PARTE 4- ¿CAE EL SABAT EN DOMINGO O EN SABADO?
PREGUNTAS CONTESTADAS ACERCA DE LA OBSERVANCIA DEL SABADO
PARTE 4
¿CAE EL SABAT EN DOMINGO O EN SABADO?
“Yo deseo", escribe todavía otro buscador de la verdad, “que usted pueda ayudarme a ver de seguro en la Biblia que el Sabat cae en Sábado y que a los Cristianos se les pide que lo guarden en lugar del Domingo". --{13CS1112 3.1}
Cada estudiante de la Biblia sabe que el séptimo día de la semana es el Sabat, que es santo y conmemorativo de la creación de Dios (Gen. 2:3). Entonces, todo el mundo civilizado sabe que el Domingo es el primer día de la semana y no pocos saben que éste fue originalmente un día de fiesta pagano en honor al mítico dios del sol. El hecho es que el día que lo precede es el Sábado, es el séptimo día, el Sabat santo de la creación. Además, cada estudiante honesto de la Biblia sabe que la Biblia ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento enseña otro Sabat además del Sabat del séptimo día. --{13CS1112 3.2}
Debe recordarse también que la única parte de la Biblia que Dios escribió alguna vez con Sus propios dedos es la ley de los diez mandamientos de la cual el Sabat es una parte (Ex. 31:18). De hecho, El mismo no sólo personalmente escribió el --{13CS1112 3.3}
decálogo, sino que también personalmente bajó a entregarlo a la humanidad en el medio de la más tremenda, imponente y solemne demostración de todos los tiempos. (Ver Ex. 19 y 20). ¡Piense en esto! Dios en persona descendió a la cumbre del Monte Sinaí, dictó los diez preceptos de la ley y “NO AÑADIÓ MÁS". (Dt. 5:22). --{13CS1112 4.1}
¿Quién puede con los ojos y los oídos abiertos sinceramente apartarse de esta verdad de las Escrituras estrictamente celestial, atestiguada con truenos y fuego y preservada en la piedra? Seguramente, usted de la manera más seria considerará con qué propósito y con qué mérito está tomando para sí la visita conmemorativa del Señor más celebrada y especial, haciendo solemne la entrega de sus diez preceptos nacidos en el Cielo, de justicia y paz, para toda la humanidad, el más antiguo y aún el más grande de todos los documentos del mundo. --{13CS1112 4.2}
¿Qué idea disparatada sería eliminarla? ¿Se le ocurrió alguna vez que despreciar la obra personal de Sus manos en las Escrituras, manifiestamente, es mil veces peor que despreciar toda la obra hecha por los profetas y todos los apóstoles? ¿Se pregunta usted si el Demonio está obrando con tal odio e ira en contra de ésta? En estos días en que se ha aumentado tanto el conocimiento, todo esto se añade a la dura realidad de que intentar establecer otro día en lugar del Sabat --{13CS1112 4.3}
es en sí mismo suprema idolatría, blasfemia y menosprecio en contra directamente del más Santo. --{13CS1112 4.4}
A la vista de estas terribles consideraciones de la verdad, no están mejor aquellos que declaran que el Sabat es para los Judíos solamente. Ellos parecen desdeñar absolutamente el simple hecho que no habían Judíos cuando Dios creó y puso El mismo el ejemplo de guardar el Sabat. El Salvador, también, declaró que “el Sábado fue hecho por causa del hombre” (Mr. 2:27), no solamente para los Judíos, sino para toda la humanidad. --{13CS1112 5.1}
Además, como Dios ordenó a los Judíos mantener el Sabat santo, El de la misma manera lo ordenó a los Gentiles diciendo: --{13CS1112 5.2}
“Así ha dicho el Señor: Guardad el derecho y practicad la justicia, porque cerca de venir está mi salvación y de manifestarse mi justicia. Bienaventurado el hombre que hace esto, el hijo del hombre que lo abraza: que guarda el Sábado para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer lo malo. Que el extranjero (el Gentil) que sigue al Señor no hable diciendo: Me apartará totalmente el Señor de su pueblo, ni diga el eunuco (Gentil): He aquí, yo soy un árbol seco. Porque así dijo el Señor: A los eunucos que guarden mis Sábados, que escojan lo que yo quiero y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre permanente, que nunca será olvidado. Y a los hijos de los extranjeros (Gentiles) que --{13CS1112 5.3}
sigan a el Señor para servirle, que amen el nombre del Señor para ser sus siervos; a todos (Judío o Gentil) los que guarden el Sábado para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a Mi santo monte y los recrearé en Mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Dice el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún reuniré en él a otros, junto con los ya reunidos". (Is. 56:1-8, Biblia Reina Valera, 1995, Edición de Estudio). --{13CS1112 6.1}
Y si todavía pudiera argumentarse que el Sabat es solamente para los Judíos, entonces con mucha más razón es hecho para los Cristianos, porque un “nacido de nuevo” (Juan 3:3) Gentil ya nos es un Gentil. Su segundo nacimiento, dice la escritura, a hecho que llegue a ser un Judío, “porque... Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa". (Gál. 3:28, 29). --{13CS1112 6.2}
Siendo cortado del olivo “silvestre” (Gentil) y siendo injertado en el “buen” (Judío) olivo, éste a llegado a ser un miembro del árbol de la familia Judía, dice Romanos 11:24; y Cristo reafirma que la “salvación viene de los Judíos” (Juan 4:22) y que “a él (Judá) se congregarán los pueblos". (Gn. 49:10). --{13CS1112 6.3}
de Judíos nacidos del Espíritu solamente. Aún el nombre de la eterna ciudad capital, nueva Jerusalén (Ap. 21:2), está compuesto de las palabras Judío-risalén: Judío-paz. Esto también, por lo tanto, se manifiesta en alta voz que el Reino de Cristo es un Reino hecho para y de Judíos espirituales solamente. --{13CS1112 7.1}
Además, los fundadores de la iglesia Cristiana fueron todos Judíos de sangre. Y los miles de conversos que fueron añadidos a la iglesia en y después del Pentecostés, durante los primeros tres años y medio, fueron también Judíos de pura sangre, pero como ellos ya no se llamaron más Judíos, sino Cristianos (Hch. 11:26), todos perdieron su identidad nacional. Así que ellos y también sus hermanos, los reinos de Judá e Israel, que fueron dispersos por el mundo, fueron, con la excepción de algunos Judíos, asimilados por las naciones y así a través de los siglos todos perdieron su identidad nacional y racial. (Oseas 3:5). Siendo esto así, ningún Cristiano ni ningún Gentil sabe realmente si es un descendiente del árbol Hebreo o del árbol Gentil. Dios solamente lo sabe. --{13CS1112 7.2}
Aunque se nos ha dicho claramente que los 144.000 siervos de Dios sin engaño, los primeros frutos, están compuestos de las doce tribus de Israel, primero jacobitas según la carne, y segundo nacidos del Espíritu (Ap. 7:4-8), y que la gran multitud innumerable, los segundos frutos, son de todas las naciones (Ap. 7:9), primero de los Gentiles y los Judíos nacidos después de la carne y --{13CS1112 7.3}
segundo de los nacidos después del Espíritu, pero sin embargo Dios puede y los identificará a todos: “Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen”; dice el Señor, “He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá". (Sal. 87:4, 5). --{13CS1112 8.1}
Así es que a través de las profecías que señalan a este día y a esta época. Dios se dirige a la iglesia no como Cristianos o como Gentiles, sino como a Judá, Israel, Sion, Jerusalén y así sucesivamente. Además, todos los pactos y todas las promesas son hechos para los descendientes de Jacob. Aparte del privilegio de unirse a los Judíos, la iglesia, no hay una promesa hecha a los Gentiles. Cuando un Gentil acepta por lo tanto a Cristo y se une a Su iglesia, entonces llega a ser un Judío y está así sujeto a recibir las promesas de los Judíos y a guardar el Sabat Judío como debemos llamarlo. --{13CS1112 8.2}
Usted que quiere estar en el Reino de Cristo, si es Judío o Gentil en la carne, mejor es que llegue a ser un Judío completo en el Espíritu, aceptando no solamente a Cristo sino también Su Santo Sábado, de otra manera se encontrará seguramente fuera de la ciudad. No lo permita Dios, “mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira", (Ap. 22:15), todos los que no se arrepienten, violadores de la ley desde --{13CS1112 8.3}
los días de Caín. Romperá el corazón y aterrorizará el alma encontrarse en una muchedumbre que está condenada a sufrir la segunda muerte, la muerte eterna. “Allí será el lloro y el crujir de dientes". (Mt. 24:51). --{13CS1112 9.1}
Como hemos llegado ahora al tiempo cuando la iglesia ha de ser purificada y unificada (la cizaña sacada de ella y quemada), la casa de Dios emblanquecida y limpia, sin pecadores no arrepentidos dejados en ella, Dios de antemano lo hace saber a su pueblo. “Porque no hará nada el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas". (Amos 3:7). Esta es la razón por la cual ésta y otras publicaciones que se acompañan están anunciando que el día grande y terrible del Señor (el juicio, la purificación del templo de Dios, Mal. 3:2, 3; 1ª Ped. 4:17) está a la mano y todos ellos claman a voz en cuello a través de Laodicea, diciendo: --{13CS1112 9.2}
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche (verdad presente).¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan (no inspirado por el Espíritu de Dios), y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente (a la Inspiración), y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura". (Is. 55:1, 2). (Su alma en lugar de sus huesos o su carne hace ver que el alimento que se ofrece sin precio . --{13CS1112 9.3}
es espiritual, no físico. La única literatura de la verdad revelada que alguna vez se ha regalado, que se ha entregado sin dinero y sin precio a través de millones de copias alrededor del mundo, es la literatura de la Vara. Envíe su nombre para nuestra lista de correo.“Aullad, porque cerca está el día del Señor; vendrá como asolamiento del Todopoderoso". (Is. 13:6). --{13CS1112 10.1}
“¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví (el ministerio), los afinará como a oro y como a plata, y traerán al Señor ofrenda en justicia". (Mal. 3:2, 3). --{13CS1112 10.2}
La Escritura implica que su “ofrenda” (su trabajo) en el pasado no ha sido en justicia, pero después de la purificación será en justicia. “… Porque no habrá más visión vana (falso, no inspirado), ni habrá adivinación (sin jactancia por los logros espirituales) de lisonjeros en medio de la casa de Israel. Porque yo el Señor hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice el Señor". (Ez. 12:23-25). --{13CS1112 10.3}
Escuchemos ahora de una forma comprensible a la voz --{13CS1112 10.4}
de Dios, y cómo suplica en el presente a través de las profecías de Isaías escondidas por mucho tiempo que son ahora reveladas por primera vez y para nuestro bienestar especial diciendo: --{13CS1112 11.1}
“Despierta, despierta, vístete de poder (fe en la Palabra de Dios) oh Sion (los que dirigen la denominación); vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén (los que están bajo los dirigentes), ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo (el pecador será echado para siempre). Sacúdete del polvo; levántate y siéntate (en el trono dado por Dios), Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion". (Is. 52:1, 2). --{13CS1112 11.2}
“...no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores (ni el incircunciso ni el inmundo) en la congregación de los justos". (Sal. 1:5). --{13CS1112 11.3}
“Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado (‘el remanente: después que los pecadores son quitados de en medio de Su pueblo’ en el día de la purificación, el Juicio - Lv. 23:29) en Jerusalén (el remanente que queda después de la purificación), será llamado santo; todos los que en Jerusalén (así se hará) estén registrados entre los vivientes, cuando el Señor lave las inmundicias (purifique) de las hijas de Sion (la iglesia Cristiana, la madre de la que era la antigua iglesia --{13CS1112 11.4}
judía), y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. Y (después que esta purificación ocurra, entonces es que) creará el Señor sobre toda la morada del Monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre toda gloria habrá un dosel, y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero". (Is. 4:3-6). --{13CS1112 12.1}
Hermanos, ustedes no pueden ahora permitir perder esta gloria futura a la hora undécima, la última, la hora del Juicio. --{13CS1112 12.2}
Y como aquellos que están tratando de hacerle creer al mundo que Cristo clavó los diez mandamientos en la cruz del Calvario, son deshonestos en lo que dicen o son ignorantes de lo que la Escritura enseña. La Biblia enseña que la ley es “santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Ro. 7:12); que el pecado es “la transgresión de la ley” (1ª Juan 3:4), que “la paga del pecado es muerte” (Ro. 6:23), y que los hombres deberían arrepentirse del pecado, arrepentirse de violar la ley, de modo que Cristo con Su sangre derramada pueda pagar la pena por sus pecados en contra de la ley y hacerlos así libres de la ley. Ya que el objetivo fundamental de Cristo es --{13CS1112 12.3}
mover a los hombres a que se arrepientan del pecado, de violar la ley y de este modo levantarlos al nivel de la moralidad divina y mantenerlos libres del pecado, es tan absurdo como blasfemo llegar a la conclusión que El podría tener el más mínimo pensamiento de abrogar la ley en algún momento. De hecho, ¡si Cristo hubiera destruido la ley, entonces desde aquel momento en adelante no hubiera habido más pecado y por lo tanto ninguna cosa más que perdonar, y así nunca necesitarlo más a Él! Si esto fuera así, ¡qué libro supremamente perverso sería la Biblia y que ser tan supremamente cruel sería Dios! ¡Y como contraste qué héroe sería Satanás! ¡Oh, qué imprudencia la de los hombres, blasfemia de blasfemias! Verdaderamente, uno tendría que ser otro tonto para no ver el antinomianismo en cada una de sus expresiones y en las más mínimas de ellas que son la más terrible de las doctrinas del Dragón y que vienen de una mente carnal, porque “los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden". (Ro. 8:7) --{13CS1112 13.1}
Ya que en el Antiguo y Nuevo Testamento la Biblia prohíbe (1) tener otros Dioses, (2) hacer imágenes e inclinarse ante ellas, (3) tomar el nombre de Dios en vano, (4) aún ordena que los hijos tengan respeto por sus padres, (5) aún condena matar, (6) cometer adulterio, (7) robar, (8) mentir, y finalmente todavía sostiene que (10) ofender uno de los mandamientos es ofenderlos a todos --{13CS1112 13.2}
(Santiago 2:10), la conclusión es por lo tanto cierta e inescapable de que todos los diez mandamientos de la ley están aún en vigencia y que la Biblia todavía demanda que los guardemos. --{13CS1112 14.1}
¿Quién ha abolido la ley? Ciertamente no el Señor, ni los profetas, ni los apóstoles, porque todos ellos guardaron y enseñaron la ley de los diez mandamientos, y todos pusieron un énfasis especial en su inmutabilidad y validez irrevocable. Entonces qué dijo el Dragón, ¡“la ley moral está abolida”! ¿Quién pudiera honestamente mirarse a la cara mientras niega que todos los inventos contrarios a la ley no son sino medios para dar una explicación racional con el fin de evitar la observancia del Sabat? De esto --{13CS1112 14.2}
pueden estar seguros: el Cielo nunca abolirá la ley que condena el pecado. Solamente los imprudentes, los licenciosos, los estafadores, los amadores del pecado piensan que hay que abolirla. Pero déjense atrapar robando o matando y rápidamente se darán cuenta si no lo saben ahora, que la ley está aún en vigor sobre todos, ya sean Judíos o Gentiles, profesores de religión o profesores de ateísmo. No es extraño que estos devotos fanáticos que odian la ley, los llamados así Cristianos de estos días, no tienen una mejor reputación en la sociedad y ni un mejor crédito en el mundo de los negocios que el que tienen los no Cristianos. ¡Admirable sería si tuvieran al menos alguna reputación! Qué lastimosa su posición y qué despertar más trágico será el de ellos algún día. Dejemos que cada uno sepa de una vez por todas que la --{13CS1112 14.3}
única ley que abolió Dios es la ley de las ordenanzas de los sacrificios (Ef. 2:15; Col. 2:14; He. 7:18-25). Y quitó esta ley de los sacrificios solamente porque ésta, la sombra, el tipo, encontró su sustancia y su antitipo en el sacrificio de Cristo mismo por todos los pecadores penitentes y su ministerio celestial por ellos, en su expiación vicaria por sus pecados, como pago por la pena de muerte que la ley moral impuso en ellos por haberla violado. Así el santuario típico con sus servicios ceremoniales fue en efecto transferido al santuario antitípico en el Cielo donde Cristo nuestro Sumo Sacerdote eterno está ahora oficiando, ofreciendo Su propia sangre a nuestro favor. De este modo, la ley del sacrificio típico es la única ley que alguna vez fue abolida de la tierra. --{13CS1112 15.1}
En los tiempos de Pablo como ahora hubieron alborotadores de la ley. Especialmente problemáticos eran aquellos que se sujetaban al rito de la circuncisión. Habían tenido éxito al confundir a algunos Gálatas. Acerca de lo cual Pablo les escribió a éstos últimos como sigue: “¡Oh Gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto sólo quiero saber de vosotros: --{13CS1112 15.2}
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? Estad, pues, firmes en la libertada --{13CS1112 15.3}
con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!” (Gál. 3:1-3; 5:1, 2, 12). El apóstol Pablo, notan ustedes rápidamente, está en contra de la ley de la circuncisión, la ley ceremonial y no en contra de la ley moral. --{13CS1112 16.1}
Que en las palabras anteriores el apóstol Pablo de ninguna manera está enseñando la abrogación de la ley de los diez mandamientos, se hace evidente por sus palabras en los siguientes versículos: --{13CS1112 16.2}
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios". (Gál. 5:19-21). --{13CS1112 16.3}
“Porque no son los oidores de la ley (la ley de los diez mandamientos) los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados". (Ro. 2:13). Entonces Pablo continúa explicando que nadie está justificado de hecho por guardar la ley misma (el decálogo), sino que ésta señala la --{13CS1112 16.4}
transgresión del pecado, pronuncia su condena, luego lo envía condenado a Cristo su Salvador quien solo, a través de los méritos de su propia sangre expiatoria la cual El derramó a favor de todos los pecadores, puede perdonarlo, justificarlo y proseguir a santificarlo. Así el apóstol escribe: --{13CS1112 17.1}
“Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,...¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley". (Ro. 3:20-24, 31). --{13CS1112 17.2}
(La razón por la que los lectores de Pablo frecuentemente encuentran dificultades en entender sus epístolas es que las leen como libros en lugar de como cartas. De aquí que todos los que las entienden ahora mantendrán a la vista el hecho de que él las escribió a grupos a quienes había conocido previamente y con quienes había mantenido correspondencia, de cuyos problemas y cuestionamientos había tenido un conocimiento previo. Fue en esta vena que les escribió, de modo que él sabía qué decirles y ellos comprendieron muy bien lo que les dijo. Consecuentemente,a --{13CS1112 17.3}
si hemos de entender sus cartas, debemos primero llegar a ser versados en las condiciones que ocasionaron las cartas. Para hacer esto uno debe, por el estudio de cada carta, empeñarse en encontrar cuáles eran los problemas de los recipientes de las cartas que él había tratado de resolver. De otro modo, solamente puede haber confusión acerca de lo que Pablo está hablando. Léalas de este modo y usted descubrirá que no son tan difíciles de entender como parecen). --{13CS1112 18.1}
Y que nadie los engañe con su propio interés tosco, sus vanas palabras, con sus conversaciones amenas, e interpretaciones torcidas. “Porque por gracia... por medio de la fe (Ef. 2:8), se mantiene la Verdad santificada en su corazón y será lavado en la sangre de Cristo limpiado y mantenido limpio y vestido con las vestiduras de Su justicia, Su carácter glorioso, “que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante" Ef. 5:27. “… porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Ped. 1:10, 11). --{13CS1112 18.2}
Ninguno que more en el amor de Cristo, alguna vez pondrá oídos sordos a su palabra, ya sea que El mismo la revele o sus apóstoles o sus profetas. Uno así no puede perder, porque si tropezara en el pecado (sin caer deliberadamente en éste) después de haber “nacido de nuevo” tiene a Jesucristo, su abogado --{13CS1112 18.3}
en el Cielo, para abogar por su caso, expiar sus pecados y limpiarlo de la culpa de éstos para siempre (1ª Juan 2:1; 1:9). --{13CS1112 19.1}
De acuerdo con esto la salvación del fiel hoy como en todas las edades ha sido asegurada eternamente por el sacrificio personal de Cristo por todos como pago de la pena de muerte por su transgresión de la ley de Dios. --{13CS1112 19.2}
¡Esta “salvación tan grande” la aseguró Él, no haciendo la ley valida en una época y nula en otra! No lo permita Dios. Él aseguró ésta por la sangre expiatoria de Cristo para los pecadores penitentes de todas las edades. “Por gracia por medio de la fe” en la maravillosa eficacia de la sangre, cada penitente, cada alma perdonada está eternamente liberada de la condenación de la ley violada.¡Oh, maravillosa misericordia que no deja a ningún mortal la posibilidad de perder si quiere ganar! --{13CS1112 19.3}
Considere también seriamente qué perversa discriminación, qué confusión tan destructiva, qué injusticia tan terrible;... ¡A qué clase de Dios sirven la mayoría de los Cristianos! No es el Dios de la ilegalidad quien ha de acusar al Dios de amor y de justicia que ha demandado a Su pueblo escogido la perfecta obediencia a Su ley y que ¡ha ordenado a los Gentiles su total obediencia a ésta! El Dios de la ley y del orden en el cielo y en la tierra nos aconseja “acuérdate del día Sábado para santificarlo” (Ex. 20:8) y también --{13CS1112 19.4}
“acordaos de la ley” que El “encargó (a Moisés) en Horeb en ordenanzas y leyes para todo Israel". (Mal. 4:4), la --{13CS1112 20.1}
la ley de los diez mandamientos (Ex. 20:1-17) (Para la interpretación de ésto, vea los capítulos 21 a 23). La Inspiración también declara que “por medio de la ley es el conocimiento del pecado” (Ro. 3:20); que “el pecado es la transgresión de la ley” (1 Juan 3:4); que “la paga del pecado es muerte” (Ro. 6:23). --{13CS1112 20.2}
Si no hay ley, entonces no hay pecado, y no debería haber muerte y por lo tanto ninguna necesidad ya sea de la Biblia o de un Salvador. Recuerde, también, que cuando el joven rico preguntó qué debería hacer para obtener la vida eterna, la respuesta de Jesús fue: “guarda los mandamientos. Y Su respuesta hoy es la misma. (Ver Ap. 22:14). Cuando le preguntó qué mandamientos debería guadar, el Señor simplemente le dijo: “No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mat, 19:18, 19). --{13CS1112 20.3}
Ustedes pueden ver que la “ley” moral y los “mandamientos” son sinónimos. “No penséis” declaró El “que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, (abolir) sino para cumplir (las profecías que conciernen a Mí y a Mi obra). Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, --{13CS1112 20.4}
(y ellos permanecerán) ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; más cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos... Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego". (Mt. 5:17-19, 21, 22). --{13CS1112 21.1}
“Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice el Señor, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de Sábado en Sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dice el Señor". (Is. 66:22, 23 versión Reina Valera 1995). --{13CS1112 21.2}
Los profetas (del Antiguo Testamento), incluyendo a Jesús (en el Nuevo Testamento), magnifican y perpetúan positivamente la ley de los diez mandamientos en lugar de abolirla. El Sabat ha de ser guardado, declararon, aún en el Tierra Nueva.toda la ley ala verdad es santa y el mandamiento --{13CS1112 21.3}
santo, justo y bueno". (Ro. 7:12). David en un rapto de inspiración, también declara, “tu ley es verdad... todos tus mandamientos son verdad". (Sal. 119:142, 151). Y Pablo concluye: “sabemos que la ley es espiritual” (Ro. 7:14). Así mismo Santiago en un resumen que abarca todo esto dice: “Cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos... Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan". (Stg. 2:10, 19). Los que no se arrepienten por violar la ley, sean demonios o humanos, están perdidos para siempre. “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él". (1ª Juan 2:4). --{13CS1112 22.1}
“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira". (Ap. 22:14, 15). --{13CS1112 22.2}
Cuando se le preguntó al Señor: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". (Mt. 22:36-40). --{13CS1112 22.3}
Notemos con mucho cuidado que los mandamientos fueron escritos por el mismo Dios en dos tablas de piedra. La primera tabla contenía los primeros cuatro mandamientos, aquellos que demandan amor a Dios, y la segunda tabla contenía los últimos seis mandamientos, aquellos que demandan amar a nuestro prójimo. En estas dos tablas con sus diez preceptos, cuatro en una y seis en otra, el Señor los resume en dos mandamientos y declara que estos son los grandes mandamientos. Todos los diez mandamientos, por lo tanto, son grandes, no hay distinción entre uno y el otro. Así es que de estos diez mandamientos depende la ley y los profetas, toda la Biblia, y que si se falta a estos mandamientos entonces se falta a toda la Biblia, puesto que la Biblia no se equivoca, tampoco pueden equivocarse los mandamientos, pero aquél que no se arrepiente por haberlos violado y que no cesa de violarlos, con certeza caerá en el pozo del abismo. --{13CS1112 23.1}
“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala". (Ec. 12:13, 14). --{13CS1112 23.2}
Esto es lo que enseña la Biblia con relación a la ley de los diez mandamientos del cual el Sabat es una parte y esto es lo que un Cristiano debe creer, hacer y enseñar si espera --{13CS1112 23.3}
tener un lugar en el Reino de Dios. --{13CS1112 24.1}
Y ahora como la verdad de la ley, particularmente en el Sabat, está encendida como la zarza ardiendo en Horeb y como su luz penetrante expone las sutiles herejías que están llevando la fe de cada uno hasta el límite, la voz de la Inspiración amonestando y desafiando pregunta: “...¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si el Señor es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él …" (1ª Reyes 18:21). --{13CS1112 24.2}
¿Cómo pudo el Domingo, el primer día de la semana, en lugar del Sábado, el séptimo día llegar a ser guardado como el Sabat? Para obtener su respuesta, lea la historia, en el artículo sobre el Domingo. --{13CS1112 24.3}
El hecho es que cada herejía prominente que se haya enseñado vino a través de hombres que eran considerados en alta estima y respeto como ministros de Dios, quienes a su vez debieron haber sido los grandes abridores de ojos. Verdad trágica es ésta, que nos suplica solemnemente que nunca dejemos de tomar en cuenta la horrenda realidad de que ningún mortal en la tierra puede basar su fe en las convicciones de otros o en su reputación, sino solamente en su examen personal e imparcial de la verdad implicada. Este siempre confiará en la guía del Espíritu de Dios que “todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios" (1ª Cor. 2:10). Él es el único que guía a todo individuo que confía en Dios a toda la verdad (Juan 14:26; 16:13). No hay otro camino seguro, no, ningún otro que da --{13CS1112 24.4}
“la paz... que sobrepasa todo entendimiento…" (Fil. 4:7). --{13CS1112 25.1}
¿Por qué son los ministros llevados a inventar herejías? Debido a que el enemigo de las almas sabe que los laicos, con muy pocas excepciones dependen de los ministros y aceptan sus opiniones como verdades recién reveladas, en lugar de confiar implícitamente en el espíritu de Dios para que los guíe a toda la verdad a través de un examen personal de las revelaciones implicadas. Además, nunca desde el amanecer de la historia sagrada se ha encontrado la verdad en los salones de clases o en las mentes de los así llamados grandes y sabios, sino solamente cuando y donde “los santos hombres de Dios hablaron, siendo inspirados por el Espíritu Santo". (2ª Ped. 1:21). Y lo que es más, cuán pocos de los así llamados grandes alguna vez han venido a estudiar verdades impopulares, aunque han estado entre los primeros que pelearon contra ellas y mantuvieron a sus rebaños apartados. En consecuencia para recordar y mantenerse vigilante contra este peligro mortal hay un requisito primario para seguir a Cristo y para recibir “una salvación tan grande” (He. 2:3) que El ha forjado para nosotros “por el sacrificio de Sí mismo” (He. 9:26), para satisfacer las demandas de la violación de la ley (Ro. 8:3, 4; 2ª Cor. 5:21; Gál. 3:13; 1ª Ped. 2:24). --{13CS1112 25.2}
La condenación la cual Cristo “El Testigo Verdadero” pronunció de último es contra “el ángel (el ministerio) de la iglesia de Laodicea”, no contra la iglesia misma, --{13CS1112 25.3}
ni contra los laicos. (Ver Apocalipsis 3:14-18). --{13CS1112 26.1}
Además, puesto que el Testigo Verdadero mismo abiertamente declara que ellos son los que sienten que no tienen necesidad de nada más, que ellos son los tibios (satisfechos y contentos en su engaño) y determinados a permanecer pobres y ciegos, para ser vomitados, entonces ¿qué esperanza hay de que ellos alguna vez levanten a los laicos para ver y aceptar la verdad recién revelada con la cual curar la enfermedad de Laodicea? Ninguna, sin embargo, no, no más de la esperanza que tenían los laicos Judíos de ser iluminados por sus sacerdotes y rabinos. Por lo tanto, inevitablemente trataron de confundir el mensaje de Dios y de impedir que llegara a sus ovejas. Pero Jesús asegura: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen... Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre". (Juan 10:14, 27-29). “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino". (Lc. 12:32). --{13CS1112 26.2}
Saber qué día bendijo Dios, santificó y apartó para que la humanidad lo guardara, en efecto es loable, pero este conocimiento por sí sólo es insuficiente. Pero saber como mantenerlo santo, y verdaderamente guardarlo, es de la más grande importancia. Nosotros por lo tanto no debieramos descuidarlo. --{13CS1112 26.3}
no deberíamos, por lo tanto, descuidarlo. --{13CS1112 27.1}
“Acuérdate del Sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de reposo para el Señor, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, el Señor bendijo el Sábado y lo santificó". (Ex. 20:8-11. Versión Reina Valera 1995). --{13CS1112 27.2}
La palabra “acuérdate” no hubiera sido incluida si los hombre no fueran aptos para olvidar el Sabat. Nosotros no hemos de guardar un Sabat, sino “el Sabat". Debemos guardarlo santamente porque Dios a éste sólo lo bendijo y lo santificó. Luego sigue el ejemplo de cómo mantenerlo santo: “En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno. Todos los príncipes de la congregación fueron y se lo hicieron saber a Moisés. Él les dijo: Esto es lo que ha dicho el Señor: “Mañana es Sábado, el día de reposo consagrado al Señor; lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy, y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobre, guardadlo para mañana". Ellos lo guardaron --{13CS1112 27.3}
hasta el día siguiente, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó ni apestó. Entonces dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es Sábado dedicado al Señor; hoy no hallaréis nada en el campo. Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, que es Sábado, nada se hallará. Aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron nada. Y el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes? Mirad que el Señor os dio el Sábado, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Quédese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día. Así el pueblo reposó el séptimo día". (Ex. 16:22-30. Versión Reina Valera 1995) --{13CS1112 28.1}
“Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Estas son las cosas que el Señor ha mandado que se hagan: Seis días se trabajará, pero el día séptimo os será santo, día de descanso para el Señor; cualquiera que haga en él algún trabajo, morirá. No encenderéis fuego en ninguna de vuestras casas en Sábado". (Ex. 35:1-3. Versión Reina Valera 1995). --{13CS1112 28.2}
Aquí el cuidado indefectible de Dios por Su pueblo está demostrado en el tipo. Si no hay alimento (maná) que se halle mañana, Él nos envía una porción doble hoy, y asegura su preservación. --{13CS1112 28.3}
Así es que manteniendo su Sabat santo, no podemos perder. Dios de un modo u otro suple la deficiencia. El tipo por lo tanto prueba que la búsqueda del maná (el sustento) durante el Sabat es un tiempo desperdiciado e infructuoso, y que cocinar y preparar los alimentos debería hacerse el día anterior al Sabat. Ese trabajo innecesario tal como hacer fuego con el único propósito de cocinar el día del Sabat está prohibido. El tipo, además, demuestra que la penalidad por violar el Sabat es la muerte, la muerte segunda o eterna. El Sabat, sin embargo, debería ser agradable y atractivo para los niños. Algo especial hará que ellos amen la llegada de las horas del Sabat. Averigüen qué les complacería más que esté dentro de los límites que guardan el Sabat. --{13CS1112 29.1}
Puesto que si alguien atraviesa un campo, un jardín o una huerta el día del Sabat teniendo hambre, puede recoger alimentos y comerlos, (Mat. 12:1) pero sin sacar nada fuera del campo (Deu. 23:24, 25) y ya que al enfermo, humano o animal, se le debe atender y cuidar el Sabat (Luc. 14:5), es comprensible que si uno está viviendo en las zonas frías, donde y cuando hace frío, puede tener medios artificiales para mantenerse caliente. Haciendo fuego con ese fin es permisivo. Entonces, también, deberíamos recordar en nuestro programa del Sabat que “El Sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del Sábado". (Mr. 2:27 versión Reina Valera 1995); --{13CS1112 29.2}
que guardar el Sabat trae bendiciones y no una maldición, tiranía o pobreza; que éste trae alegría sobre lo que Dios nos ha permitido lograr durante los seis días de trabajo. Nos permite alegrarnos y mirar hacia atrás sobre nuestros hechos y de todo corazón y honestamente poder decir “Mi trabajo y mis hechos no tienen faltas, son muy buenos". Dios revisa Su obra creativa en el día del Sabat y se regocija en ella. Entonces, también, los seis días de trabajo honesto pondrán nuestro trabajo al día en lugar de dejar parte de esto para otro día. Ninguno que guarde el Sabat usa el tiempo ociosamente. --{13CS1112 30.1}
“Si retraes del Sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas “delicia”, “santo”, “glorioso del Señor”, y lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Señor. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob. La boca del Señor lo ha hablado". (Is. 58:13, 14; R. V. 1995). --{13CS1112 30.2}
En esto está la seguridad divina que el pueblo de Dios que busca la Verdad no será engañado. Ellos dejarán que “antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso". (Ro. 3:4). No permitirán que ningún hombre tome el lugar del Espíritu de Dios que lleva a toda la verdad, porque ellos saben que solamente usando su propia razón dada por Dios y su propia experiencia salvadora, encontrarán su camino al Reino de --{13CS1112 30.3}
Dios. Para abreviar, ellos saben que “aunque Noé, Daniel y Job estén en la tierra ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas …" (Ez. 14:20). --{13CS1112 31.1}
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“Si se hubiera podido cambiar la ley, el hombre habría sido salvado sin necesidad del sacrificio de Cristo; pero el hecho que fuese necesario que Cristo diera su vida por la raza caída prueba que la ley de Dios no exonerará al pecador de sus demandas. Está demostrado que la paga del pecado es la muerte. Cuando murió Cristo, quedó asegurada la destrucción de Satanás. Pero si la ley hubiera sido abolida en la cruz, como muchos aseveran, entonces el amado hijo de Dios hubiera sufrido la agonía y la muerte sólo para dar a Satanás lo que pedía; entonces el príncipe del mal habría triunfado; y sus acusaciones contra el gobierno divino hubieran quedado probadas. Pero el mismo hecho de que Cristo sufrió la pena de la transgresión del hombre, es para todos los seres creados un poderoso argumento en prueba de que la ley es inmutable; que Dios es justo, misericordioso y abnegado; y que la justicia y la misericordia más infinita se entrelazan en la administración de su gobierno". - “Patriarcas y Profetas”, p. 57. --{13CS1112 31.3}