquí todavía no ha acontecido, el tema se hace su- mamente obvio que está aun en lo futuro. --{1LO5 4.4}
Hace algunos años yo estaba interesado en saber acerca de Isaías 2, y le pregunté acerca de esto a un predicador bien informado y que también era un elocuente orador. Él contestó tan enfáticamente como pudo, diciendo: “Eso nunca se cumplirá.” En ese tiempo yo no sabía y su respuesta a mi pregunta de alguna u otra manera fue de ayuda, pero ahora que el rollo se ha desenrollado, Dios mismo declara que su Palabra nunca falla y en Él debemos confiar, porque si esta profecía no se pudiera cumplir, entonces ¿qué seguridad tenemos de que las otras profecías se cumplan? --{1LO5 4.5}
Además, si esta profecía no ha de cumplirse, entonces, por consiguiente la obra del evangelio tampoco va a ser terminada, porque esta profecía dice la manera en que la obra tiene que terminar – que durante el tiempo del Juicio de los vivos la ley de Dios, la Palabra del Señor ha de salir de Sion y de Jerusalén –no de Takoma Park, no del Centro del Monte Carmelo y no de ningún otro lugar. --{1LO5 5.1}
Después de que la obra del juicio en la casa de Dios (1 Ped. 4:17) es terminada y los 144,000 siervos de Dios sin mancha, las primicias (Apoc. 14: 4) tomen su posición alta y exaltada con el Cordero en el Monte de Sion (Apoc. 14:1), entonces comienza la cosecha de los segundos frutos. Finalmente los ojos del mundo se abrirán a la situación, y como una nación invita a otra nación, la obra del evangelio se acelerará intensamente. Entonces muchos dirán, “Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas.” Todos los profetas han hablado de este grande y maravilloso evento, pero por causa de la brevedad, sólo citaré de un capítulo –Zacarías 2. --{1LO5 5.2}
“Y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén a causa de la multitud de los hombres, y de las bestias en medio de ella. Yo seré para ella, dice el Señor, muro de fuego en derredor, y seré por gloria en medio de ella. --{1LO5 5.3}
. . Canta y alégrate, hija de Sion: porque vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho el Señor. Y se unirán muchas naciones al Señor en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. Y el Señor poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y elegirá aún a Jerusalén. Calle toda carne delante del Señor, porque Él se ha despertado de su santa morada.” Zac. 2:4, 5, 10-13. --{1LO5 5.4}
Isa. 2:4 - “Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.” --{1LO5 6.1}
No las naciones, sino la misma Inspiración de- clara que en el día cuando Dios juzgue a los vivos, entonces aquellas naciones que van al monte (la iglesia del Reino purificada) del Señor, “volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” – Sin embargo, las naciones que no acepten la “reprensión” del Señor, en aquel día se levantarán como locos en contra del “monte” del Señor, como está predicho por el profeta Joel, diciendo: “Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, lléguense, vengan todos los hombres de guerra. Haced espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el flaco: Fuerte soy. Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos: haz venir allí, oh Señor, tus fuertes. Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat: porque allí me sentaré para juzgar todas las naciones de alrededor.” Joel 3:9-12. --{1LO5 6.2}
Puesto que la Inspiración ha dedicado estas pu- blicaciones al anuncio de este evento más impor- tante en conexión con el evangelio –la culminación y triunfo de él, la separación de lo bueno de lo malo (Mat. 13:30, 47, 48), los cabritos de las ovejas (Mat. 25:32); y el establecimiento del monte de la casa del Señor; por lo tanto, no se puede escapar a la conclusión que estos capítulos de Isaías fueron escritos especialmente para la iglesia de hoy. Ahora que somos los precursores de este grande y glorioso evento, debemos dar atención especial a lo que estos capítulos tienen que decir. Esto debemos hacer si hemos de preparar el camino del Señor (Mat. 3:3; Isa.4:3-5). Claramente se ve que este mensaje dirigido a la iglesia ha de preparar a sus miembros para el Juicio antes que “el día grande y terrible del Señor” comience (Mal. 4:5). Por esta misma razón las Escrituras son reveladas en este tiempo. Escuchemos ahora la súplica del Señor. --{1LO5 6.3}
Isa. 2:5 - “Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz del Señor.” --{1LO5 7.1}
Debido a que la iglesia necesita urgentemente esta luz, la luz que ahora ilumina el día del Juicio, el Señor hace la súplica anterior a la “casa de Jacob” antitípica, la casa en la cual quedan los 144,000 Jacobitas –los descendientes de las 12 tribus de Israel, quienes a través de las edades han sido asimilados por las naciones gentiles, y así perdieron su identidad racial. --{1LO5 7.2}
El interés del Señor de que la Iglesia camine a la luz de Él (la luz de la Inspiración para hoy), definitivamente implica que ella no está ahora caminando en su luz. Y su mandamiento, que se encuentra en el último versículo de este capítulo de Isaías claramente revela que ella está caminando en las chispas de los hombres no inspirados. Por eso el Señor manda: --{1LO5 7.3}
Isa.2:22-“Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?” --{1LO5 7.4}
La razón por la cual sus miembros deben inmediatamente dejarse de los hombres, es dada en los versículos siguientes: --{1LO5 8.1}
Isa. 3:1-4 - “Porque he aquí que Dios el Señor de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador. Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.” --{1LO5 8.2}
Por más de un siglo nosotros como adventistas del séptimo día hemos estado predicando la obra del Juicio de los muertos, y ahora debemos ver fácilmente que cuando el Juicio de los vivos comience ha de separar los santos de los pecadores –el trigo de la cizaña (Mat. 13:30), el pescado bueno del pescado malo (Mat. 13:47, 48), las ovejas de los cabritos (Mat. 25:32-46), las vírgenes prudentes de las insensatas (Mat. 25:1-13). --{1LO5 8.3}
Por consiguiente, claramente Isaías 3:1-4 revela que entre los que son hallados faltos, son algunos de los hombres poderosos, hombres de guerra, jueces y profetas (maestros de religión), prudentes y ancianos, capitanes y honorables, consejeros y artífices excelentes y oradores elocuentes, y que Dios no tiene respeto de personas, sino solamente de los pecadores penitentes; que Él no depende de los así llamados grandes hombres. --{1LO5 8.4}
Los que se han estado exaltando a sí mismos, causando con esto que el pueblo siga a los hombres eruditos en lugar de seguir a la Inspiración y de esta manera a la Verdad progresiva del Señor, ¡han de ser llevados como el tamo! --{1LO5 8.5}
Los hermanos que por años han estado predicando el Juicio de los muertos se han vuelto ciegos e insensatos espiritualmente, ni siquiera esperan un mensaje del Juicio de los vivos sino dicen con menosprecio, “¡Estas profecías nunca han de cumplirse! Ahora es el tiempo para que reflexionen sobre esta luz junto con la declaración: “Poco serán los hombres grandes que tomarán parte en la obra solemne del fin.” –Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 76. --{1LO5 9.1}
Volvamos al capítulo 2. --{1LO5 9.2}
Isa. 2:6 - “Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob [los hombres que causan que el pueblo los siga a ellos], porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros.” --{1LO5 9.3}
Dios declara que en el tiempo cuando esta gran cosecha aquí proyectada está por acontecer, su pueblo profeso se complace entre los inconversos, y además son acusados de ser adivinos que hábilmente desvanecen con sus explicaciones la Verdad revelada de Dios para este tiempo más bien que magnificarla y proclamarla. --{1LO5 9.4}
Isa. 2:7 - “Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son innume- rables.” --{1LO5 9.5}
La casa de Jacob a la que Dios se refiere aquí, se identifica una vez más por estar en una tierra llena de plata y oro, y carros que aquí no termina el número de ellos. Puesto que no hay otra tierra en el mundo de Dios enriquecida con plata, oro y tráfico vehicular como lo es la tierra de los Estados Unidos de América. Muy obviamente América, la tierra donde las Oficinas Generales del evangelio están, es la tierra a la cual Dios se refiere. Por lo tanto, hermano, hermana, Él está hoy hablando de una manera especial a usted y a mí, a la denominación entera y especialmente a la Conferencia General (la casa de Jacob) en la Verdad recién revelada y en lenguaje inequívoco. ¿Cumplirá usted, cumpliré yo gozosamente con los deseos del Señor? Esta es la gran pregunta ante nosotros, pronto el juicio comenzará y debemos estar seguros de que nuestros casos permanezcan. --{1LO5 9.6}
Isa. 2:8 - “Además su tierra está llena de ídolos [declara el Señor], y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos.” --{1LO5 10.1}
Él declara que la tierra de la cual el evangelio es enviado está también llena de ídolos, la clase que sus propias manos han hecho; es decir, están orgullosos de su idolatría y adoran sus logros como si fueran su Dios. El mezquino y el encumbrado, ambos practican la hipocresía. No los perdonaré, exclama Él, a no ser que se arrepientan. --{1LO5 10.2}
Isa. 2:10 - “Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible del Señor, y del resplandor de su majestad.” --{1LO5 10.3}
Aquí claramente se nos dice que los pecadores al fin no se encontrarán preparados para el día del Señor grande y terrible, y cuando Dios así manifieste su poder, ellos estarán realmente aterrorizados. Correrán como locos a las rocas y a las montañas. Los eventos de este versículo en particular corren paralelos con aquellos de Apocalipsis: --{1LO5 10.4}
“Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero: Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?” Apoc. 6:15-17. --{1LO5 11.1}
Muy evidentemente la profecía de Isaías encuentra su cumplimiento en el tiempo del sexto sello. El tiempo en el cual el Señor se sienta sobre el Trono de su Gloria, no en las nubes, el trono ante el cual se reúnen todas las naciones, con lo cual la obra del Juicio empieza: la separación se efectúa, los santos (las ovejas) son entonces colocados a su derecha y los pecadores (los cabritos) a su izquierda. (Mat. 25:33). El profeta Joel declara el día en estas palabras: --{1LO5 11.2}
“Meted la hoz, porque el grano ya está maduro. Venid, pisotead, porque el lagar está lleno y rebosan las cubas; pues mucha es la maldad de ellos. Multitudes, multitudes están en el valle de la decisión, porque está cercano el día del Señor en el valle de la decisión. El sol y la luna se obscurecen, y las estrellas retiran su fulgor. El Señor ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén. Tiemblan los cielos y la tierra, pero el Señor es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel.” Joel 3:13-16 --{1LO5 11.3}
Es el tiempo en el cual dirán: --{1LO5 11.4}
“Los pecadores en Sion tienen temor; el estremecimiento se ha apoderado de los impíos. ¿Quién de nosotros podrá habitar con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros podrá habitar con las llamas eternas?” El que camina en justicia y habla con rectitud, el que aborrece el lucro de la opresión, el que sacude sus manos para no recibir soborno, el que tapa sus oídos para no oír de hechos de sangre, el que cierra sus ojos para no ver la iniquidad, él vivirá en las alturas, y una fortaleza de roca será su alto refugio. Su pan le será provisto, y su agua no faltará. Ningún morador dirá: “Estoy enfermo.” Al pueblo que habite en ella le será perdonada su iniquidad.” Isa. 33:14-16, 24. --{1LO5 11.5}
Los pecadores en Sion son los primeros en clamar a las rocas y a las montañas, entonces la proclamación del día grande y terrible del Señor saldrá por todas partes diciendo: “Vosotros que estáis lejos, oíd lo que he hecho; y vosotros que estáis cerca, conoced mi poder.” Isa. 33:13. --{1LO5 12.1}
Ahora es el tiempo para dejar de engañarnos, para resolver servir al Señor de todo corazón, y servir sólo a Él. --{1LO5 12.2}
¿Cómo se que el gran día del Señor casi está aquí? –Lo se porque el anuncio de él [el mensaje] ya está aquí, y porque el mensaje de poner la marca predicho en el capítulo nueve de Ezequiel, la obra del Juicio, está ya abriéndose paso por todo el mundo adventista. Lo se porque también el material para la gloria que sigue inmediatamente después (el material que ha de alumbrar la tierra con la gloria del ángel, el Fuerte Pregón –Apoc. 18:1) está todo listo y esperando. --{1LO5 12.3}
¿Y qué ocurre luego? –el pregón sale a todo el dominio de Babilonia, diciendo: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados y no recibáis de sus plagas.” Apoc. 18:4. El pueblo de Dios sale de Babilonia para unirse con su iglesia purificada y libre de pecado, sus siervos sin mancha, los 144,000, las primicias del monte de la casa del Señor. --{1LO5 12.4}
Entonces acontecerá que de todas las naciones los santos correrán a éste. “Porque he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra, y obscuridad las naciones, más sobre ti [sobre la iglesia purificada, el Monte del Señor] amanecerá el Señor, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira, todos ellos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán traídas en brazos. Entonces verás y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sebá; traerán oro e incienso; y publicarán alabanzas del Señor. Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos. Serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi resplandor. ¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? Ciertamente, en mí esperarán los de la costa; y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre del Señor tu Dios y al Santo de Israel que te ha glorificado. Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán, porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán de continuo abiertas. No se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y sean conducidos a ti sus reyes.” Isa. 60:2-11. --{1LO5 13.1}
Isa. 2:11 - “La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y el Señor solo será exaltado en aquel día.” --{1LO5 14.1}
Por largo tiempo el hombre se ha estado exaltando a sí mismo; de hecho, se ha exaltado tanto, que tal vez hay unos pocos cristianos en el mundo que caminan realmente a “la luz del Señor.” Los más de ellos están siguiendo las chispas de hombres, siguiendo las interpretaciones no inspiradas de las Escrituras, –inventos de hombres, hombres que hacen burla de la idea de la Inspiración; no ven la necesidad de más Verdad o de profetas, aunque saben muy bien que la única Verdad que jamás haya venido ha sido por los siervos escogidos de Dios. Aun los creyentes de la Verdad Presente hasta ahora no han despertado totalmente a esta asombrosa revelación. Muchos de ellos son llevados por todo viento de doctrina, muchos de los cuales son creados por impostores como Coré, Datán y Abiram (Núm. 16:9-11) codiciando el puesto de Moisés – usurpadores del trono de la Inspiración –¡siendo partidarios, uno por Pablo y otro por Apolos, por así decirlo! El ojo de la Inspiración, enfocándose en este día y en este mensaje revela que mucho de este auto-engaño es el resultado de lo que el Espíritu describe como una hipocresía de doble cara que dice: “Oh hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan acerca de ti, junto a las paredes y a las puer- tas de las casas. Hablan el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: 'Venid y oíd cuál es la palabra que viene del Señor!' Vienen a ti como el pueblo acostumbra venir, y se sientan delante de ti como mi pueblo. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra. Más bien, expresan motivos sensuales con sus bocas, y su corazón va en pos de sus ganancias deshonestas. He aquí que para ellos tú eres como un cantante de motivos sensuales, cuya voz es agradable y que toca bien. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra. Pero cuando esto venga –y he aquí que ya viene –entonces sabrán que hubo un profeta entre ellos.” Eze. 33:30-33. Necesitamos ser hacedores de la Palabra y no meramente oidores. --{1LO5 14.2}
Isa. 2:12, 13, 15, 16 - “Porque el día del Señor de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán; sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.” --{1LO5 15.1}
Por supuesto que estas son expresiones figuradas que se refieren a los hombres altivos y autosuficientes que ante los ojos del pueblo han parecido como los cedros del Líbano y como las encinas del Basán. --{1LO5 15.2}
Isa. 2:17-20 - “La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo el Señor será exaltado en aquel día. Y quitará totalmente los ídolos. Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible del Señor, y por el resplandor de su majestad, cuando Él se levante para castigar la tierra. Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase.” --{1LO5 15.3}
¿Cuales serán los ídolos abolidos? –los ídolos que caminan. Por lo tanto, son hombres a quienes el pueblo idolatra. Ellos y los que los idolatran, correrán “a las cavernas de las peñas, y a las aberturas de la tierra.” Sólo los que se deshacen de sus ídolos serán liberados. Tres clases de ídolos son mencionados en estos versículos: (1) las obras de las manos de los hombres, (2) los hombres que son reverenciados, (3) el oro y la plata que son adorados. Estos serán abolidos, y no habrá más ídolos. Ellos y sus adoradores son: --{1LO5 15.4}
Isa. 2:21 - “y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable del Señor, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra.” --{1LO5 16.1}
Si no arrojamos voluntariamente ahora nuestros ídolos, nos veremos forzados a hacerlo más tarde, pero ¿qué bien nos hará entonces? --{1LO5 16.2}
Isa. 3:1 - “Porque he aquí que Dios el Señor de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua.” --{1LO5 16.3}
El tiempo está cerca cuando los pecadores en Jerusalén y en Judá –los hombres de la Conferencia General y la iglesia entera, no tendrán ni una gota de agua que beber ni un bocado que comer. --{1LO5 16.4}
¿Quiénes están entre ellos? --{1LO5 16.5}
Isa. 3:2-4 - “El valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador [Habiendo quitado a los hombres que se exaltaban a sí mismos, y de esta manera habiendo libertado a su pueblo, el Señor pone niños y bebés, por así decirlo, hombres humildes para gobernar a su pueblo]. Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.” --{1LO5 16.6}
Las señales de los tiempos tienen que ser reconocidas por las condiciones reveladas en --{1LO5 16.7}
Isa. 3:5 - “Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble.” --{1LO5 16.8}
Puesto que estas cosas están aconteciendo ahora, no debemos ignorar el hecho que el “día grande y terrible del Señor” está cerca. Los rebeldes y los irreverentes no resistirán el día. --{1LO5 17.1}
Isa. 3:6 - “Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina.” --{1LO5 17.2}
Decir “Tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina,” tal vez equivale a decir: “Si tú gobiernas sobre nosotros al menos tú puedes darnos algo con que vestirnos y esta ruina será bajo tu cuidado. Tú puedes remediar la situación.” --{1LO5 17.3}
La manera de pensar y obrar del pueblo en este tiempo de dificultades que viene pronto, tiempo de ruina y de adversidad de todas clases, revela claramente que ellos no toman a Dios en cuenta, –no, de ninguna manera. Confían en los hombres y en los bienes. Ellos esperan que alguien todavía pueda remediar la situación y salvarlos de la ruina. De esta forma, llamando a los hombres en lugar de invocar a Dios, están actuando como si Dios hubiera abandonado la tierra. --{1LO5 17.4}
Isa. 3:7 - “Él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo.” --{1LO5 17.5}
El que es llamado para gobernar, también participa de la actitud del pueblo. Él les declara que no es capaz para aliviar el mal, que él también es pobre. Dios no obstante, hace clara la causa de sus dificultades. Leamos --{1LO5 17.6}
Isa. 3:8 - “Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el Señor para irritar los ojos de su majestad [su gloria –en Inglés].” --{1LO5 17.7}
No el mundo, sino Jerusalén está arruinada y Judá está caída. ¿Por qué? –Porque sus hechos y sus palabras están en contra del Señor; es decir, se oponen a su Verdad del Juicio. ¿Qué son los ojos de su gloria? Según Isaías 62:3 y 4:5, su gloria es la eterna Sion, su iglesia alumbrada con Verdad. Por lo tanto, el depositario de su Verdad revelada es su gloria. Sus videntes, son sus “ojos.” Ver 1 Samuel 9:9. Es decir los siervos llenos del Espíritu quienes guían a toda Verdad, son los ojos de su gloria a quienes los pecadores descaradamente provocan. --{1LO5 18.1}
De hecho, ustedes saben que no hay uno que se nombre a sí mismo cristiano y hable directamente en contra de Dios. Lo que los profesos cristianos realmente hacen, es hablar cosas en contra de la Verdad revelada de Dios, sin darse cuenta que están hablando y pecando contra el “Espíritu Santo,” y así también contra Dios mismo. --{1LO5 18.2}
Aún algunos creyentes de la Verdad Presente de vez en cuando pronuncian una palabra de crítica, diciendo cosas para sostener su propia reputación y anular la de otros, o para ganar a alguno en favor de su manera de pensar ¡a expensas de la causa de Dios! Esta clase de pecados son los más engañosos. Y cuanto mayor es la habilidad del que se ocupa en estas prácticas, tanto mayor es el daño que ocasiona. --{1LO5 18.3}
¿No nos han sido dadas nuestras lenguas para que glorifiquemos a Dios por su Verdad? O ¿nos han sido dadas para usar de una manera la Verdad revelada de Dios para exaltar el yo, o ganar a otros para que piensen a nuestra misma manera? --{1LO5 18.4}
Tal vez las más destructivas de todas son las críticas injustas que con frecuencia se hacen en la presencia de los niños y jóvenes, o en la presencia de los que no tienen experiencia o información. ¡Estos son daños que nunca pueden remediarse! Por una parte los padres se esfuerzan bastante para salvar a sus hijos, y por otra parte, sus conversaciones imprudentes los alejan de Dios y su Verdad. --{1LO5 18.5}
Isa. 3:9 - “La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.” --{1LO5 19.1}
Los pecados que son cometidos, no son de la clase que por regla general comete el pueblo en secreto, sino más bien de la clase de los que el pueblo está orgulloso, porque ellos no los ocultan sino que los cometen abiertamente y su desvergüenza es un tes- tigo contra ellos. Los mismos hombres quienes pudieran haber sido una gran ayuda para Moisés, le fueron un gran obstáculo, creando tribulación y descontento. Hasta el Señor mismo no pudo hacerlos volver a sus sentidos, y como resultado la tierra abrió su boca y los tragó a todos. (Véase Núm. 16:26-33; Patriarcas y Profetas, pp. 423-429.) --{1LO5 19.2}
El tiempo ha llegado para que salgamos de nuestra infancia, para ser hombres y mujeres totalmente maduros en la fe. El tiempo ha llegado para todos nosotros para que nos sirvamos “vianda fuerte” y para darnos totalmente cuenta de que la obra que estamos haciendo hubiera ido al basurero si hubiera dependido de la sabiduría humana. --{1LO5 19.3}
Isa. 3:10-12 - “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos. ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado. Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.” --{1LO5 19.4}
Dios mismo no puede gobernar sobre los orgullosos, llenos de importancia, y autosuficientes. Pero en cuanto a su pueblo, aun niños y mujeres gobiernan sobre ellos. Así ellos están siendo ahora advertidos de que el orgullo que hoy reina sobre ellos está ocasionando sus errores, y destruyendo con esto el plan de Dios para ellos. --{1LO5 20.1}
Cierto hermano dijo, “Espero que el Señor tome pronto las riendas en sus propias manos para liberar a Israel.” Aun después de llegar al Mar Rojo, la multitud no sabía que Dios había tomado las riendas en sus propias manos. Ellos también pensaban que todas las cosas estaban en manos de Moisés. Cuando milagrosamente pasaron el Mar Rojo y entonaron el canto de liberación, entonces comprendieron que la mano de Dios los había liberado, y no obstante, poco después lo olvidaron y acusaron y condenaron a Moisés porque los trajo a las sole- dades del desierto. Aun en los bordes de la tierra prometida se estancaron haciendo esto, y como resultado tuvieron que pasar cuarenta años en el desierto. --{1LO5 20.2}
Aún el maná que diariamente caía a la tierra, no pudo convencer a la multitud de que Dios había tomado las riendas en sus propias manos. Así fue como sus cuerpos muertos cayeron en el desierto, pero los hijos, de quienes ellos pensaban que nunca llegarían al término, ellos fueron los que poseyeron la tierra (Núm. 14:1-3, 27-32; 26:63-65). --{1LO5 20.3}
Hay un cierto elemento a quien Dios mismo no puede convencer de que haya tomado las riendas en sus propias manos. Ellos nunca reciben órdenes de nadie sino de sí mismos. Tales individuos independientes seguirán cuestionando y criticando todo en lo que ellos mismos no tienen parte. Así que, no importa su profesión, o que piensan o dicen, no son del pueblo de Dios. Su pueblo verdadero, Él declara, son capaces de recibir órdenes hasta de las mujeres y niños. --{1LO5 20.4}
El pueblo de Dios recibe órdenes de cualquiera que Dios señala porque ellos caminan en la luz del Señor, no en las chispas de los hombres. Declara claramente que aquellos quienes ahora los gobiernan, hacen que su pueblo se equivoque, y ¡están destruyendo el camino del sendero correcto! --{1LO5 21.1}
Isa. 3:13, 14 - “El Señor está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos. El Señor vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.” --{1LO5 21.2}
Esta Escritura declara enfáticamente que el Señor está suplicando mientras Él está de pie para juzgar al pueblo, mostrando que el Juicio de los vivos empieza después que el anuncio de éste se haya pregonado por toda Laodicea. El cargo en contra de los ancianos y príncipes (dirigentes y ministros) es que ellos han devorado la viña, que han consumido todos los ingresos y que ellos han robado a su pueblo para enriquecerse a sí mismos. Es un hecho conocido que no sólo el diezmo (la única entrada legal para el ministerio) sino también las ofrendas (la porción para los pobres) y todo lo demás es consumido por el ministerio y que hasta han tornado el Sábado y la casa de adoración en instituciones para levantar fondos, usando toda clase de medios e inventos en el nombre de la religión por los cuales puedan hacer a los pobres más pobres y a ellos más ricos. No yo, sino el Señor es quien dice esto, por lo tanto, no es una exageración decir que la casa de Dios ha llegado a ser casa de mercaderes manejada por ladrones, que las moradas de los ancianos y príncipes son usadas como nidos de ratas empacadoras, y que el día del Sábado ha sido convertido en un día de comercio. “¿Quien puede decir con verdad: ‘Nuestro oro es probado en el fuego y nuestros vestidos no están manchados por el mundo’? He visto a nuestro Instructor señalar vestiduras que se daban por justicia. Al desgarrarlas puso al descubierto la suciedad que cubrían. Luego me dijo: ‘¿No puedes ver con qué falsedad cubrieron su inmundicia y la corrupción de su carácter? --{1LO5 21.3}
¿Qué, pues, la ciudad fiel ha venido a ser una ramera?’ ¡La casa de mi Padre es hecha un lugar de comercio, de donde se han retirado la gloria y la presencia divinas! Por esta causa hay debilidad y falta la fuerza.” –Testimonios para la Iglesia, Tomo 8, p. 261; Joyas de los Testimonios, Tomo 3, p. 254. --{1LO5 21.4}
Viendo que casi todos son vencidos por el enemigo de las almas, por lo tanto, debemos temer más a Dios y caminar más de cerca con Él, para que nosotros no caigamos también en la bolsa que usa el diablo para atrapar y secuestrar a la gente. Debemos tener cuidado y ser pastores considerados y no injertos crueles. --{1LO5 22.1}
Encontrarán que el diablo peleará por su vida y se opondrá violentamente al mensaje de este Juicio y tratará de convencer a todos que estas profecías no serán cumplidas. No obstante, el pueblo verdadero de Dios verá la importancia de su cumplimiento en este tiempo especial, y con gozo aceptarán lo que la Palabra de Dios dice. --{1LO5 22.2}
Somos llamados a ser reformadores y no deformadores, recogiendo con Dios y no esparciendo con Satanás. Seamos lo que profesamos ser y así de esta manera estar sin mancha delante del trono de Dios, sin engaño en nuestras bocas, y por fin sin pecadores en nuestro medio. --{1LO5 22.3}
Isa. 3:15 - “¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo y moléis las caras de los pobres? dice el Señor, Dios de los ejércitos.” --{1LO5 22.4}
¡Qué cargo tan terrible para sacar provecho de los pobres! Es muy triste que nuestros hermanos hayan caído tan bajo. Y todavía peor es que no presten atención a estos mensajes enviados del cielo, y en lugar de darles la bienvenida, están haciendo todo para evitarlos e impedir a los laicos de llegar en contacto con ellos. --{1LO5 22.5}
Que sus errores puedan ser nuestros peldaños al éxito. Que donde ellos muelen los rostros de los pobres, podamos hacerlos felices, y que podamos darnos cuenta que recibir a uno de los más pequeños del pueblo de Dios, es recibir a Dios mismo. ¡Cuán agradecidos debemos estar por este gran privilegio! --{1LO5 23.1}